jueves, 29 de diciembre de 2011

POPURRÍ 98:


Sobre mi tesis (98):

RELACIÓN DE LA VISITA DEL PADRE PLAZA

Conocemos al Visitador. El mismo nos dará el itinerario que recorrió durante los cuatro años de su estancia peruana (Documento 127). Durante ellos toma el pulso a la Provincia y, detallista en exceso, particulariza todas las manifestaciones de la vida íntima.
Antes de ver la Relación que de su visita hace el Padre Plaza conviene ver la larga información que sobre las Indias hace el Padre José de Acosta, el 11 de Abril de 1579. Manifiesta el deseo de tener en su Provincia un seminario y da buena cuenta de los estudiantes y su provecho:
“En los studios deste collegio se havía este año procurado poner más cuidado y orden deseando cumplir lo que V. P. tiene ordenado, y en esta Provincia se experimenta ser muy necesario, que es tener ella algún seminario perfecto de studios de donde se pudieses proveer obreros para tantas partes necesitadas como ay en estos Reinos, y no se diese tanta molestia a las Provincias de Spaña sacándoles sujectos ya hechos, pues para este intento fue muy oportuno el socorro que V. P. nos embió el año passado con diez y seis de los Nuestros, los quales todos llegaron con salud y con el más breve y próspero viaje en este Mar del Sur, que se ha visto después que se descubrió...

Felicidad y Religión Católica
en Europa
QUÉ FELICES SON LOS EUROPEOS (SI SON RELIGIOSOS)

Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Navarra en 24 países del Viejo Continente pone en evidencia el vínculo entre pertenencia religiosa y «nivel de felicidad»
¿La fe y la práctica religiosa tienen algo que ver con la felicidad de los europeos, o no? Esta es la pregunta a la que buscaron responder dos estudiosos de la Universidad de Navarra, Alejo José G. Sison y Juncal Cuñado, haciendo referencia a tres bloques de datos proporcionados en el 2002/2003, en el 2004 y en el 2006 por la European Social Survey, de la que participaron 114.019 personas en 24 países. Estas fuentes ofrecen información sobre características personales, como género, edad, ingresos, salud general, estado civil, actividad principal, cantidad de hijos y nivel de instrucción de cada una de las personas examinadas...
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Los turistas, ¿buscan sol o sanidad?
Según se nos cuenta, y es creíble, vienen más que turistas, enfermos; enfermos, que si buscan el sol, no son como turistas, sino como enfermos, a los que el sol -como es cosa sabida- es medicina natural, que da salud, fuerza, color y calor. Con lo que nos las están pegando: creemos vienen turistas, y son turistas enfermos, que de estar sanos, no vendrían. Por supuesto, que tienen todo el derecho del mundo a venir, y a curarse, ¡faltaría más!, pero que no nos engañen, conque dejan tanto y tanto dinero, cuando la verdad, bien sabida, es muy otra: son nuestra ruina, pues les pagamos no solo las curas de sol, sino las de quirófanos, salas, camas, consultas, medicinas, etc., etc.

Una cuarta parte del dinero en sanidad es para curar a los turistas...
... ¿y nos dejan ganancias así? Pues, siguiendo con lo anterior -y posterior- digamos que ese turismo, nada o poco nos deja, salvo pérdidas, y ya no es que lo diga un servidor, sino que uno que lee los periódicos –y no creo en esto nos mientan- dicen que, de cada cien euros, veinticinco son para los turistas. Con lo cual, imagínense, si no tuviéramos esos gastos con los extranjeros turistas; que nuestra propia sanidad estaría sin lista de espera, mejor atendidos, pero que el espíritu caritativo de nuestros gobernantes, cristianísimos ellos, atienden con tanto o mayor fervor a los extranjeros, antes que a los tabaibero (que cada vez más acuden a remedios caseros)...

¿Es el turismo, el único que nos salva?
Y puesto, que les han dado por tomarla con el turismo, como cosa prioritaria, como cosa de todos -cual disco rayado-, que otra no se dice, sino turismo, turismo, turismo..., y ello, por parte de concejales, alcaldes, presidentes, gobierno, cabildo, e incluso a nivel nacional. Y el campo, ¿qué campo?; pero, ¿hay campo?, ¿y qué se puede hacer en él?; ¡casas, más casas (o cemento, que es lo mismo)! Así, que nuestra salvación: el turismo. Mire a ver si usted pesca uno, y tiene ya la vida resuelta...

Aquí, en algunos, el odio a la Iglesia no es menor que el de Nigeria:
¡Pobres enfermos, por los que hay que rezar mucho, y hacer cadenas de oración, y pedir oración a los contemplativos por ellos, a los ancianos, a los creyentes, a los religiosos, sacerdotes, almas justas, gente piadosa, etc.! Son el cáncer que mata silenciosamente, poco a poco. Hacen mucho daño, aprovechando la mar de fondo que hay, y toda vez que el río baja revuelto, algo ganan, a costa de perder sus almas y la de otros. Por eso, hay que rezar, y rezar mucho por ellos. Nos lo pide el Apóstol Santiago: recen por los enfermos...

Perros que atacan a personas, ¡jamás una cabra ataca a nadie!
El problema de los perros, toda vez, que la comida no alcanza ya para los humanos, y los canes, comienzan a tener hambre, ya hay noticias que nos cuentan que algunos de los canes, comienzan ya no a atacar a sus amos, sino que se los comen, sí a sus amos, y no por aversión, sino por hambre, y claro, la cosa está tan mal, que tener un perro, comienza ya a ser un serio peligro. Y lo de en negrita: que se sepa, nunca jamás antes, ni después, una cabra se comió al pastor, o amo, dueño y señor. Así, que comparen y elijan.

¿Y qué hacemos con tantas casas vacías?
No se las pueden vender; el Banco ladrón que prestó un dinero para que el exdueño la comprara, se le quedó con la casa, lo echó a la calle como agua sucia, y le sigue cobrando lo que -ya sin casa- no le acabó de pagar, pues cuando creía se le acababa la hipoteca, descubrió, todavía debía más de la mitad, y toda vez, que con la casa, no cubre ni la mitad, de lo que le debe al Banco, el Banco se queda con la casa del pobre, y le exige le pague lo que le falta, que en total, es veinte veces, más de lo que le prestó. Los Bancos son unos ladrones. ¡Y pensar, que Zapatero, les daba millones y millones de euros para ayudar todavía a los pobrecitos Bancos, que se quedan con las casas de los pobres, casas ahora vacías, muchas, junto con las que no se pudieron pagar, y los tenemos en la calle sin techo! Y estas son las leyes que tenemos. ¿Ha oído usted a alguien que diga algo, sobre cambiar este estado de cosas? La Iglesia, mientras, les da comida y calor, también algo de dinero...

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