POPURRÍ XI:

PAC o el Puteo Al Cultivo.

¡Otra vez me equivoqué!, disculpen. Las iniciales quieren decir: Política Agrícola Común (europea), aunque estamos en África, que en la reforma del 99 (1999) siguió en el mismo camino de la del 92; si bien con el aporte de una división de la susodicha PAC, en dos columnas: medidas de mercado y desarrollo rural. Pasando el segundo, al primer puesto o puesto fundamental. Estructura en dos partes, que lleva a la confusión, ya que una se solapa en la otra (seguiré en el próximo Popurrí).

Antonio Cruz Domínguez,

El amigo periodista, lo está pasando mal; se quedó viudo, después de compartir con sus esposa (Estrella) casi medio siglo juntos, y ahora siente el peso de la soledad, y está necesitado de ayuda espiritual, de la oración de sus amigos y conocidos o no, para levantar su ánimo. Si eres creyente, te pido -por favor- pidas al Señor por él, para que la depresión no le pueda, ni se venga abajo en su investigación, estudios, escritos, etc., y podamos contar con el hombre sincero, fiel y entrañable, amigo de la historia, de lo nuestro, que siempre fue, y que por esta crisis, no le perdamos un ápice, sino que enriquecido por esta dura experiencia, siga dándonos tanto y mayor bien como el que hace con su pluma (u ordenador). Por él y para él: ¡una oración! ¡Gracias!

¡Ya era hora!

Me refiero a esa semana que le quitan al carnaval; vieja reivindicación, que va camino de llegar a buen puerto, y ajustarse al calendario religioso, o de la Iglesia y a nivel mundial. Un primer paso, para parecernos a cualquier ciudadano del orbe, sin excentricidades, ni rarezas, porque en ello, llamábamos la atención del mundo, empezando por los turistas, que nos tachaban de trasnochados, gandules, perezosos, de retrasados, de gente rara y contraria al universo carnavalero. Pues, ¡otra p´l bote! A ver si seguimos ganando en cordura.

La peor noticia:

Recuperar el puesto de trabajo, será más que difícil, muy lento..., “¡largo me lo fiáis!”, que dijera -me parece Sancho-. Y sin embargo, el campo está gritando, que se ocupen de él, que planten, que aren, que surquen, que siembren..., pero aquí ¡mirando al cielo!, y no para ver si el tiempo es favorable para la cosecha. Pues, mientras no se vuelva al campo, y lo que se tarde en regresar al mismo, es lo que va a durar el paro, la crisis, el hambre, los suicidios..., por eso, ya es hora, los políticos y gobernantes, abran las puertas al campo (así como han cerrado una al carnaval).

Así, ¡no!

Si una romería, que se supone es una procesión o caminata hacia un lugar religioso (templo, Iglesia, ermita, etc.,), hacia donde se dirigen los que van, empujados por la fe, si tiene que ser acompañada por cientos y miles de policías y otros uniformados, la cosa ya no es lo que es, y en lugar de peregrinos o romeros, habrá que pensar son delincuentes, a los que se les vigilan y custodian. A no ser, que ante la inutilidad de sus funciones y obras, se tengan que justificar ante los que van a un acto religioso, y no mafioso, que tengan que ser acompañados, por fuerzas de seguridad (pues, pasa como en Telde, que para cuidar a veinte niños hay sesenta trabajadores [cuatro personas mayores para cada niño, ¡una burrada, usted!]).

La vida es un espejo, Mahatma Gandhi

Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuales eran los factores que destruyen al ser humano. Tranquilo y sereno respondió así: La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad.

La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona, si yo soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido. La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante  mí. “El que quiera ser amado, que ame”.

Esto, me lo mandó el amigo periodista Paco Díaz:

“Estimado Acaymo: Aunque, pudiera ser, que en algún momento tengas razón en criticar algún detalle o desliz del gran "currante" Padre Báez, ¡No podrás negarlo!, creo que tu ¿persecución mediática, y fanática-integrista, es la misma con que le acusas a él? Aunque lo creas, no es a él a quien pretendo ayudar a recapacitar. ¡Que parece, no lo necesita, por lo mucho que escribe y, trabaja! Aunque se equivoque algo, que seguro que algunas cosas cometerá. ¿Quien me daría autoridad, para estar todo el rato tras él, poniéndole todos los puntos que les faltan a sus íes, como tú lo haces? Por ello, estimado Acaymo, estimo que necesitas urgentemente visitar y hacerte una buena terapia con un buen psicólogo. ¿O lo que necesitas, realmente, por tus compulsivos tics freudianos, es un confesor muy experimentado para que te ponga en paz con tu espíritu, o tu ego? ¡Qué pena que sigas desaprovechando tu hermoso tiempo, criticando a una sola persona, cuando todos y los más diversos compañeros, cabemos y somos necesarios en la construcción nacional de esta muy próxima -más de lo que crees-, gran nación canaria! A pesar de ello, te ruego que recapacites y no imites más a Añaterve. Te saluda el compatriota Bentejuí, el mismo que paró, contra toda estrategia, la Batalla de Tazartico -por la invocación del converso Guayedra-... ¡Hazlo, como él, por los "huesos de sus antepasados"! ¡NECESITAMOS LOS INDEPENDENTISTAS UNA CURA URGENTE DE HUMILDAD, COMPRENSIÓN Y RELAJAR ESOS NERVIOS?”

Sin comentario por mi parte; pues, ¡sobra! En primer lugar porque no sé quién es ese tal elemento, Acaimo o Acaymo, e ignoro lo que de un servidor dice o diga, ¡ni me interesa!, ya que lo tengo en correos no deseados...

El Padre Báez, que les tienen al corriente, de lo más sobresaliente de lo que acaece en nuestro suelo, con algunas -muy pocas- escapadas al cielo. Tengan feliz Día del Señor, y santifiquen la Fiesta, que ¡es Domingo (repito)! Un servidor, se va de excursión, con feligreses de sus Parroquias, siguiendo una ruta arqueológica, para que conozcan: nuestras raíces, de dónde venimos...