Incompatible con las tabaibas el sector
primario…
“… podemos comer los frutos de los árboles...
cogió un fruto, comió...” (del libro del Génesis 3, 1-8).
… también el secundario, terciario y cuantos más hayan.
Es, todo lo opuesto. No caben los dos; o unas o el otro, pero no los dos juntos,
son -además incompatibles-. La avariciosa tabaiba se lo come todo, no deja
resquicio para otras plantas; es absorbente, conquistadora, ladrona,
destructora…
Lo que con las tabaibas pasa, es que ellas egoístas, no dejan
crezca nada, sino solo ellas, y ya se enseñorea por todas partes como única,
absoluta y todopoderosa. Y más, con las garantías de su protección, y tanto que
el miedo es tanto al miedo ambiente y al seprona (es decir: al cabildo), que no
hay quien se atreva a tocarlas, y menos arrancarlas del cercado que ellas hayan
colonizado y del cual se han apoderado, que su desgraciado y pobre dueño, no
puede plantar en lo suyo nada, porque las tabaibas le han invadido su propiedad,
y ya no puede disponer de ellas, porque las tabaibas tienen seguro de vida, y
nadie puede atentar contra ellas, y si lo hiciera, pudiera hasta perder la vida
(por descontado su flaca y pobre fortuna), como de tantos, y de cuyo número no sabemos, porque
está prohibido publicar que alguien se ha suicidado, con lo que con este
silencio impuesto, no nos enteramos a cuántos han enterrado las malditas
tabaibas. Y es que ellas o lo otro, y las prefieren a lo otro. Lo otro, es poder
cultivar la tierra, como Dios manda, para ganarnos con el sudor de la frente el
pan, y no de brazos cruzados esperando te lo de Cáritas u otros organismos
paralelos, que mantienen y favorecen con sus comportamientos altruistas esta
situación, siendo ante los ojos de Dios, cómplices de este estado de cosas, pues
damos el pez, y no la caña (en este caso les damos la comida, y no una azada y
un trozo de terreno, para que plante y saque papas, millo, trigo y cualquier
otra cosa que llevarse o echar a la boca, que la tierra nos alimenta si la
cuidamos y tratamos.
El Padre Báez.
-------------------------------------------
Otro, otro, otro… y así tantos y tantos, que yo: ¿qué
voy a hacer?:
Hola Padre,
después de oír su intervención en Polinomia, me quedé alucinado con la claridad
y valentía con que habla de estos personajes, también el conocimiento de cosas
naturales sobre todo para el beneficio de los demás. EXCELENTE siga así, que
DIOS le conceda muchos años y espero oír otra de sus intervenciones o leer algo
suyo. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario