sábado, 5 de marzo de 2011

CUEVA ...ADA DE GÁLDAR:

   
 
    Un servidor, nunca la llamó “cueva pintada”, sino “cueva rayada”; lo que no esperaba, que en línea con mi denominación, en la prensa apareciera como “cueva tiznada”. Por lo pronto, ya tienen tres nombres. El de “rayada” lo justifico, porque toda vez, que no hay un  solo dibujo, como pudiera ser un antropomorfo u otro, sino figuras geométricas, estas fueron hechas o realizadas con rayas, y de ahí mi nombre, por ajustarse más a verdad.
 
    Es el caso, que lo de la tizne (no viene porque alguien esté haciendo fuego dentro de la misma), además del enorme techo que la cubre, entre otros artilugios, como cristales, puertas, plásticos, chapas, metales, etc., es porque –según parece- y digo “según parece”, porque a uno, le huele a “presunto” eso de que le entra azufre y no se qué más de los coches que pasan por allí cerca. Y le parece a uno, que -o soy muy mal pensado, o- aquí hay gatos encerrados. Y me explico: sabido es, la lucha que hay entre unos que dicen sí y otros que dicen no, a un desdoble de la carretera que va hacia Agaete, echándola por la Vega, y cargándose así, los yacimientos, que puedan haber debajo de esos terrenos, que en su día fueron enterrados al echarles la tierra encima y volverlos cultivables, y que presumiblemente, guarden más cuevas como la citada, pero que importa poco, porque no están los que no quieren la carretera por donde la quieren echar, en contra del pretendido centro comercial, que lo hagan sí, pero no donde lo quieren hacer, para sepultar con cemento los tesoros presumibles que puedan esconderse en la ciudad real -y por su periferia-, de los guanches o guanartemes; que esa es otra, que no les importa hagan el centro, pero –repito- fuera de ahí, porque además de los previsibles yacimientos arqueológicos e históricos que la Vega pueda albergar, está el hecho indiscutible de su valor agrícola, por más que estos listos del cabildo (y sus secuaces), lo declaren en desuso agrícola –¡mentiras!- y lo cambien de uso. Pues, que se les ve venir, para forzar y salirse con la suya, con una estrategia, que hace falta ser tonto para no verlas en ciernes:
 
    Que como la cueva rayada o tiznada, oficialmente conocida por la “cueva pintada” (aunque no tenga “pinturas o dibujos”), sufre daño –constatado ahora, a los cinco años de sus apertura-, ¡pues que limiten el número de visitantes!, que es lo que se hace en Altamira y en otros lugares, pues también llevan azufre las personas, y carboncillo si tocen y son fumadores, que como –digo- la cueva está en peligro, van (vaticino) a prohibir el tránsito de carruajes (entiéndase: coches, camiones, guaguas, motos, etc., en definitiva todo lo que ruede y eche humo, para evitar dañar –nos dirán- a  la cueva con sus desprendimientos nocivos en el aire; y el tráfico dirección norte, por la actual carretera que sigue hacia a Agaete, y la de dirección este-capital-sur, por la nueva que se tiene que hacer –¡ahora por narices!, poniendo como pretexto o justificante el presunto daño a la cueva- por encima de la Vega. Repito, o soy muy mal pensado, o las veo venir.
 
    Y ya que está uno con el tema, me parece hay o descubro otra mentira (la primera la del azufre y otros elementos químicos, que puedan borrar y desaparecer las rayas de los guanches), la segunda, mayor que ésta y es que cuando el año pasado, estuvieron a punto de cerrar la cueva, por falta de visitantes, nos –creo mienten, más que vuelan- vienen ahora con el cuento y se nos dice, que se ha incrementado tanto el visiteo de dicha cueva, que el año pasado (en el que la iban a cerrar, y se decía había sido un fracaso sobre las perspectivas con que la abrieron, pues que casi nadie venía o pasaba por allí, y que ahora –repito-, nos dicen: el año pasado pasaron 49.000 visitantes, lo que si los dividimos por los 365 días del año –teniendo en cuenta además que son menos los días si quitamos los que permanece cerrada, nos da una media –siendo muy generosos de 135 visitantes diarios a la cueva. ¿Creíble este dato? ¡Sí, como el del azufre y demás contaminantes corrosivos para y de la pintura!
 
    Cree uno, tienen ya la estrategia, y la forma de engañar -para salirse con la de ellos-, y meter el desvío de la llamada GC-2 sobre la vega galdense.
 
    Gáldar y sus ecologistas, no debieran dejarse engañar y no aceptar la primera, para que no se produzca la segunda, y si fuera cierta la primera -cosa que dudo muy seriamente lo sea-, que se tomen todas las medidas pertinentes, como cerrar a cal y canto, con acristalamiento aislante o plastificado la cueva, y que el azufre se quede en el espejo o plástico, sin llegar al cromatismo guanche. Siga pues la carretera vieja, la de la salida o entrada a Gáldar, según se venga por sobre el puente de los tres ojos, y con la que va o viene hacia o desde Agaete, sea la otra, sin más “carreterascometerrenosagrícolasyarqueológicos”.
 
    Y si es verdad lo del refrán: “piensa mal, y acertarás”, me da que esto es una estrategia, para justificar el nuevo trazado de una carretera que no hace falta; y si sí, no por donde se quieren cargar y hacer tanto daño, en y a la agricultura, como a nuestra propia Historia. Van a justificar –y si no, tiempo al tiempo- el desvío de la GC-2 sobre la vega galdense, usando como pretexto el azufre, el sulfuro y otros componentes químicos que dañan a la cueva (¡a saber si es cierto!, y si no cabe para evitarlos -en caso de ser verdad-, otras soluciones). Pues dicho queda.
 
    El padre Báez, que esta vez, alerta a los que pueden ser objeto de una tomadura de pelo: a los galdenses -y por extensión- a todos los hijos de esta tierra y venidos de fuera, y un engaño morrocotudo. Sencillamente, me huele esto mal, muy mal (¿no es un plan preparado, para salirse con la de ellos? Debemos evitarlo, por lo que hay en ello de corrupción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario