POPURRÍ 95:

Sobre mi tesis (95):

Si citamos este texto es por la conexión que tienen con el Decreto que le 13 de Octubre da el Virrey Francisco de Toledo, donde los intereses de los jesuitas y los de la Universidad se oponen y los perjudicados son los estudiantes seglares, legos o clérigos:

“... y a las dichas religiones y Prelados Superiores dellas se les apercibe que, sopena de las temporalidades, no consientan que en sus monasterios e collegios oiga lección alguna estudiante seglar, lego ni clérigo, ni los admitan a las dichas lecciones, sino que solamente, si las quisieren leer, las lean a sus religiosos...

... que ninguna persona, monasterio, collegio ni comunidad de Religión ni de otra manera sea ni pueda ser parte, ni quitarle su authoridad ni acrecentamiento...

... mando y prohibo que ningún estudiante así lego como clérigo, que oye y a de oir algunas de las ciencias y Facultades que se leen y leyeren en la dicha Universidad al presente y de aquí adelante, no pueda ir ni vaya a oir las dichas sciencias y Facultades a ninguno de los dichos monasterios, collegios, comunidades y estudios privados” (21).

Nota sobre la falsa historia:

Que he tenido la visita de dos de los autores de la falsa historia, y han venido a darme las gracias, por las puntualizaciones que he hecho sobre la obra con multiautores, de la que ellos dos, se desdicen, toda vez, que deficitarios -me dicen- al proceder desde universidades a la cola de las espakistaníes, mejor no lo supieron hacer; y que desde ahora, si hay segunda edición -cosa que dudo- ellos se retiran, o cambian totalmente lo escrito o aportado por ellos. Que reconocen la profesionalidad de quien ha estudiado en Universidad de tanto prestigio, como es la de Comillas (Madrid).

Repiten -y son dos de los 17 coautores- las gracias, por cuanto sin pretenderlo, les he enseñado -me dicen-. También me ruegan, y ponen de por medio mi condición sacerdotal de guardar el silencio o secreto confesional, para pedirme no cite sus nombres, y que es la razón por la que no me han puesto todo lo manifestado por palabras (y que me han dicho mucho, mucho...), en un correo electrónico no fuera yo a reproducir parte del contenido, y que por el estilo y uso de términos, sus otros 15 compañeros, los delataran, y temen ser represaliados.

Pues, uno se congratula, que lo que ha sido dicho, con todo respeto y delicadeza, haya sido bien interpretado -al menos (que se sepa)- por dos de los coautores, que se arrepienten haber colaborado en difundir errores, al callar parte de los hechos y silenciar a los actores y autores de los cambios en la sociedad (la Iglesia), a la que sus compañeros ningunean, y atacan culpándola de lo que no es verdad..., y conste, me han dicho cosas que no puedo decir, por la palabra dada, pero..., aceptan mi planteamiento, y lamentan no les hubiera dirigido un servidor el trabajo...

Por mi parte, el agradecimiento a la honradez, sencillez y nobleza (ésta sin alcurnia), de estos dos profesores de Historia, que me dicen, que ellos, no están solos, pero no deben tampoco desvelar nombres.

Parece un cuento de Navidad...

... y sin embargo, fue un hecho tan real, como la vida misma. Sucedió, que le regalaron un corderito, que era una auténtica monada. El regalo, fue, por estas fechas, para que se lo comiera, pero al verlo con sus copos de lana, con sus saltos y cabriolas, y sobretodo la niña de la casa, lo cogía, lo abrazaba, lo acariciaba, que de matarlo, ¡ni hablar! Hubo que criarlo a biberón al principio, y cada semana, tocaba ducharlo, lavarlo, con jabón y perfume, de tal modo que fue creciendo, y resultó ser una hermosa cordera, y he aquí, que por San Antonio, había no se qué exposición y premio de animales de compañía y otros, y allá que va el de mi historia (que no cuento), feliz con su casi oveja, blanca como la leche, preciosa, parecía un copo grande de nieve, y todo gozoso de llevar su mascota, a la exposición, y pensando en el primer premio, cuando alguno de los de la organización,  de veterinaria y/o encargado de valorar para premiar, la vio llegar, se deshizo en expresiones como estas:

-        ¡márchate!

-        ¡vete!

-        ¡desaparece!

-        piérdete!

-        ¡lárgate!

-        ¡que no te la vean!

-        ¡huye!

-        ¿pero cómo se te ocurre?

-        etc., etc.

-        A lo que el buen amo de su oveja linda, asombrado, y sin comprender nada, le dijo, pero:

-        ¡Si es mía!, ¿por qué debo esconderla, y llevármela?

-        Y esta fue la respuesta:

-        ¡La oreja!

-        A lo que respondió mi hombre:

-        ¿Qué le pasa a la oreja?

-        Y esto fue lo que le contestó:

-        ¡Que no tiene la placa...! ¡Huye, antes que te vea el seprona o los del medio ambiente o no se quién, vete antes que te multen!

Y heme aquí, a mi buen hombre, huyendo entre la gente, escondiendo su cordera, no fuera y vieran que no tenía matrícula o zarcillo en la oreja con número de registro, y a arrastras, y dando balidos el pobre animal, que nada comprendía su amo la tratara tan mal, huyendo de no ser multado, por el simple motivo, de tener una oveja, que regalada de pequeña, creció en su casa, y a crió, en lugar de comérsela, la tuvo que entregar a un rebaño, para que no fueran a por él, pues ¡ya se sabe! Una denuncia de alguien, pudiera ser motivo de una inspección, y le costara cara la dicha cordera, que no se comió por Navidad, y lo seguía por todas partes, cual fiel animal o segunda hija.

Moralejas: saquen ustedes mis amigos, las que quieran. Así se trata al que tenga un animal en casa, y lo lleve a un premio de concurso, y no vaya con las de la ley...

A raíz de lo anterior, alguien me comenta:

Que va usted paseando con su cabra, cual mascota, por donde los perros, por ahí por esa zona del Puerto o por donde sea, y siendo como es su animal de compañía, ¡seguro van y lo multa! Porque perros cuanto más mejor, y no importa; pero como vean una cabra (pongamos que un baifita o machorra), ¡seguro, que le sale cara la broma! Cabras, no; perros, ¡todos y más!

Nota:

(21).- M. P. II. Doc. 85, 1 y 2.