No, no me refiero a un folio u hoja de cuaderno o bloc, que pudiera ser; que me refiero a lo triste que es, que Vd., compre el periódico y se gaste en ello (1,10) € y diez céntimos, que le daría para un desayuno, y se encuentre siempre con lo mismo o misma canción: el carnaval que no acaba nunca, y estampas o fotos y más fotos de la nieve y de cada uno y de todos los que subieron a verla y eso mismo antes, ahora y después, es decir ayer, hoy y mañana, y que llenando con algo absurdo y ridículo (eso mismo en periódicos nacionales y mundiales, no ocuparían ni un renglón), aquí tal profusión de lo mismo, que esa hartera hasta te aburre.
Pero, no van los tiros hoy por esa línea de meses y meses, mientras haya la posibilidad de que caigan tres gotas de agua, y hasta que el más rezagado, no acabe de enterrar su sardina -por más que el mundo la haya enterrado hace ya tres meses-, vamos a tener fotos de aguas en barrancos y presas, ahora de nieve y granizo, y carnaval todo el año, porque cuando acaben los últimos, los primeros nos dirán que ya tienen cartel y motivo para disfrazarse, y que ya están haciendo los trajes, y buscando reinas y reinos, reinitos, y reinas viejas o mayores; total, que entre aguas y carnavales, y encima con la auto promoción de cuchillos y calderos platos y vasos, nos llenan la prensa diaria, sin darnos el menor comentario a favor de la agricultura, en contra de los pinos, en atacar a los perros, ni en defender a las cabras, ¡vamos un aprensa muda!, que sacándola de lo dicho, nada dicen.
Pero lo grave es, que aún con carnaval y lluvia, por más que repetido, nos decían algo, pero que compres un ejemplar, para que al margen de las dos página de auto-venta, más medias páginas recordándolo y más repitiéndola el mismo día, el caso es que en un ejemplar, te metan una página u hoja, totalmente en blanco, con lo caro que es el papel de periódico, es algo inaudito, algo extrañísimo; porque que Vd., pase páginas y páginas y más páginas con fotos de máscaras, aunque sean de perros con caretas, o te enseñen todos los riscos y barrancos con chorreras de agua, es casi como una droga, algo normal algo que ya esperas, y lo sabes y no te sorprende, pero que te presenten una hoja, entera y verdadera, de arriba a abajo y de un lado a otro, sin ningún texto, es como para decir, ¿y a qué viene esto?
Pues les voy a resolver el dilema o misterio de dicha página en blanco. Antes de nada, recuerde, que no es la típica hoja de un bloc o cuaderno, tampoco el tamaño de un folio, sino la hoja de un periódico, que por si no lo tiene en cuanta se trata de 30 x 40 centímetros, que es ¡mucho papel!; pues en blanco, sin ningún contenido –repito-. Les cuento: la dicha hoja o página de periódico, sí que trae algo, pero de forma y manera minúscula; en la parte superior, y debajo del nombre del periódico, con el día, la fecha y el número de página, debajo de una raya pegada a todo lo dicho, un simple “YES!”, en inglés, y sin más; faltándole el signo de admiración de entrada; y ya en blanco todo el resto, y hacia la mitad y centro de dicha hoja en blanco, hay un brevísimo texto, que dice lo siguiente: “Canarias se hace aquí, ahora, contigo”. Es todo, salvo que al final de la página –toda ella en blanco- aparece el anagrama del escudo de Canarias (ahora Tabaibal),con la corona y siete montículos blancos en fondo azul y debajo el texto que sigue: “Gobierno de Canarias”, y con letra más pequeñita, y debajo: “un solo pueblo”.
Así que una página que marea por lo blanco, sin letras, salvo lo dicho. Y esto, debe tener una explicación, y no puede ser otra, sino la que sigue: Entiende uno, que ese es un anuncio carísimo, pues si tomamos por referencia lo que cuesta publicar una esquela mortuoria, puede cualquiera calcular, lo que vale o cuesta ese anuncio, a página entera, para no decir nada; ahora, comprenderán Vdes., mis amigos -aparte de enterarse en dónde tira el dinero que le sobra el Gobierno, en lugar de...-, por qué no hay un periodismo libre; sino un periodismo subyugado, callado, que nada critica, nada investiga, nada dicen en contra del Gobierno; sencillamente, porque si lo hicieran el Gobierno, no se publicitaba en ellos, que viven de los anuncios.
Pero si mala es la actitud de un periódico que se baja los pantalones y por unos euros, no dicen la verdad, ni la dejan decir –jamás me publican las que a diario les mando-, sino que andan calladitos -y si fueran católicos les diría: “más callados que en Misa”-. Pues, que si fea es la postura de los periódicos que se venden, peor es la de un Gobierno que compra un periódico y le dicen: si me criticas, no te doy anuncios, y así comprados, los tienen callados. Y esta es la tristísima realidad: una prensa vendida, a un Gobierno que la compra. Y claro, como no les alcanza con la publicidad estatal, pues que tiene que echar mano de los cuchillos, sin olvidar que siguen vertiendo sobre nosotros –como gancho- toda la mierda de espakistania, con las dos revistas, que si al menos fuera de historia, de filosofía, de autoayuda, de psicología, de medicina, de... ¡lo que sea!, pero no de la mugre de gente sin moral, que solo enseñan lo que debieran ocultar: sus vergüenzas.
El Padre Báez, que les descubre, por qué la prensa tabaibera, no nos da un periodismo serio: porque –desgraciadamente- es un periodismo sin libertad, toda vez que la prensa que tenemos está: vendida al Gobierno; comprada por el Gobierno.
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