viernes, 12 de agosto de 2011

La situación mundial actual


Y más en concreto la africana –la nuestra- y europea y por tanto la espakistaní y la tabaibera (de paso), en la que ahora ya, comenzamos a cosechar la siembra de algunas décadas, que comienzan a dar sus frutos. Es decir, antes, a la juventud, se la preparaba, para que fueran hombres de provecho, pero con tal de ganársela y con ello ganar votos y mal gobernar, se les permitió de todo y todo, sin freno alguno y con lo más disparatado justificado, enumeremos algunas concesiones hechas a la juventud, que ahora reaccionan contra los que les han dado tanto libertinaje, sin freno alguno:

- se les regalaban notas y exámenes, y pases de curso, sin haber estudiado ni superado los exámenes pertinentes.
- se les permitió cambiar la noche por el día y divertirse sin límite alguno, y ello en sexo, alcohol, droga, peleas, etc.
- se les dejó unirse en matrimonio entre iguales, y matar el fruto de una sexualidad desbocada y fuera del matrimonio y adolescente, sin madurar.
- no se le enseñó moral alguna, ni principios religiosos algunos, ni valores algunos, sino que se rebelaran contra todo principio, norma, religión, etc.
- se les han metido en una fiesta sin fin, y como único horizonte en la vida: divertirse, divertirse y divertirse.
- se les retiró de campo alguno de trabajo, y se les hizo depender de los padres, más allá de los treinta años, sin dar golpe, y sin cualificación alguna.
- se les hizo ver el campo (agricultura y ganadería) como una degradación y regresión a épocas primitivas y salvajes y cosa para inmigrantes.
- la urbanidad y el respeto a la autoridad, la educación y la obediencia, ya fueran padres, maestros, la Iglesia, etc., quedó como algo trasnochado.


·       y así, una juventud mantenida, desocupada, sin futuro, sin presente, ha comenzado a pasar cuenta y repasa a la sociedad que los ha ninguneado, que los ha mimado, que los ha utilizado y permitido todo, para volverse contra sus dirigentes y la clase política, que los han advocado al fracaso, al hambre, al paro, al consumo, y ahora, comenzando por África, ha saltado a Europa y a América, y también hay conatos en el Oriente, y esto es ya una corriente imparable, y ya con matices y características propias en espakistania, diferente y originales en Londres y todo el Reino Unido, y así ¡lo que te rondaré morena, porque estamos ante la nueva revolución del siglo, que marcará época en la Historia: LA REVOLUCION JUVENIL, y todo por no mantener en la disciplina y en el esfuerzo a una juventud, para que tomara el relevo, y lo que han tomado es la calle, habida cuenta que los tuvieron aparcados, como si no existieran, utilizándolos como pañuelos de desecho, y se han rebelado, con fuerza, donde los principios no existen -porque se los quitaron-, temor a Dios tampoco, porque lo han negado y les han dicho que son liacos y aconfesionales, ateos y enemigos de Cristo y su Iglesia, y sin formación (porque tocar a un alumno -cosa sagrada- era cárcel y expulsión del magisterio a quien pretendiera formar y educar, sin hacer otra cosa que aguantar hasta palizas, debiendo darlas, -¡pero que tampoco!- Y así el panorama, se siembra piedras, recogemos tempestad. Y es, lo que tenemos. ¿Quién reconducirá todo este desmadre a nivel mundial? Se me antoja, que hay muchos millones de jóvenes, que bien formados, y de padres modelos, son los que pueden reconducir este mal y estos desmadres. De hecho, algunos millones miran y vienen a la JMJ, como un barco de salvación, pero la cosa es que hay muchos millones perdidos, que les van a echar a perder los logros políticos y del puesto a más de cuatro. Pues, el conjunto de males expuestos al principio, son la causa de este presente, y ello desde el refrán que dice “de aquellos lodos, estos barros”, y es que se hizo esperar bastante, pero al fin llegó, la que tenía que llegar, y que no ha hecho sino empezar, o no ha comenzado y no sabe de urnas, ni de democracias, sino de la única razón: están sin trabajo, sin futuro, sin moral, y esto, esto lo van a parar y cambiar, aun pasando por: crímenes, robos, delincuencias, inseguridad, improvisación, ¡y Dios sabe cuánto más, porque esto, no ha hecho sino dar tímidamente los primeros pasos!
·       El mundo -escribe al presente-, la mayor página de revoluciones de su historia. Ese potencial, que es la masa juvenil universal, y con la que no se ha contado y solo se la ha tenido entretenida y haciéndoles el gusto en todo, a la que se le ha permitido todo y de todo, menos formarla en la renuncia, el esfuerzo, al trabajo, al estudio, a la austeridad, al control de sí, a la moral, etc., hoy equipada sin todo eso, no es sino un polvorín, que todavía no ha estallado, porque por donde han pasado de forma inadvertida, van a volver, y van a exigir un cambio, una responsabilidad, y van a echar del poder a los causantes de estos males, y ello, sin votos, ni urnas, sino con el hambre, el paro, que es la fuerza mayor, y la que mueve el mundo que estos mangantes, han logrados, poniéndolo todo patas arribas y al revés, van a cambiar las bases de una sociedad corrompida, y al fin saldrá algo nuevo y distinto, ¿mira por donde, la historia se mueve a este ritmo de ciclos, y ahora no por un personaje, sino por un movimiento mundial, que se le ha preparado inconscientemente para ello. Un mundo sin Dios, sin moral, sin principios, no es sino una guerra fría que acaba de empezar a arder, focos hay aquí y allá, pero se reavivarán y barrerá la faz de esta tierra desgraciada, que unos políticos laicos, ateos, aconfesionales, endiosando a la “santa democracia y sus votos comprados” y con leyes contra natura, y regalando dinero para comer sin trabajar, se les han vaciado las arcas, y ahora, sin dinero, sin trabajo, sin salidas, los han llevado a un desfiladero, en el que antes de caer, se llevan con ellos a los culpables. Pasa, que masas inocentes van a pagar justos por pecadores, pero toda vez, que los votos de la mayoría así lo han querido, ahora que sufran las consecuencias. Que sigan criticando a la Iglesia con Galileo y con la Santa Inquisición, que sigan con las riquezas del Vaticano, que sigan con la pederastia del clero (entre ellos, puros y castos, vírgenes y santos, ¡nada de eso, sino los curas, los curas y los Obispos y el culpable de todos los males el Papa, que sigan con este discurso, y permitan matrimonios entre un perro y una mujer, o una perra y un hombre, que maten a los que ya no se atienden en Asuntos Sociales, Cáritas no hace nada, y el gobierno paga a los curas, que sigan con estos discursos y verán cómo les salen el tiro por la culata, ya huelen a pólvora, ya esto, no hay quien lo pare. Esto, ya no tienen remedio, sino volver a empezar, y volver atrás, a un neocatolicismo, que ponga las cosas en su sitio y se aparte la corrupción moral del poder, que la enseñanza vuelva a ser enseñanza, y el campo a producir, que el descanso sea los Domingos, y no meses y meses de fiestas sin fin, que la noche sea para dormir, y el día para estudiar y a trabajar; los Domingos para santificar la Fiesta e ir a Misa, y todo será como antes: escuelas con autoridad en los maestros o profesores, esfuerzo y premio al que se esfuerce (en estudios o en lo que sea), se dejen tanto fútbol idiotizante, y se vuelva al campo, se olviden de la corrupción que supone el turismo, y se respete la tradición y las sanas costumbres, y el mundo recuperará la paz perdida, pero para eso, tiene que transcurrir mucho tiempo, si bien poco a poco, se pueden ir dando algunos tímidos pasos, como retirar el estado de cosas actuales y sus artífices, con sus corruptelas y abusos, robos y mentiras, crímenes y ataques a la Iglesia, para justificar sus aberraciones. Se deje de criticar a la Iglesia, que precisamente los millones que vienen al encuentro con el Papa, no son los de los jaleos, y líos que hay montados en el mundo, que la fe nos salva, el buen comportamiento, el esfuerzo y la práctica de las virtudes, serán nuestra salvación. Quien logre poner las cosas en este nuevo orden de cosas, ya antiguo, pues se ha desmadrado todo, será quien nos salve y ponga las cosas en su sitio. Mientras se sigan dando palos a la Iglesia, a su moral, doctrina, mensaje, serán los responsables -y no los jóvenes- de este estado de cosas: el mundo en guerra, por los jóvenes que reaccionan violentos ante quienes los han hecho monstruos, en paro, en libertinaje, en locuras, en muerte (abortos y eutanasias, en matrimonios anti-natura, en disparates mil), que los van a quitar y poner en orden aún sin saber, ni querer, pero: o el río vuelve a su cauce, o sigue haciendo estragos.
El Padre Báez, que ve cómo los propios y mismos jóvenes desencantados de una sociedad que con su democracia antisocial, que los han llevado al nihilismo, arremete contra los que les han dado todo, menos: cultura, fe, moral, educación, trabajo, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario