Demuestro a quien quiera verlo, que...

Justo donde Gesplán planta basuras de matos: cardones y otros, algo tan simple como supone atravesar o saltar de un lado al otro una carretera, nos encontramos con lo que sigue y más, y ello en el mismo clima, en la misma tierra (salvo que le he puesto algo de tierra distinta encima), misma latitud, mismo todo..., ellos, nada; y un servidor de todo. Ellos: un ejército y maquinaria, un servidor, solo y un cubo (o balde) para entrar tierra; ellos tractores, yo una carrucha; ellos fortunas para nada, un servidor nada, pata todo y de todo..., tengo:

Árboles:                          Hortalizas:                                Hierbas:

membrillero                     habichuelas o judieras                  ruda

higueras                           pimientos                                 romero

aguacateros                      coles                                          perejil

morera                             tomateros                                 cilantro

nogales                            ajos                                            albaca

zapoteros                         cebollas                                     poleo

cafeteros                          acelgas                                      hierba huerto

almendrero                      batatas                                      - caña limón

nispirero                          papas                                         - manzanilla

granados                          rábanos                                    - tomillo

olivos                              pimienta de la p. madre                    - orégano

acebuches (*)               alcachofas (cardos)                 - etc.

mangos                            millo

tuneras                             ñame

papayeros                        - calabacinos

plataneras                        - zanahorias

parras                              - ajos porros

limoneros                        - garbanzos

naranjos                           - altramuces (chochos)

guayaberos                      - habas

mangos                            - etc.

etc.

¡Seguro, se me quedan atrás otras plantas, pues no las tengo todas en la cabeza, y tendría que salir, y no es necesario, están las más importantes!

Nótese, que están en tres columnas, y ello según sean frutales, hortalizas o aromáticas. En cuanto al asterisco (*), hace referencia a que si tengo acebuches, son para injertarlos de olivos; en cuanto a los que están con signos negativos, es lo que he plantado otros años, y se dan muy bien, pero este año, he plantado otras cosas, para variar, y porque el terreno no es tanto, más si se tienen en  cuenta hay 50 olivos.

Si se cuenta lo que tengo en la actualidad, supera el número de cruenta (40) especies distintas. Es decir, menos lo que es propio de climas fríos y de la cumbre, se da y tengo de todo.

¿Por qué no hace Gesplán lo mismo?, ¿no saben que lo mío es agricultura?, ¿y qué es lo de ellos? Un servidor planta y siembra comida, ¿y ellos? ¿Qué es o que necesitamos: hierbas malas y árboles estériles o árboles frutales y hortalizas? ¿Para qué sirve la leche de tanto cardón?, ¿acaso les parece poca la da las tabaibas? ¿Es que no les parecen pocas las amarguras, que plantan más retamas? ¿Por qué no arrancan el rabo gato, que está colonizando toda la isla? En fin muchas preguntas al aire, y ninguna respuesta.

El Padre Báez, que como el Padre de la biología, también tengo mi huerto, justo al lado, enfrente de donde Gesplán lleva una obra faraónica de plantar algo que no se da, sencillamente, porque esto no es tierra para nada de eso, y sí para las más de sesenta plantas que he experimentado, y más de la mitad, al presente dándome la comida. Imagínese, lo que podría hacer Gesplán, si hubiera una verdadera política agraria (¡ah, animales –como no me gustan los perros- no puedo tener ninguno, toda vez, que cabras, gallinas, cochinos, etc., serían objeto de denuncia, porque no dejaría dormir, y el olor..., lo que no huele -ni ladran- es la mierda de perro -y los perros-!). ¡Oh, mundo al revés...!