Sobre mi tesis (71):
El Catálogo de este mismo año, presenta en tono bastante negativo la impresión acerca de los recibidos. En cuanto al retrato que hacen de los criollos no es nada esperanzador, sus cualidades no tienen ahora nada bueno o muy poco:
“El Padre Mesía: es de los que se han recebido acá; estáse tan entero como el primer día; tienen muy dura condición; no tiene ni gaja de hombre de la Conpañía, y con todas estas tachas salió a una visita porque pidió el Virrey.
... El Hermano Juan Rodriguez; carpintero, es mestizo, de mala condición, poco aficionado a devoción y mortificación; anda días a muy tentado; yo creo que no a de perseverar.
... El Hermano Blas Valera: es mestizo, tiene de las propiedades de los demás, aunque no tanto; es buen latino y buena lengua; está en Guadacherí en los indios...
... El Hermano Gonçalo Ruiz, mestizo, ha dado muestras de perseverar; es buena lengua y fue con el (provincial ?) al Cuzco.
El Hermano Andrés de Montalvo: es criollo, de Cartajena, y a dado mejores muestras que los demás; es.
Estos postreros son criollos, y en suma éstas sus propriedades: muy libres, criados en regalo y amigos dél, indevotos y nada aficionados a cosas de oración y mortificación, poca capacidad, grandissimamente inconstantes. Todas estas propriedades han acquirido también los demás que aquí se han recebido, aunque son naturales de España, pero no tanto como los criollos; y para eso les a ayudado no tener probación; y así si no son cinco o seis de los que arriba apuncté, de los demás poco se puede fiar” (36).
Cuando en Europa (en Europa, no en España solo) la instrucción primaria andaba por los suelos, los Reyes disponen que en todas las poblaciones indias se abran escuelas de escribir, leer y contar. Y pasó más adelante España, y fundó colegios superiores para muchachos caciques, y trató de elevar su nivel científico y moral, para capacitarlos a los oficios y dignidades, incluso a la del sacerdocio... (37).
El Padre Alonso de Barzana, con otros compañeros, comentaba sus proezas entre los indios, el Padre Portillo se dirigió a Cuzco acompañando y aconsejando a Toledo en su visita por la extensa gobernación, y comenzó a echar los cimientos del colegio en la antigua capital, punto favorable para la irradiación de la actividad apostólica entre los numerosos indios de la comarca del Perú. En estas circunstancias desembarca Acosta en el Callao (38).
De mininos y chuchos:
Ya debieran proteger a las cabras y ovejas, como a los perros y a los gatos (macotas les llaman ellos). ¿Y por qué no “mascotear” con ovejas y cabras?
Sin voz en Madrid:
El campo lo va a echar: a Rivero, por no ocuparse del sector primario, le va a costar el puesto; porque obsesionado con el turismo, nos está hundiendo.
Erre que erre, echando balones fuera:
Después de ocho o doce años, cuando el Pp, deje de gobernar espakistania, y vuelva el pesoe, se retomará lo de los restos de Franco, ¿apuestan algo?
Si enferma:
Con esto de los líos de las farmacias, ¿no habrá que volver a las hierbas que lo curan todo, recurriendo a la medicina tradicional o de las abuelas?
¿No siente curiosidad?
Y usted, ¿no va a visitar la casa donde nació Don Benito Pérez Galdós? Han abierto sus puertas, para que pase y entre, y vea libros y mubles viejos.
¡Con la que está cayendo!
¡Demasiado, que solo se hable de planes, de obras, de proyectos, de normativas, de inversiones de (...) millones, de empresas, de construir...
Reconversión:
Dicen que como las camas para los turistas, están y son viejas, que las van a cambear (o cambiar), por otras camas que sean y estén nuevas (¿...?).
En los 60:
¡Se cargaron la isla, con el turismo, y abandonando el campo, y todavía, medio siglo después, siguen igual, sin dar marcha atrás! ¡Son tercos!
De economía:
Ésta, depende de lo que se produce (el campo), no de lo que se consume (el turismo); si no producimos, no generamos riqueza, sino pobreza y paro.
¿Por qué?
¿Por qué los que se quieren “cargar” la isla se llaman o apellidan: Glemne, Mañaricúa, van Wijk..., ¿qué les duele a ellos se dañe el territorio isleño?
Goles por cestas:
Como la UD. no ve la puerta por donde meter goles, nos han desviado a las canastas, que aunque son más pequeñas, encajamos más, ¡viva el Granca!
Después de los de los perros en el puerto...
... lo de Santa Brígida y la perrera, es cosa nimia, pecata minuta, dicho en latín. Sí, se acabará adorando al nuevo dios-perro; dan los primeros pasos.
Y que maten y se coman a las cabras...
..., ¿qué importa? Al fin y al cabo, al dios-perro, todo, y las cabras para su alimento y engorde; también las ovejas. Todo para los canes (¡carne!).
Para que pienses un poco:
Muchos cristianos de a pie y también bastantes de los de a caballo, dan un testimonio en contra del pretendido. Son llamados como testigos de la defensa y se convierten en testigos del fiscal. Y es que ir por ahí llamándose cristiano y no digo nada, obispo, nos convierte en testigos, nos pone en el escaparate, tiene consecuencias y no siempre positivas.
Lanza un anuncio de esos de “se necesita personal”, a ver si nos apuntamos a la tarea de profetas. Por cierto, no se trata de convertirnos en videntes, sino en testigos que iluminan y defienden causas justas.
El mensaje del Evangelio: una nueva y buena noticia, esto es, que tenemos un Dios amigo y que el proyecto de Jesús y el nuestro es trabajar por un mundo más humano.
Nuestro testimonio de Jesús es preferentemente silencioso, se es profeta con nuestro modo de vivir. Y señala la buena suerte de gozar de un buen Dios. Lo que se llama buena noticia.
Hay que hablar de economía. Hay que hacer frente a la receta de la razón económica que pretende estrechar -aún mucho más- nuestro cinturón. Esa es la razón o sinrazón de unos pocos. Hay alternativas. La solución es política y es espiritual.
Frases explosivas del Eclesiástico, en las que tacha de ‘asesinos’ a quienes hacen morir de hambre a inocentes. Hoy podrían llamarse ‘genocidas’. “Pero nadie pareció demasiado impresionado por ese discurso: los ricos, por no sentirse aludidos, los pobres, por no estar seguros de haber oído bien…”
Y por último (por hoy):
Mira a tu alrededor he imagina cómo lo verían los ojos de Jesús. Hay mucho que admirar pero también mucho que lamentar. A pesar de todo, hay que mantener la esperanza. Y trata de preservar a toda costa la vela encendida aunque te salga inevitable la pena por un hijo, como tantos por cierto, sin empleo.
Notas:
(36).- M. P. I. Doc. 90.
(37).- Constantino BAYLE, S. J. : “España en Indias” 4ª ed. Ed. Nacional 1944, pág. 468
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