POPURRÍ III

Si la Virgen del Pino hablara...

... a los que le pidieron trabajo (sin ser Ella la del empleo o paro), seguro les diría: “¡vayan a pedírselo a los políticos, que les abran las puertas del campo, y de inmediato, y sin milagro, tienen trabajo todos y más, porque el campo, da comida y trabajo por un tubo; mi esposo (San José), era labrador, y mi Hijo, habla en sus parábolas, fijo del campo; y yo, fui una simple campesina, así que si alguien dijo me imitaran..., pues ahí tienen: la tierrita y no se olviden de las cabras!”

Rajoy tiene un apartamento en Mogán...

... cabría una pregunta (o varias): ¿quién se lo regaló? No dudo lo haya comprado, pero por si acaso, la policía debiera investigar. Porque ¡vamos que un político tabaibero, se compre un apartamento en galicia, como que no lo veo claro; tampoco, que un gallego, se compre un apartamento en el sur del gran tabaibal. ¡Bueno!, y si comprado, ¿fue por el precio justo? No sé, pero creo, este apartamentito, puede dar mucho juego.

3,5 millones de empleo...

¡No, sino 5 millones y más! Y anda el patio revuelto, con el número de empleo que se puede inventar, o sacar con la varita mágica de la chistera, y tener empleo, para casi todos, menos para 1,5 millones, que seguirán parados, pero el 3,5 millones, volverán a tener trabajo..., ¡y todo eso es mentira!, ¡porque sin agricultura, ni ganadería, no se recupera ningún puesto de trabajo! La agricultura y la ganadería, son las que mueven todos los otros trabajos: naves, transportes, industria, etc. ¡Y yo prometo, 5 millones de trabajo, si se vuelve al campo, pero sin esperar nada!, ¡ya!, ¡basta empezar...!

Lo dijo Gandhi...

Que no es precisamente un cualquiera, ni un don nadie, tampoco periquillo el de los palotes, que tiene un peso enorme a pesar de su esquelético físico (médico, abogado, libertador de la India, filósofo, yogui, santo, alma grande [mahatma]... ). Pues dijo, lo mismo que un servidor (perdón: un servidor, lo mismo que él, pero sin copiarme): “... la naturaleza produce en cantidad suficiente lo que necesita­mos para cada día, y si cada uno se contentara con lo que necesita, y nada más, no habría ya pauperismo en este mundo y nadie se moriría de hambre...” (GANDHI). Pues, con otras palabras: ahí lo tienen.

La depresión...

Mala cosa es esa -ayer me decía una señora llorando que no salía de la depresión, y era una magdalena, daba pena, lástima- la depresión. Un servidor, se encuentra con frecuencia con ella, dada mi condición sacerdotal, y las confidencias y confesiones, que nos hacen o hacen, y he notado va parejas con la forma de vida que se lleva, reflejo de las relaciones familiares, no faltan los que están solos, que los lleva a desequilibrios emocionales. Se quedan, sin respuestas (también los he visto en la esfera de los estudios a distintos niveles), nada digamos por asuntos laborales (o precisamente por falta de trabajo), ¡de los más graves!, los que no tienen una remuneración suficiente, me parece se agravan en los que carecen de fe (o por ello precisamente), el facilitarlo todo a los pequeños-adolescentes-jóvenes, los cambios...

Los recordatorios.

Los recordatorios, son un ejemplo muy pequeño, de lo anterior, y voy por el cambio: ¡lo que va de ayer a hoy!: que se moría alguien y hasta se coleccionaban los recordatorios, y eran estampas, de un gran belleza. Crucificados, Dolorosas, Vírgenes del Carmen, Purgatorios, etc,. Pero ahora, vas a un funeral, y te dan unos paisajes hermosísimos, o unos cielos con nubes y rayos de sol, realmente paisajes hermosos; pues nos lo están cambiando todo. Y en ello, hay que trascender; hay más, y tanto, que se muere alguien y te dicen: “en algún sitio andará, anda por ahí, entre las estrellas, entre las nubes...”.

Burradas:

Los hay que quieren reformar a la Iglesia fuera de ella; anda por ahí, una asociación de “teólogos”, que no se reúnen en un monasterio, en un seminario, en un convento, en una casa de la Iglesia..., sino en la sede del sindicato de Comisiones Obreras, ¡como para fiarse de ellos! No, no están contaminados, ni se les pega nada del ambiente..., ¡no te digo!

Éstas son algunas de las perlas que dicen: “la Iglesia está unida a la política”, “la Iglesia es integrista”, “los Obispos toman partido”, “están contra el género”, “están contra el laicismo”, “están contra algunas leyes aprobadas por los Parlamentos (que suplen para estos cerebros a la Sagrada Biblia y a la  Santa Tradición)”, etc.

Se lamentan haya en Europa -por culpa de la Iglesia- grupos xenófobos e islamófobos (es decir: debemos ser pro extraños y estar contentos por la islamización del mundo y desaparición del cristianismo).

A tal evento, lo tienen demasiado fácil: encontrar a algún renegado, que ha abandonado la fidelidad a la Iglesia de Cristo, expresada por el Papa y su línea (¡los hay que quieren ser más que el Papa, y le dicta al “profesor Ratzinger”, lo que hay que hacer. Es decir echados o botados (porque ellos se salieron), son los que tienen ponencias (sin rencor, sin resentimiento, sin odio...).

Parece que estos señores teólogos de la mística barata, no ven sino fundamentalismo en la Iglesia Católica. Los islámicos -para ellos- no lo son. ¡Ni se atrevan a decirlo, porque será la última vez que se reúnan!, ¡ah cobardes!

Con decirles, que si Juan XXIII volviera a la vida, haría que le borren su nombre a esa organización. La han dirigido: Díez-Alegría (un salido de la Compañía de Jesús); un Miret Magdalena (acólito mío que fue en un Simposium Mundial de Yoga, donde después de oírlo en algunas conferencias en Salamanca, me ayudó a Misa en Marbella), teólogo laico; un Lois, recién fallecido (e.p.d.), y el actual Tamayo...

¡No digo más!, que para buen entendedor, basta con pocas palabras.

El Padre Báez, que haciendo comentarios más cortos, hace más comentarios. Y es que se prodiga tanto por decir, ¡que falta espacio!, por eso, van resumidos.