Por favor: ¡no nos ayuden!

¡Ya está bien de mendigar, de tener la mano tendida, pidiendo “una limosnita por caridá”! Al menos por dignidad, deberíamos ya ponernos de pie, y empezar a trabajar, sin ayuda alguna externa.

Me refiero a la agricultura. Según dicen los “expertos”: sin ayuda, no vamos a subsistir. Pero, veamos: Hubo un tiempo, que sin ayuda alguna, la agricultura llenaba la isla, de costa a cumbre; ahora, con tantas ayudas, no se ve agricultura por ningún lado.

Y encima nos dicen: que (habla Paulino [el presidente]), si europa no nos ayuda, ¡nos vamos p´l piso! Pues qué bien, ¿dónde estamos con tanta ayuda?, ¿no vamos de mal a peor? Cuando dejen de ayudar, es cuando comenzaremos a cultivar. Mientas como el pajarillo (canario), en la jaula, esperando el alpiste...

Pasa, que los que viven de siglas agrícolas, se las saben todas, y ellos sí que viven muy bien de las ayudas; pero jamás llegó un céntimo de euro, a bolsillo de nadie que se dedique a la agricultura tradicional.

Esos dineros, ya sabemos a quién ayudan y a quienes van a parar: a Gesplán, que lo llena todo de cardones -¡vaya agricultura!- y al Viso (40 trabajadoras durante tres meses, para limpiar el terreno de hierba (que la seca el verano, y es abono en la propia tierra). Son dos ejemplos, pero hay más, ¡muchos más!

Y estos peticionarios citados, esperando que europa, no solo mantenga lo que está dando (ayuda), sino que esperan les suba las dádivas. ¡Palos les daba yo, para que trabajen y produzcan sin ayuda; que la ayuda, es la que tiene parada la agricultura, hombre!, ¿o están ciegos?

Lo único que consigue las ayudas europeas, es aumentar el paro.

Y todavía nos engañan como a simplones, el “presi”, habla de exportaciones canarias al exterior, ¡cuando no exportamos sino contenedores vacíos, después de vaciarlos de hortalizas y frutas del mundo!, porque como estamos esperando ayudas, aquí nadie da un timbalazo, ni mueve un dedo.

La cosa es, que mientras tengamos ayuda, no tendremos futuro (unos pocos sí, que se la embolsa y la despilfarran en nada, en hacer un paripé).

Para un servidor, la única esperanza y alegría, es esperar al 2013, cuando según parece la cosa esa de europa, va a dejar de ayudar ya definitivamente; entonces, sí que levantaremos cabeza. Cuando nadie nos ayude, nos ayudaremos nosotros mismos, y habrá buena y abundante agricultura, pues, ¿acaso hay tierra y clima mejor en el mundo?

El Padre Báez, que les dice a sus amigos, que: si la comisión esa de agricultura del parlamento euro¡peo!, que nos visitó la semana pasada, y sobre la que están tocando las campanas, llegan a visitar las plantaciones de cardones de la zona de Jinámar (ver la Guía Histórico Cultural de Telde del pasado 5 de septiembre del presente), a los que engañaron, y si ellos se dan una vuelta por el Viso, exigen la devolución íntegra de cuanta ayuda han enviado, y encima cierran el grifo de inmediato, antes del 2013 (para mí, el mejor año, porque no soy supersticioso).

¡Ah, canallas, cómo tienen frenada la agricultura, y de paso, también a la ganadería! Y dicen, el turismo nos va a dar de comer (¡pues amárrenlos, para que no se vayan, porque se vuelven al norte de África!, tan pronto cojan a Gadafi).