martes, 8 de marzo de 2011

(178): YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS SIN DECLARAR

    Cree un servidor –humildad aparte- que ya es hora, se declare Bien de Interés Cultural (BIC), a tantos yacimientos olvidados e ignorados, repartidos por todo el territorio de este Tabaibal (antes Canarias); ya que es urgente proteger esos tesoros, que son la prueba de nuestra identidad (algo así como nuestro DNI primero).
 
    Algunos de estos yacimientos, por declarar con esa denominación, hace mucho tiempo, se debió haber hecho, y no dar lugar a que desaprensivos y otros, irremediablemente dañen y desparezcan páginas vivas de nuestra Historia. Pues, en ellos, están la huella doblemente milenaria de nuestro pasado, y hay que proteger, lo que no tienen parangón en importancia.
 
    Dado que el yacimiento, suele ser un recinto o lugar restringido o pequeño, dependiendo de su excavación o descubrimiento, hay que proteger, en todos los casos, un área que circunde el yacimiento en sí, al ser probable y seguro, se extienda más allá de lo visible, en cuyo caso, se tiene que negociar con los propietarios de esos terrenos y más allá de los yacimientos.
 
    Según lo anterior, ni se ha de restringir al mínimo ese espacio complementario a proteger, ni pasarse en exceso, sino lo justo (y necesario). Y así como el cabildo compra terrenos para plantar pinos, compre esos terrenos, para plantar cultura, que da más que los primeros (es decir: los pinos).
 
    Pero no se ha de dar ese paso de declaración sin más, y a partir de ahí, nada más; ¡ni mucho menos!; dado ese primer paso, se siga en excavaciones que se han de hacer, y no dejar eso así: parado, quieto, abandonado... los yacimientos son para excavarlos e intervenir en ellos, a no ser que el desconocimiento y la falta de profesionales, obligue a esperar a verdaderos técnicos o especialistas, capaces de descubrir y destapar el pasado ahí enterrado u oculto.
 
    Es mucho, lo que se puede encontrar. No se olvide, que por dos milenios, el pueblo guanche habitó estas tierras, antes que nosotros sus descendientes. Por otra parte, es necesario hacer una llamada a la interdisciplinariedad, para que no se quede en el simple excavar, sin más; que hay otras disciplinas complementarias, que han de tomar parte. Pues no es lo mismo un hueso, que un trozo de cerámica; ni unas lapas, o unas piedras de sus útiles; pieles, que otros tejidos...
 
     El Padre Báez, que desea se declare cuanto bien –¡y es mucho- los guanches nos dejaron.
   
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario