El señor Mato...

Tiene apellido de flora, y por tanto de la cosa agrícola; y he aquí, que haciendo honor a su apellido, invitó a la delegación de la comisión de agricultura del parlamento europeo, a que visitara la agricultura del Tabaibal, y para que vieran cómo se trabaja aquí la agricultura, y vieran así cómo deben seguir mandando dinero para la agricultura (para el Viso, para los cardones de Jinámar, limpiar orillas de las carreteras, etc.). Y éste, fue el resultado:

Vinieron doce, que comieron, disfrutaron y ¡lo pasaron de p... madre!, a costa de..., para, acompañados también de la joya del ex ministro del Psoe, un tabaibero de aquí, que lleva parte de mi nombre, que se sumó al carro (¡por lo de la agricultura!), y se fueron a encontrar con los “¿agricultores?” (¡mentira cochina, no se encontraron con nadie, sino con los amiguetes!)...

Y el presidente polaco de la cosa esa (que nos está haciendo polvo, lo poco que nos queda), y de nombre y apellido: Janusz Wojjciechowski (no confundir con “Wüiski”), se fue muy satisfecho por lo que vio (no le enseñaron la situación real, sino que lo llevaron, a él y a su truoupé, a un invernadero seleccionado previamente, y preparado ad hoc, y así, creyendo que todo el campo era orégano, se marchó, más contento que unas Pascuas, diciendo que: “...la impresión que me llevo, es muy buena, por la boyante agricultura tabaibera, y también de paso, por la inmensa e inmedible o incontable ganadería, propia también del sector, donde predominan los perros, que nos pueden dar leche, para tupirnos, y hasta asfixiarnos, y bla, bla, bla...”

Y se va, después de escuchar amplia y detenidamente a todo los agricultores tabaiberos (¡más que mentira cochina, asquerosa!), que se arrodillaron ante él, y lo adoraron (como algunos ateos a la Virgen del Pino), pidiéndoles la ayuda para el futuro y así, asegurar la plantación de cardones por Jinámar, atender la finca del Viso, y seguir por las orillas de las carreteras, y multiplicar a los perros, ya que el sector agrícola -dijo el WojciechoWski (¡no sé si me salté alguna letra!), que ahora sí que es consciente de la importancia de nuestra agricultura (¡...!)...

Pero, hablando de agricultura, ahora viene la repera o si quieren la guinda: que no hay dificultad alguna, para que el parlamento europeo (¡atención al “peo”!), aumente la ayuda y financie a la agricultura y a la ganadería tabaibera (es decir: ¡más perros, más cardones, y más Viso!).

Pues..., nada digamos de la alegría del señor matorral, ¡perdón!: Matos, que por lo logrado, está súper-súper-agradecido por el interés que sus colegas -¡son de la misma ralea!- , han mostrado, con ese interés soberbio, de visitar las Cumbres, las medianías, los pueblos del interior, Juncalillo, Tejeda, Artenara, San Mateo, las Tirajanas, Cercados de Araña, también los de Espino, etc., etc., y hablar con los tres viejos que siguen plantando algo p´comer. Y que ya, se consiguió el todo para nuestra agricultura, pues tenemos la promesa, por la cual debemos estar la más de seguros y tranquilos, porque no nos van a faltar las ayudas (¿ayudas para qué?, ¿para quién?; ¡ah canallas, cómo se ríen de estos pobres de manos encallecidas, y de frentes arrugadas, que por dignidad y respeto, debieran no reírse de ellos, sino des sus...!, ¡me callo!

Maná (da) de cabr...., ¿por qué no les enseñaron lo que hacen con esas ayudas?, ¿por qué no les enseñaron que por Moya, llevan tres meses, escondiéndose cuadrillas y coches de Gesplán, podando y limpiando tres palmeras?, pongo por ejemplo, y que donde se debiera estar cultivando lechugas, papas, tomates, pepinos, solo tienen: pinos, matorrales y hierbas malas protegidas (cual es la retama, la tabaiba..., ¿y para qué seguir?

El Padre Báez, que habla, por voz de los que no la tienen, porque los tienen asombrados, y solo saben callar..., cuando no ladrar, como perros sarnosos, y morir de rabia; ¡como los capirotes encerrados en jaulas!