Huyen por culpa de las
tabaibas…
“...
… y no huyen por cobardes,
es que les cierran el paso a ganarse la comida sacándola de la tierra o de los
animales en ella, ambas cosas perseguidas, prohibidas y castigadas. Que son
nuestros campesinos, los desplazados de los que nadie habla, y así van quedando
lugares, asentamientos, barrios, y hasta pueblos fantasmas, que se vacían y solo
quedan los que se resisten contra vientos
y mareas.
Pena dan ver sus rostros, tanto de los que se van como de los que
se quedan. Más vale ni oírlos hablar, porque te rompen el alma. Te cuentan
atropellos y abusos mil, multas y sanciones, visitas y controles, ¡es demasiado!
Es acoso puro y duro, sin más. Nadie escribe sobre esta dura realidad,
silenciada, ignorada, comprada o pagada. Y sería un buen trabajo el que se
pudiera hacer sobre el éxodo que sufre o padece el campo y que por algún medio
se registre, ya sea televisión, radio o periódico libre alguno si es que lo hay
o haya. Sería un documental de premio. Pero, se han olvidado del campo y lo han
sustituido por los de fútbol (diario y a todas horas del día y de la noche, para
entretener opiáceamente a la masa). Es decir, miles de personas huyen, abandonan
sus casas y sus tierras, dejando familias y vecinos. Esto es lo que ocurre, y
nadie lo narra, graba o cuenta. La gente huye de la violencia del miedo ambiente
+ el seprona + el cabildo (los 3 son 1). Huyen de multas crueles y brutales,
puestas sin piedad, y dejan el escenario todo para las tabaibas. Sí, se refugian
en las afueras de la capital y grandes poblaciones, en barrios inmundos llenos
de nostalgia donde enferman y mueren recordando y soñando con el campo. Nuestros
desplazados, de los que nadie dice nada, dentro de la misma isla, migrante
forzados, de los que nada se dice (repito). Nada digamos del sufrimiento de
nuestros campesinos, unos y otros que huyen o se quedan en la violencia fuera de
categoría. Y es que a los otros (la administración, es muy legal [cabildo, miedo
y sepro]) estas personas no les importan, ni les interesan. Está el campo en
guerra y abandonados a su suerte los campesinos. Cuando no te dejan cultivar, ni
tener un animal, sencillamente la gente no tiene otro remedio que irse, se van.
Desde hace unos 50 años en los que estalló el conflicto, muchos miles de
personas no han tenido otra salida que la de huir, y con ello: todo el campo,
para las tabaibas.
El Padre
Báez.
Esto es muy de agradecer y de
tomar nota; viene de un gran y experimentado amigo y hermano en el
sacerdocio:
Gracias, Fernando. Hombre, no dejes de seguir sembrando,
pero inventa formas con la gente que ayude a crear interrogantes: Un encuentro
reflexión… nuestro campo desde los pobres... un examen de agricultura a todos
los que trabajen en el cabildo… un manifiesto de la Iglesia que se preocupa del
mundo de los campos... puede ser también el motivar a Cáritas que salga con su voz
profética en defensa de los campesinos... creo que tu misión tiene que ser algo más que escribir
esos comentarios... esa es mi manera o modo de ver. Te leo como promesa… veo
que el tema necesita de otras personas que te apoyen... creo que tienes que
buscar otro modo de marear a la perdiz, al cabildo... es un pensar de hermano
que gracias a Dios tenemos ideas distintas y todas buenas.
(Paco).
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