martes, 24 de febrero de 2015

vivimos

Vivimos entre tabaibas…
“… bajan la lluvia… y no vuelven… sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar,  para que dé semilla al sembrador y pan al que come…” (del profeta Isaías 55, 10-11).
“… devoran a mi pueblo como pan…”(del salmo 13).   
… o mejor, morimos entre ellas. Conste, que las tabaibas o por su culpa, algunos se han suicidado. No les cuento los daños oftalmológicos (daños en y a los ojos). La isla está desierta agrícolamente hablando, a pesar de ser un paraíso. Las tabaibas nos dificultan la vida en la isla (e islas). Las tabaibas son el mayor de los problemas que tenemos, nos impiden trabajar la tierra, y nos matan a hambre. Se acaba con nuestra cultura (agri-cultura); se termina el campesinado.
Imposible con las tabaibas la ganadería (cabras y ovejas, no comen tabaibas), y protegidas como están, sería la ruina del pastor, ¡que esa es otra! En toda familia había como mínimo una cabra. Se termina la tradición. Hemos perdido (nos la han quitado) nuestra tradición. Las tabaibas no dan vida, nos la quitan. Esta tierra sin papas, ni millo, ni cabras, ni vacas… ¿qué vida nos da? Solo nos da tabaibas. No nos permiten cultivar la tierra. En nada nos ayudan las tabaibas. ¿A dónde nos conducen las tabaibas (el cabildo)? ¿De qué son signos y qué esperanzas nos dan las tabaibas? Solo nos llevan a la miseria. ¿Qué vida vamos a tener con las tabaibas?, ¿qué nos dan las tabaibas? Estamos perdidos. Las tabaibas, nos han ganado la partida. Las tabaibas nos matan, nos hieren, nos desplazan. El cabildo dificulta el acceso a la agricultura y ganadería. Nos quedamos sin recursos, sin apoyos económicos. Las tabaibas son devastadoras y de gran impacto negativo; somos sus víctimas. Ningún candidato a poder alguno cita el tema tabaibero que nos arruina y mata. Ninguna investigación por universidad alguna sobre el uso de la leche de tabaiba (o porque están protegidas no se las pueden “ordeñar”). Ninguna seguridad con las tabaibas. Nada nos solucionan las tabaibas (¡todo lo contrario!: son el problema). Nadie denuncia nada al respecto. Y, un auténtico terrorismo se cierne sobre nosotros con bombas de tabaibas, que atentan acabar con nuestras vidas. Nada se invierte en agricultura. Se ha convertido un vergel, en pura desolación. Solo tabaibas. Corrupción oculta y silenciada. Y, lo peor: no se vislumbra regeneración alguna. No hay un mínimo de racionalidad en ello…
El Padre Báez.
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Uno más, ¡y son tantos!:
Hola Padre Báez, después de oír su intervención en Polinomia, me quedé alucinado con la claridad y valentía con que habla de estos personajes, también el conocimiento de cosas naturales sobre todo para el beneficio de los demás: ¡EXCELENTE!, siga así. Que Dios le conceda muchos años y espero oír otra de sus intervenciones o leer algo suyo, gracias.


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