Sobre mi tesis (63):
En segunda carta del Padre Luis López al Padre Francisco de Borja, esta vez, el 21 de Enero, habla el primero, expresamente de la escasez de clero: “por la gran necesidad que ay de clérigos” (23).
El mismo problema ve el Virrey, que en carta al Rey Felipe II, Francisco de Toledo le informa de cómo hay “más de quarenta dotrinas sin sacerdotes” (24).
La constante preocupación es el envío de más religiosos a Indias (25). Hacía falta más personal, y los primeros jesuitas en el Perú se dan prisa en paliar el déficit de sacerdotes. Esto hace que el padre Francisco de Borja, ante la gran facilidad de los de Indias en dar entrada en la Compañía a tantas vocaciones, dé un toque de atención, aconsejando prudencia y cautela: dice no tener buenas referencias:
“Acerca de los que reciben por allá, no alargue la mano V. R. y proceda con mucha consideración; porque las nuevas que acá tenemos de las qualidades de la gente que aí se cría, es menester mucho recato con ella, aunque siempre es de sperar se ofrecerán algunos que tengan partes para el divino servicio en nuestra Compañía” (26)
Sobre mi tesis (64):
Es este el primer freno que va a tener el indígena si bien no hay ninguna prohibición. Son avisos enviados al Padre jerónimo Ruiz de Portillo, el 14 de Noviembre, y vemos en ellos al General interesado en conocer las cualidades de los que han de ordenar:
“Quando V. R. juzgare que algunos estén dispuestos para el sacerdocio, prevenga de represetármelos, diciendo las qualidades que tienen, para que a tiempo se pueda enviar facultad para la professión precedente...” (27).
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... no vamos a hacer leña (ya se sabe, mientras no hagan yoga..., ¡se lo tengo más que redicho!)
La Tele fabrica cadáveres:
En concreto, me refiero a la tabaibera, porque hay gente que han pasado del primer plano, y desde la tele a distintas revistas (en portada e interior) y a otros eventos –como si otros no hubieran-, han pasado a como si la tierra se los hubiera tragado, y pongo que hablo de J. P., de I. P., ¿y para qué seguir?
Trabajo no hay, como no estudies...
¡Eso, o estudias o te mueres de aburrimiento! Si estudias, no es que vayas a encontrar trabajo, pero al menos andas distraído. Así que, el que no se consuela es porque no quiere, ya que la universidad, está esperando con los brazos abiertos, a todos los parados, y más que vengan..., ¡venga pues, a estudiar (de paso, no lo cuentan como parado)!
Un adviento perruno:
Que comenzó un año nuevo eclesiástico –si hubiera sido el indio, hubiera tenido gran difusión, como así fue recientemente- y como que aquí, nadie se ha enterado. Y ensimba, lo distraen con lo de la concentración de perros en el Puerto, o por aquellas partes o zona, para que con tanto ladridos de canes (Tabaibal, no viene de “canes”, digo de paso), nadie se enterara, que los días 26 y 27, comenzaba el tiempo litúrgico que nos lleva a la Navidad, y que con él, comienza el Año de la Liturgia, es decir: estamos en Adviento.
Si el plástico es blanco, la lona amarilla y la sombrilla azul..., ¿qué es?
Además de 300 nuevas hamacas, se trata de los colores de la bandera tabaibera (¡eso sí, sin las siete estrellas verdes!), y gente acostada o tumbada en ellas, como que, sorroballándose en ella..., no se, yo, por respeto a las señas de nuestra identidad, le hubiera puesto, otros colores. Me parece: uno burla, una falta de respeto, un atropello...
El Tabaibal y Marruecos, se parecen en algo:
En que el día de las elecciones, como que allí y aquí, como que pasamos de lo mismo, que no votamos la mayoría. Y es que la cercanía, tal vez los genes, las raíces, la fraternidad, la raza..., nos iguala, y nos hace parecernos. Al fin, no deja de ser una filosofía. Algo en común hay. Hay que ahondar en ello. La antropología, tiene a palabra; también la arqueología, la sociología...
Ahora, todo el mundo corriendo por todas partes...
... parece ha entrado la moda, y cuando no es toda la isla de una parte a otra, y de otra a una, o parte sin llegar al final, otros como que marean al personal haciéndolos dar la vuelta por recovecos y caminos, senderos , lomas y barrancos, al municipio, y ahora, éste; después el otro, andan con circuitos y carreras pedestres (de pies), y todo el mundo corriendo, como si de apagar fuego se tratara, o por distraer el hambre, y todo a ver quién llega primero, ¿y después qué?, pues después, nada; que con las prisas y carreras, y por no dejarse adelantar por nadie o naide, que no disfrutan del paisaje, como nos lo quieren meter entre cejo y cejo: disfrutar del paisaje: jadeando, sudando y corriendo: ¡¡imposible!! Y, por aquello que: “la carrera que el caballo da, en el cuerpo se le queda”, como que no, no..., ¡no!, ¡carreras, no!
¿Nos salva el turismo o el sector primario?
Algún arquitecto, por si puede restaurar o hacer un hotel, anda con el cuento, que nos salva el turismo (un servidor dice, que nos salva el campo [agricultura y ganadería]), y que nos da de comer el turismo; pues como no nos hagamos antropófagos, es decir: nos convirtamos en comedores de personas –carne humana-, y le jinquemos el diente, creo que el turismo, no salva a nadie o naide, porque no se salvan ni ellos, ¿cómo nos van a salvar a nosotros? Turistas pobres, y a menos, y solo hasta que Egipto se normalice, porque entonces, en lugar de las necrópolis guanches -que no se las enseñamos o mostramos-, se irán a ver la de los egipcios, ¡y pá eso, que somos primos hermanos, y en el arte de momificar, no nos llevamos ni paja y media!
Notas:
(23).- M. P. I. Doc. 71, 14.
(24).- M. P. I. Doc. 73, 4.
(25).- M. P. I. Doc. 76.
(26).- M. P. I. Doc. 79, 4.
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