POPURRÍ 99:

Sobre mi tesis (99):

... Con su llegada se pusieron en orden los studios mudándose los preceptores de Gramática y dándose principio a otro curso de Artes, acabado el entonzes se leía, y añadiéndose otra lectión de Theología escolástica, de suerte que tenían en casa dos lecciones, una de tercera parte de Santo Thomás y otra de Secunda Secundae, y en la Universidad oían otra de Prima Secundae. Los oyentes de casa eran doze, y de fuera acudía buen número porque tenían opinión de las lectiones que los Nuestros leían, y avía continuo exercicio de repeticiones cada día, y conclusiones cada semana.

Tubiéronse dos actos de Theología con mucha satisffactión. El uno tuvo el Padre que V. P.  nos embió para leer Teología, sin presidente, y fue extraordinaria la opinión que se cobró de él. El otro tuvo un Hermano que avía de començar el curso de Artes, presidiendo el Provincial, que leía la materia de FIDE, y también este Hermano dio gran muestra y satisffactión. Halláronse a estos actos los que acá ay que tengan opinión de lectras, assí de las Religiones como de la Universidad. También el curso de Artes, que iva ya al cabo, se concluyó con mucho gusto y reputación de nuestros studiantes, porque haviéndoles de la Universidad puesto gran rigor en los exámenes de los que se avían de graduar, se examinaron y graduaron de bachilleres veinte y cuatro studiantes del curso y en sus exámenes le hizieron tanbién, que sin dubda pudieran ganar honra en la Universidad de Spaña...

Lo de Foresta:

Ha hecho una publicidad, en la que unos árboles hablan y cuentan se han plantado este año 20.000 arbolitos. No hablan: ni nogalón, ni castañerín; mucho menos higuerota, ni almendrarín (que hablan: dragos, palmeras y pinos [todos ellos muy fructíferos, como se puede ver en cualquier comercio]), y cuando llenan la isla de pinos -y así se ve en la publicidad citada-, todo esto es de “agradecer” a los protectores: agua de firgas, panrico y donuts, neumáticos paso 2000, aurén, tirma, valsons y colegio arenas sur, que con los colaboradores: mv, unelco, tui, cajacanarias, obra social la caixa, canarias 7, la provincia, aperitivos snack, ahemon, arc 2011, doctor job, global snior, blabla y apodaca; con los administrados: servicio  canario de empleo, canarias emplea, cabildo, jardín botánico, ayto agüimes, ayto arucas, ayto ingenio, ayto moya, ayto telde, ayto valsequillo, ayto vega de san mateo y rtvc; y con los patronos: bonny, domingo alonso, grupo flick, global y spar, son los que un servidor, en castigo por el daño que hacen a la isla, tomaré mis medidas, las que espero también tomen los que me lean: no ayudar al que ayuda a desgraciar la isla (porque si fuera para reforestar la isla con árboles frutales, tendrían mi apoyo, pero con árboles estériles, envenenadores, y desertizadores, alejadores del agua, y otros daños, no colaboro con mi compra o siendo su cliente.

Buscan turistas espakistaníes:

No, no creo sean la solución, que para acostar a gente en las camas de sobra que hay en hoteles y apartamentos en el Sur -donde la pobreza mayor-, se haga campaña en la paupérrima (*) espakistania, por donde alguien buscando el calor de las islas, se traigan los chorizos a comérselos aquí, sin dejarnos más que los céntimos del pan. Mal, mal está el turismo (aunque lo enmascaren con cifras y millones, cuando la campaña ya no sale del territorio nacional, y se espera de él, vengan (de “guatemala”), al Tabaibal (a “guatapeor”). Están empeñados en fomentar y sacar turistas hasta de Extremadura, en lugar de fomentar la campiña cabrera... (ésta, ¡da más leche!)...

Olivareros de Agüimes...

“¡Olivareros de Jaén...!” Era y es, la letra de una canción, que me viene a la memoria, ante la campaña que el Ayuntamiento (no digo “ajunta” y “miento”, sino Ayuntamiento) de Agüimes, que impulsa la plantación de olivos, y a tal fin ha hecho una oferta de plantas de los mismos, digna de ser imitada, por otros ajuntas y mientos, y así según para lo cual el terreno y clima sea propicio oferte lo propio, y así, sugiero y no doy nombres (de pueblos), acerca de cuáles pudieran ofrecer: almendreros, castañeros, nogales, manzaneros (“manzanos” para los finos en hablar), y así seguir con una larga lista. Y entonces, entonces sí que nos luciría bien el pelo: una isla cubierta no de tabaibas y pinos, sino de árboles frutales, que den comida a un pueblo, que cada vez más, y en número creciente, se asoma más por las parroquias, pidiendo comida, de las aportaciones de los feligreses, a los que cada vez más, vemos venir a Misa, con: leche, gofio, arroz,  etc...

El hermano Jorge, en el sacerdocio...

... con esto de Yrichen, es noticia un día y otro, pero últimamente, por los latigazos que le está dando la crisis, que pone en peligro la continuidad de su obra. Obra, que atiende casi a siete centenares de usuarios, que si los revierte al Gobierno, ¡vaya papa caliente que le caería a éste! Igual que si un buen día las Iglesias Católicas decidieran cerrar las puertas a los pobres que tocan a las distintas y tantas Cáritas como parroquias, donde muchos -y cada vez más- matan el hambre y les nacen las esperanzas...

Los hay, para los que todos los días, son día de los inocentes...

... mienten y engañan.          Menos mal, que el pueblo sabio distingue el ruido  de las nueces, y sabemos el caso que hacen a los vendedores de mentiras e injurias. La verdad flota como el aceite en el agua y se descalifica quien anda con perreta de infantilismo incurable...

¿Turismo o agricultura?

Este, es el dilema; está claro, que sabemos quiénes están por el turismo, sin que sus razones convenzan a nadie, salvo a ellos mismos, que intentan por todos los medios convencer al resto de lo que no tiene razón de ser, y menos cuando lo llevamos sufriendo más de medio siglo, y sabemos el resultado: la muerte de la agricultura, y la desaparición de las cabras, como símbolo de la ganadería. Por otra parte, están los alcaldes -algunos- y catedráticos de ingeniería biomecánica, entre otros, que propugnan la regulación del sector agrícola -más allá de otras razones-, por los valores de solidaridad, democracia y ciudadanía que aporta, contra los de un capitalismo voraz, a donde pretenden llevarnos los primeros. Y el problema es: que falta el espíritu crítico (el criticón sí que lo tienen algunos bien asumido), y hay que caminar hacia la conjunción: hombre-territorio-identidad (justo todo lo contrario que nos trae el turismo, entre otros males). Y puesto que el mundo anda tras estos objetivos, no hay involucionismo alguno en esto. No se olvide, se empeñan en cargarse el territorio, desviando su finalidad...

Nota:

(*) “Paupérrima”, no viene de perro, sino de pobreza extrema.