lunes, 12 de septiembre de 2011

POPURRÍ IV:


Tesoro medio enterrado (San Francisco de Telde).
Lo descubrí, en la segunda boda que bendije el sábado (la primera en Tara, la segunda en San Francisco [ambas en Telde]). Un servidor, ya había estado antes por allí, hace años, y ni me acuerdo; estaba cerrada, y no pude ver, ni imaginar, lo que vi ahora: de entrada, dos naves, enormes y grandes, altas y anchas, con un doble artesonado mudéjar, que quita el hipo, pero los retablos (varios), donde el barroco y lo neoclásico (busqué rápido en Internet, y dice que de comienzos de 1600, por tanto del siglo XVII), y me sorprendieron al margen de las imágenes que se procesionan en Semana Santa, las de San Francisco de Asís (él único y primero que veo con capa pluvial de tela sobre talla de madera), al igual -de la misma hechura- un San Antonio; allí, la flor y nata del franciscanismo: San Buenaventura, biógrafo y sucesor del santo al frente de la Orden, también autor –entre otras obras- del “Itinerario de la mente hacia Dios”; San Pedro de Alcántara, el reformador de los franciscanos y amigo y confesor de Santa Teresa de Jesús, y también autor de un “Tratado de Meditación”; el también andaluz, San Francisco Solano, evangelizador en América, saliendo de Sevilla; la patrona de la Orden: la Inmaculada Concepción; la toda-presente imagen de Santo Domingo de Guzmán, amigo de San Francisco, en las Iglesias de éste, como éste en la de los otros; amplia sacristía y mayor sala capitular de una gran comunidad que debió habitarlo. Todo un remanso de paz, de historia, de restos de un convento, que desgraciadamente, permanece cerrado, y una parte de las naves, como cochera para distintos y variados tronos, que no encontraron mejor sitio, si bien detrás de una cortina roja, que invita al misterio y curiosidad, donde la rinconera todavía, el torno, el pobre campanario solo de espadaña propio de los que elegían siempre las afueras de las poblaciones para construir sus conventos... ¡Oh, qué gozada, Dios! Maravillas encerradas y cerradas, joyas escondidas, tesoros semienterrados... ¡qué pena!

“¡No hay mal, que por bien no venga!”
Lo digo, por lo de los chinos, que gracias  a la crisis, están cogiendo -como otros tantos, que fueron invitados a venir- las de Villa Diego,  que es para el que no lo entienda (el sábado me preguntaba una jovencita de 15 años, qué quería decir lo de “el hábito hace al monje”), se marcharon. Y esto, lógicamente, redunda en el bien del comercio local. Pues, que sesenta (60) tiendas de los chinos, se han cerrado. Pues, ¡qué bien!, ¿no? Pero solo en la capital, así que son más, y más que serán... Y es que las circunstancias, pone a cada uno en su sitio, sin más. Porque nadie dirá, que no eran una pasada.

Y el otro dice, que estudiando salimos del paro.
Razón por la cual, impulsa el estudio, ya sea la formación profesional o jardinería. ¡Mejor impulsara la ganadería y la agricultura, con su gran carga de cultura; que es ahí, donde los analfabetos son verdaderos sabios. Por eso, en lugar de encerrarlos en aulas, suéltenlos detrás de campesinos, para que aprendan y puedan coger el relevo.

El yoga les enseña...
... a solo con el gesto, a ganar. Es y se trata de la postura de saber estar. Esto solo ya los da por vencedores o ganadores del partido. Si hicieran yoga (hablo de la UD.), aprenderían una simple postura, que derrota al contrincante, pero..., ¡y si hasta les he escrito un libro, con fotos de ellos mismos, donde por poco que se esfuercen, ya hacen yoga. La postura en cuestión: de pie, piernas separadas ligeramente, cabeza levantada, brazos caídos y hacia atrás, pecho prominente, vientre contraído, mirada...), pero si no quieren, ¡no hay nada que hacer! Otra vez, a sufrir y p´ atrás: como los cangrejos. Y es que con el yoga, imposible hayan lesiones y lesionados, ¡ni uno! Pues, ellos, se lo pierden, y pierden.

¡Qué pena!
Pena, que de los guanches, solo tengamos las noticias de una embarcación de esas de competiciones del deporte llamado la vela. Al menos se le alegra el alma, oír, leer o ver algo relacionado con nuestros orígenes, y esencia. Que menos da un palo, pero ahí está al menos sobre las olas, recordándonos
quiénes somos, y de dónde venimos. No, como el otro, que tenía una réplica del Museo en su casa: cráneos, cerámicas, ¡de todo! Y por asociación de ideas, ya el 13 de este mes de septiembre, volvemos con “Tierra Guanche”, en Radio Aventura, siglo 21, en directo los martes de 20,00 a 22,00 horas, y en diferido los jueves, de 9,00 a 11,00 de la mañana. Recuerden: FM 107.8

¡Menos mal, que ya empiezan a aflojar!
Los empleados municipales, que se estorban unos a otros; son como moscas, enchufados o no, pero no hay parné, para tanto ganso, así que si no les da vergüenza, tendrán que coger la asada y la soga (p´la cabra); o si no, irse todos los días por Cáritas (acostumbrados como están a no dar golpe y a vivir de gorra, pues, ¡lo dicho! Albricias, que dijo el otro o ¡Eureka!, el griego.

De gorras, ¡de gorras va la cosa!
Hablando de los que viven de gorras, ¡mira por donde, que hasta tenemos una exposición de las distintas gorras, modelos, insignias, y colores de los militares, que son los que -juntos con la Guardia civil- viven de llevar la gorra (¡o tricornio!). Pues colecciones y gusto para todo. Hasta de los que viven de y por el uniforme. ¿Y a estos, no los despiden, ni se va a recurrir a ERE alguno?, ¿hay tanto dinero, para tanto uniformado?

¡Ya era hora!
Que CC., y NC., se unieran, y así unidos a ver si se nos escucha en Madrid, como escuchan al los vascos y catalanes, porque si seguimos en manos del PP y Psoe,, seguimos mudos. Pues, repitamos lo de “eureka” y “albricias”. Los hermanos unidos, ¿hay algo más hermoso? , pues, ¡adelante y a por los cinco (5) Y mejor seis (6), ¡que nosotros, podemos! Todos con y por la unión de los canarios, para que dejemos de ser tabaiberos. Nadie traicione a su tierra, desviándose a los españolistas o espakistaníes. Tabaiberos: ¡a despertar!

El padre Báez, que no pretende cansarles, ni atiborrarles de comentarios varios, pero es que ¡hay tanto que decir!, que uno se sorprende los hayan pendientes solo a contradecir a uno o a insultar u ofender, cuando si abrieran los ojos, verían el bosque y no solo el árbol (un servidor), que les impide mirar más; que no es mi persona, sino mis comentarios..., ¡pero no se enteran! Están ciegos de odio y rencor, están enfermos de cáncer mental

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