viernes, 25 de noviembre de 2011

INVITACIÓN:


A la presentación del libro: “Lomo Magullo, testimonio de un mañana...”
Autora: Agustina Perdomo López.
En: la Iglesia de Ntra. Sra. de las Nieves en Lomo Magullo (Telde).
A: las 20,00 horas.
El sábado día: 26 de Noviembre del 2011.


Visite a una anciana...
... pongamos que hablo de Antonia, con 83 años, y que vive en una cueva, en lo alto de Ingenio, lindando con Cazadores, y escuche (lea) la terminología que aún mantiene:
- sobre alguien que le quiere quitar la cueva: “...llegó adulando...”
- sobre una figura que le llevé: “... cosa linda-linda...”
- sobre alguien que le llegó: “... estraviá de la cabeza...”
- sobre la misma anterior: “... vino con unas rebujinas...”
- sobre un enfado que hubo, ella; “... me enrroñé...”
- sobre las vacas y otros animales: “... ya ataviaos...”
- sobre la “estraviá de la cabeza”: “... con una trapisonda...”
- sobre los bailes de antes: “... toda rala perdía...”
- sobre la cabeza (sinónimo): “... la telera...”
- sobre su juventud: “... era muy apetecida...”
- sobre los padres: “... los metía en camino...”
- sobre su delgadez o poca figura: “... era una filigendre...”
-        sobre ella (otra vez) joven: “... era un primor...”

Pero no es de Antonia, sino de Ninita (Agustina), de la que les vengo a hablar, aunque diferente, algo parecido, no tanto en las palabras, sino en las vivencias.

Lo anterior, viene a cuento, porque a modo y semejanza -si bien en otro orden de cosas-, Ninita deja para la posteridad (ella dice en el título de este su 2º libro: “Testimonio de un mañana...”, o para un mañana): poemas, relatos, vivencias, etc., como es el ejemplo puesto al comienzo.

Y hace bien la autora de este nuevo libro (el segundo que publica), en recoger lo que escribe, porque lo que no se imprime, se puede borrar; que quedando escrito, siempre será una fuente de consulta, todo día en un futuro; y al presente, un placer leer hechos de nuestro entorno. Y, como pasa con el vino, cuanto más añejo, más valorado; así sucederá cuando pase el tiempo, y se consulte o se lea este texto. Eso, es lo que sucederá cuando los que aquí estamos, dejemos de estar. Es decir, la posteridad, los por venir, tienen en este libro, una fuente de consulta, unas referencias, unas citas.

Creo, además, que Agustina, Agustinita o Tinita, ha hecho verdad, aquel viejo dicho, que dice: “para pasar a la Historia, hay que: plantar un árbol, tener hijos o escribir un libro”, por aquello que desaparecido uno, se le recordará cuando al comer de la fruta de ese árbol alguien diga, lo plantó mi abuela, o quién fuera; en el caso de los hijos, se dirá es hijo de esta o aquella persona (y se la recordará por ellos), o en el caso de escribir un libro, quien lo lea, se encontrará con el autor o autora, como es el caso: Ninita, árboles ha plantado -me dijo-; tiene hijos, y va a escribir el tercer libro. Razones éstas, por las que ha escrito su nombre para la Historia, aunque las que cuenta solo sean en torno a su gran pasión: Lomo Magullo.

Y mérito tiene nuestra escritora, porque sin ser universitaria, y sin tener título de licenciada o doctora en algo, lo es en: sentimientos, sensibilidad y humanidad, y desde estas bases, ha escrito estos libros, que viene a ser como tener nuevos hijos; pues al fin y al cabo, cuando la imprenta da a luz un libro, es como traer al mundo un hijo, salvando las circunstancias. Es como el hijo que nace, de alguien que algún trabajo le ha costado el engendrarlo, y darle vida.

Que una ama de casa, madre, esposa, abuela... escriba, significa que no se va a llevar a la tierra sus experiencias y ciencias, pues la vida es la gran maestra y la verdadera universidad; y de los mayores, siempre se aprende, y nos deja Ninita a todos, estos regalos, que guardaremos como oro en paño, pues nos retrata un tiempo pasado, lleno de encanto y de valores, que es como vivirlos de nuevo y ofrecerlos a tiempos por llegar o por venir. 

En este caso, se trata de un libro entrañable, escrito con el corazón, con mucho cariño, y trata de dejar constancia de algunas de nuestras tradiciones, costumbres, fiestas, amores, etc., en un estilo familiar y sencillo, lleno de profundidad y de encanto. Tiene retazos de nuestra historia, cual diario o cuaderno de notas, si bien dando miradas con nostalgia y ensueños al tiempo ido, con mensajes al futuro, como su propio título evoca o anuncia: “Testimonio de -o para- un mañana...”.

El libro alterna: poemas con prosa, rima con  literatura llana, salida del alma; su lectura, se hace amena, por retratar circunstancias vividas por los lectores en parte, y por tanto co-protagonistas de lo contado, en gran medida. A todos les refrescará la memoria, que dará pie para continuar en añadidos y completar lo comenzado.

Por supuesto, el libro está ahí, para ser leído, y guardarlo para que lo lean otros por venir. No es caro su precio, y es mucho su valor; no les puedo desvelar el contenido de sus páginas, porque prefiero que ustedes mismos, comprándolo le lean, y saquen sus propias conclusiones, aunque no me resisto a decirles, que en la página 34, leí lo que sigue, como ejemplo de lo que se van a encontrar en sus páginas, lleno de encanto y buen sabor, cuenta que (les leo):

“... tenía dieciséis años de edad y pasó un chico y me dijo:
-        ¡Hola Nina!, ¿qué haces?
-        ¡Pues mira, aquí estoy regando las flores, -le contesté-!
-        ¡Oh, qué bien!: una flor, regando a otras flores –me dijo-.

Es un piropo muy bonito y sobre todo positivo, tanto que el chico de esta anécdota, es hoy mi marido...”.

Eso sí, les adelanto, se van a encontrar, con: otras historias, relatos, poemas, recuerdos, datos, anécdotas, datos biográficos, sus amores a la Virgen y a la Iglesia, vivencias, consejos, lugares, vecinos, instituciones, personas, grupos, celebraciones, etc, pero sobretodo, aparece alguien, enamorada de su pueblo: Lomo Magullo (desde Tecén, pasando por Arenales y sin dejar atrás a La Breña, llega a Cazadores).

Felicidades pues, Ninita por esta nueva obra, y desde ahora, nos va a tener en vilo, esperando el siguiente libro, que ya está en camino, pues dice el refrán “no hay dos sin tres”, con lo cual completará una trilogía. El primero que escribió se titula; “Lomo Magullo, ayer y hoy”; este también se presenta con el título en parte de “Lomo Magullo, testimonio de un mañana...”, todos comienzan por “Lomo Magullo”, a lo que se le añade algo que lo precisa o concreta, sospecho que el tercero, también comenzará igual que los anteriores: “Lomo Magullo...”

Y a quien no se atreva escribir como Ninita, un libro, sí que debiera escribir sus relatos, vivencias, recuerdo, etc. -piénsese hay romances, oraciones antiguas, hechos, poesías, anécdotas, recuerdos, etc., que se pudieran perder para siempre si no se dejan de alguna manera escritos, y es por lo que animo, a que entregados en algún lugar o a alguien (por ejemplo en la Parroquia, cual archivo), que haciendo luego resumen y ordenado ese material, se pueda completar nuestra Historia, o la Historia de Lomo Magullo, siguiendo el ejemplo que nos da Ninita, que nos deja algunos capítulos de dicha Historia.

Ninita, cumple mañana, día 27 de Noviembre, 75 años; también por ello, además de por el libro, la felicitamos. Por su cumpleaños, y por su segundo libro, pido un fuerte aplauso para ella, que nos deja parte de su vida en lo publicado, y escucharemos a continuación lo que nos diga o lea.

Fernando Báez, Pbro.

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