miércoles, 31 de agosto de 2011

Yo creía que la policía...


... corría detrás de los “chorizos” (entiéndase, amigos de lo ajeno y de otras fechorías), para darle alcance, y así tener mayor seguridad en las callas, plazas y casas de la ciudad, pero que ahora -y no es la primera vez- se dedique a correr a Teror, para comprar y comer “chorizos”, como que no lo entiendo, si los pueden comprar en cualquier lugar venidos de allí.

Sencillamente, un mundo al revés. Correrán a sus anchas los chorizos primeros, mientras la policía va a por los segundos a la Villa mariana, no se si de paso como los del fútbol, “adorarán” a la Virgen, cuando solo se le debe veneración, pero que tampoco, porque imágenes de la Señora, las tienen en cualquier templo, y no hace falta subir corriendo a Teror, y más con estos calores, y con esos kilos...

Y aunque la causa es noble, no ve uno la relación entre la carrera, y la parálisis cerebral infantil y su tratamiento integral, porque más parece esto cuestión médica que deportiva de un cuerpo de seguridad y orden...

Y piensa uno, si abandonar el puesto o dejar al mínimo el servicio, para ocuparse por esta vía, cuando se puede reivindicar de mil otras formas y maneras, como puede ser la manifestación, comisión, por escrito, ante las autoridades que saludan, etc., etc.

Claro, que por mí, como si quieren dar la vuelta a la isla, y la que la atraviesa o subir al Nublo, ¡allá ellos!; lo que me preocupa, que cada uno no ocupe su puesto,y que de esta forma y manera se dediquen a lo que no les es propio; porque entiende uno, lo del comienzo: que corran detrás de los chorizos, pero que corran a por chorizos a Teror, como que no, no lo veo claro...

En fin, es mi parecer, que según parece no todos los policías corren, pues hay un grupo (de ellos) -ya se sabe cuáles- que en lugar de correr, van caminando, pero ¡si las romerías p´l Pino son el 7 de septiembre!, no comprende uno esa policía desplazándose hasta Teror ahora...

Pero, si fuera de sus puestos están estos -y no se hasta qué punto sancionable-, es que el alcalde Cardona -no sé si con su perrita cogida en brazos- los espera ante la puerta del templo basílica, en lugar del cura o si lo hace para preguntarles: ¿qué hacen ustedes aquí, que no están en sus puestos?

En fin creo le dijo Don Quijote a Sancho, que peores cosas vería...
El Padre Báez, que como todos los años, también éste, si Dios quiere subo -pero no corriendo- el día 8, a la Misa del Pino y  posterior  procesión y después a almorzar con la familia debajo de los castañeros entre Valleseco y Teror.

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