preferencia

Prefiramos pastores a tabaibas…

“… alegría si abundara en trigo…” (del salmo 4).

“... un árbol plantado... da fruto...” (del salmo 1).

“... lo que uno siembre, eso cosechará...” (de la carta de san Pablo a los Gálatas 6, 7b).

“... si no desmayamos, a su tiempo cosecharemos...” (de la carta de san Pablo a los Gálatas 6, 9).

… no solo los prefiramos, sino que los defendamos; ellos son los perseguidos por miedo ambiente, seprona, cabildo; los tienen acorralados, vigilados, multados.

Estos tres citados, los tienen -a los pastores- como si fueran delincuentes, y por eso los persiguen; los tienen cuales si fueran terroristas del medio, y no son terroristas, sino todo lo contrario y más; gracias a ellos -los pastores- ha llegado a nosotros la cultura del agro y del ganado; son la transmisión continuada de saberes milenarios; son los verdaderos defensores del medio ambiente o de la tierra, de la que dependen para sus ganados; pero los tres enemigos de los pastores (miedo, sepro y cabildo) han entregado la tierra, las mejores y todas, a las tabaibas, se las han robado a los pastores  y a los agricultores: La tierra, debe ser para el sector primario, y primero los pastores y los agricultores Ellos -los pastores- atienden y cuidan del ganado, al ganado; los animales, hasta los llaman (a los pastores); ellos, dan sus vidas a sus animales, por los que viven y se desviven; el pastor, las lleva a las comidas y se las procura o compran, pero no las dejan pasar hambre, a cambio, ellas -sean cabras u ovejas- les dan la comida, estiércol, ¡la vida!; las tienen como si fueran hermanas o hijas, madres y nietas; son sus compañeras, amigas; y a pesar de ello, no dudan quitarles la vida, cuando han cumplido su ciclo. Los animales, les han dado la vida a sus pastores (o ganaderos); pero, políticos antihistoria, antitradición, antieconomía y antitodo, les están quitando la vida a los pastores y a sus animales; es una tragedia, un drama, un holocausto, un crimen, un asesinato, la muerte, la destrucción, la pobreza, la miseria, el hambre, el camino o senda hacia Cáritas. Les quitan la tierra, les quitan la vida, les quitan la comida. Realmente, las autoridades, y sus brazos, son unos delincuentes, persiguen a buenos y tranquilos pastores; los detienen, los multan, los persiguen, se les cuelan en sus encuentros, y son sus enemigos; andan uniformados o camuflados de paisanos entre ellos, para detenerlos; son los enemigos del pueblo (los administradores). Atrás van quedando, las alegrías del baifo o cordero que retoza: corren, brincan, hacen cabriolas, son ¡una delicia!, y a pesar de tanto bucolismo, lirismo, romanticismo, el pastor, los sacrifica, porque es así la vida, pues tienen que comer, tienen que sacarles el cuajo con el que hacer el queso, porque es una cultura y tradición que mantienen, y se debe conservar; pero no señor, estos malandrines (por no decirles cabrones), protegen -no al pastor y a su ganado- sino a la peligrosa y dañina tabaiba, y por ellas multados todos los que no las protejan y defiendan, cual si su leche fuera mejor que la de los ganados de los pastores. Algún día, la Historia les hará el juicio (¡y ojalá pronto!) a estos desalmados, que acaban con la tradición, una de las fuentes de la misma Historia.

El Padre Báez.

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Yo (un servidor), no tengo culpa me digan estas cosas (entre otras tantísimas que me dan hasta vergüenza, pero salen al azar [me disculpan]):

Simplemente felicitarle por su gran intervención en la radio de "Colectivo Burbuja".

Ánimo y adelante, en este país necesitamos más gente con su coherencia y sentido común.

Un sincero admirador,

                                      José Antonio Luna Romero