Sobre mi tesis (91):
“... este collegio el seminario que para este Reino ha menester la Conpañía; y porque se escribe a V. P. largo deste negocio, no diré más de que todos hemos dado gracias al Señor por este beneficio.
... los muchachos, como son tan vivos y hábiles, saben el catechismo breve y largo en su lengua, y ándanlo enseñando a los viejos...
... y los muchachos son tan ábiles y tan deseosos de saberlo, que cierto, hazen ventaja a los estudiantes de Cuzco, y alabamos a Dios quán bien lo tomán. Es cierto que aún de noche no nos dejan, especialmente dos docenas dellos, los más ábiles, que, aunque no queramos, se nos vienen a dormir a cassa, para que los enseñemos, y sus padres nos los traen de las stancias y del ganado, rogándonos les enseñemos las cosas de Dios; y en sus casas y en las calles los niños y los grandes no saben tratar otra cosa: Verdaderamente es tiempo perdido el que se gasta fuera de entre ellos, y no han menester tantos sermones, quanto buenas obras y exemplo.
Otras missiones no se hazen por aora, porque la gente que aquí queda, es poca, y tenemos mucha necesidad de obreros... y haziendonos la lástima que es razón no respondamos más de que grandemente deseamos emplearnos en esa gentilidad pero por aora no ay obreros hasta que el Señor con su misericordia los provea” (16).
El 30 de Abril el Padre Everardo escribe al Padre Bartolomé Hernández en estos términos: “La capacidad que entiendo tienen los naturales de esos Reinos, me da mucha esperanza que de los trabajos de la Conpañía se servirá mucho Dios nuestro Señor” (17).
Historia contemporánea, ¿y se queda en el 2.000?
Si la Historia contemporánea, va desde el 1.800 al 2.000, se salta una década, que cambia el rumbo de la misma Historia. Estos 10 últimos años, suponen un cambio mayor, que el habido en los 100 últimos años (al presente, se cambia en una decena de años, lo que hasta hace poco no se cambiaba en un siglo). De ahí, que una historia -ya con minúscula- que prescinda de estos 11 últimos años -¡dejémoslo muy generosamente en 10!- es una historia que no vale. La contemporaneidad implica llegar hasta el día antes de llevar el manuscrito a la imprenta. Y, si además de las lagunas graves señaladas, tenemos este lapsus de más de 10 años -los últimos- esa historia (repito): no vale. Está incompleta.
¡Cómo recuerdo, a aquel Profesor –el Rvdo. Doctor Don Juan María Laboa, Pbro.- de la Universidad de Comillas (Madrid), que sobre Historia contemporánea, nos ofreció distintos trabajos, opté por biografiar al Cardenal Don Vicente Enrique Tarancón (1980), y cuando entrego mi investigación -¡al día!-, con el resultado de 300 páginas, el dicho Profesor, me dijo, que ese trabajo debía conocerlo el propio Cardenal en persona, y me mandó a llevárselo. Cuando el Cardenal lo tuvo en sus manos, y le echó un vistazo –lo ojeó (y hojeó)- me dijo (con su puro en la mano): “¡Pero, si sabes más de mí que yo mismo!” He ahí, un ejemplo de Historia contemporánea. La Historia contemporánea, llega hasta el presente, y si obviamos una década -la última- no es que esté coja, es que esa historia, ya no es historia contemporánea, sino “historia (media, o) antigua”. Por tanto, hasta el título le sobra a esa falsa historia, que se salta 10 años (casi 11), que han supuesto más cambios en su conjunto que los 200 que pretenden historiar.
¡Vaya paliza, Dios!
La que le están dando las áreas comerciales, a los pobres clientes, que durante todo el tiempo de apertura, y desde hace un mes -¡y lo que te rondaré, morena!-, les vienen dando con los villancicos. Es, como para volver loco a cualquiera, porque bueno es lo bueno, pero no lo demasiado, como dice el dicho; que de entrada, es una falta de respeto a todo aconfesional, ateo, laicista, indiferente, sectario, etc., que se cruce por sus puertas, porque es un come-coco, demasiado. ¿Y qué decir de los pobres dependientes, soportando y aguantando esa cantinela -que llegan a rayar los discos o estropear los CDs, durante tanto y tanto usar y repetir (capaces que entran en una Iglesia y oyen un villancico y salen como perro con el rabo entre las patas, huyendo)-.Y viene la mayor, una canción, compuesta para ser cantada en el culto y adoración al Niño-Dios, concebida para ser cantada en liturgias, y en templos, capillas, catedrales, etc., la utilizan comercialmente, estos mangantes..., ¡no, no es de recibo! A ver si ponen de moda poner las pasiones y otras canciones de Semana Santa y Pascua, o de la Virgen en el mes de mayo y otras fiestas marianas, ¡no te digo! ¿Y no hay nadie que diga nada al respecto?, ¿ha de ser siempre el Padre Báez?, ¿está castrada mentalmente esta sociedad, que no reacciona ante esa artera de villancicos, y pongo con ello un solo ejemplo? A ver si esta sociedad drogada y dormida despierta, y pone las cosas en su sitio...
¡Vaya, vaya con Rajoy!
Se comprometerá con europa en ruina, para que mande más dinero al tabaibal, y en el tabaibal se comprometerá para que planten más plátanos (toda vez que sus hijas se comen dos cada día, pues ¡a por más plátanos!) Y ese es todo su programa agrícola para el tabaibal (seguiremos sin coles, sin papas, sin legumbre (o legume), sin hortalizas, sin frutas (con más pinos, ahora de parte del presidente del cabildo del pp, total, que igual no, ¡a peor! Y, al medir contaremos, que decía mi abuela.
Y es que, al Tabaibal...
... o lo levantamos nosotros, un partido de aquí (el nacionalismo, más que dividido está partido y hecho pedazos), y si hasta ahora nada ha hecho, sino solo turismo, como si el turismo se comiera, esto quiere decir, que vamos a tener hambre y paro p´rato. O comeremos solo plátanos, que tampoco, pues las fincas de ellas, han desaparecido...
Y la gran preocupación en ganadería...
... no son las cabras, sino el posible abandono de los perros pasados los días de estas fiestas, de no se sabe qué. Que las cabras estén abandonadas a sus suertes: no comer hierba, no ver el sol, multas si mordisquean algo protegido, multas si el pastor les pone una valla de cañas para que no les roben, etc., etc., sino que los pobres perros sean abandonados y con hambre se coman a las cabras ¿será por eso?
La fiebre de los perros, llegó a Telde...
... y también en estas fiestas de, dicen de un tal papá noel, van a hacer un concurso de perros disfrazados (¿y dónde quedan los derechos de los animales?), pero no es esa –la entre paréntesis- mi pregunta, sino esta otra: ¿y por qué no un concurso de baifos (pero sin disfrazar)? Estoy seguro, que los niños de mis parroquias: Lomo Magullo, Tecén, Arenales, La Breña, y Cazadores, concursarían al 100 %. Mientras, de los citados, no creo vaya ni uno. O si no, lo de la abuela: los cuenten y después me lo dicen.
Los fumadores debieran castigar a la tabacalera...
... BAT-espakistania, por plantar pinos en al cumbre, en lugar de castañeros, nogales, higueras, tuneras, almendros, etc., que son árboles que dan comida, y no árboles esterilizantes y envenenadores del terreno, que nos destruyen las posibilidades de ganadería y agricultura. Estoy seguro, que si los fumadores, hicieran campaña –aparte del beneficio para la respectiva y propia salud- haciendo huelga de celo, y en castigo, por plantarnos pinos, a la dichosa tabacalera, de no fumar, ésta dejaría de –con perdón- jodernos doblemente (con el tabaco, y con los pinos). A no ser que el tabaco echa humo, y los pinos cuando arden también, a lo mejor por afinidad, los del tabaco plantan lo que les es afín. ¡Ni te digo!, son la caraba...
Los que organizan carreras pedestres:
¿Qué pretenden, que la gente corra, o vender productos afines a las carreras? Encima piden ayudas, ayudas ¿para qué?, ¿para correr, hace falta ayuda? Pues está la cosa como para ayudar a todo al que se le ocurra una carrera (no de estudios, sino de esas que dicen es para conocer el paisaje, ¡y esa es otra: si se paran a contemplar el paisaje, ¿no los adelantan los otros? Sostengo, que pasan junto al Nublo, y no le echan ni una mirada! Pues ¡otra trola!). Vivimos en un mundo, en el que todo -o casi todo- es una mentira...
La mentira de las golosinas navideñas:
Lo que quieras que compres o te regalen, viene en envoltorios tales, que el producto se reduce al mínimo, y la mayor parte de lo anunciado, se queda en cartones y plásticos, y así una caja que tiene apariencia de tener para toda la familia de lo que se anuncia, se queda en cuatro piezas. Y esto es un ejemplo. Nada digamos cuando te muestran un tamaño, que crees ser el que corresponde a lo que hay en el interior, y resulta ser minúsculo y ridículo, Mas aún cuando hay cajas, que contienen espacios vacíos, y dentro en una mínima estancia, lo que se anuncia. Y a esto, el Gobierno calla, y los del consumo, ¿qué dicen? ¿Pueden las áreas comerciales y comercios, empresas y productores engañar y robar así a la gente, que les venden cartones, cual si fueran comida, y reduciendo ésta a la mínima expresión?
¡Pobre gobierno el que empieza!
- de amiguetes,
- de repetidores,
- de ancianos,
- y del que nos va a dar de comer (el turismo): Soria, quien jamás utilizó esta palabra...
- de industria (de la que nada tenemos), al mismo Soria...
- y para quemarlo más todavía, lo otro: ¿energía? ¡A que nos mete el gas!
- Pero, ¿no era lo de Soria la economía (¡un mundo al revés ej: un abogado ministro de sanidad, y un médico ministro de justicia, ¡es un decir: lo de “zapatero a tu zapato”!, ¡es que no se enteran!
- Y son trece...
- Y solo cuatro féminas...
- Etc. ¡ya hablaremos!
Notas:
(16).- L. LOPETEGUI, o. c., pág. 391.
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