viernes, 11 de noviembre de 2011

POPURRÍ 50:


Sobre mi tesis (29):

Los mercedarios tenían estudios en Lima y Cuzco con noviciado y residencia de frailes, además con cátedras de Teología y Gramática, y a fines del XVI muchos de sus miembros habían recibido el hábito de las provincias peruanas.

Los religiosos de San Agustín tenían noviciados en Lima y Cuzco, con requisitos muy rigurosos a la hora de admisión: limpieza de sangre y conducta intachable.

La Compañía de Jesús tenía muy en cuenta la conducta pasada de sus novicios, además los ponía a prueba en un hospital. Les exigía una edad límite. El noviciado lo tenían en el Colegio de San Pablo de Lima.

Sobre mi tesis (30):

El Arzobispo Loaysa fundó una cátedra de Gramática en la Iglesia Catedral de Lima, poco después otra de Sacramento, con la clara intención de ayudar a los futuros sacerdotes. Las pretensiones del mismo eran crear un Estudio General independiente al que tenían el convento de Santo Domingo. Del mismo modo pensaba el Cabildo de la capital.

En 1548 el capítulo General de la Orden de Santo Domingo piensa fundar en Lima Universidad, a lo que se suma el Cabildo limeño. En 1552 se confirma oficialmente y queda instalada en el convento dominico del Rosario, con idénticos privilegios que la de Salamanca, salvo su jurisdicción. Comienza de modo lánguido y oscuro, debido a la baja renta y a las estrechas miras de los priores a la hora de la admisión, hasta que en 1571, don Francisco de Toledo la libera del claustro conventual...

Si hicieran en la perrera...
... un corral de cabras, saldríamos ganando. Al menos tendríamos que importar menos leche, y habría estiércol, para la granja del cabildo allí al lado; pero como que piensan con los pies. ¿Criar perros y gatos, en lugar de cabras y baifos? Esto, es un mundo al revés. Por supuesto, que harían falta un par de perros, para cuidar de las cabras, peor tantos..., ¡en Fuerteventura se los llevan a Alemania!, ¿será para salchichas? No sé...

Tampoco entiendo...
... no en más dinero a la Universidad doble del Tabaibal, para que puedan organizar fiestas a los alumnos del mundo entero que vienen a tomar el sol, a vivir cuatro meses de carnaval, a excursiones, etc., que al fin y al cabo, son promotores del turismo en sus respectivos países de origen y de donde vienen no a estudiar sino a que los lleven de paseo, fiestas, cursos de surf, etc., etc. ¡Poca sensibilidad con la cosa turística, la que nos va a sacar de la crisis!

Y si es verdad, lo de los refranes:
-        “a conejo ido, palos a la madriguera”
-        “agua pasada, no mueve molino”
-        y otros en esta línea y dirección:
¿qué hacen en la campaña electoral, los ex presidentes?, ¿acaso quieren volver?, ¿no estarían mejor calladitos?, ¿es que los necesitan los candidatos? ¡Como si regresar al pasado, fuera la solución! Ya aprendieran de CC y de NC, que se odiaban hasta el otro día, y ahora van de la mano...

¡Felicidades!:
a los 32 alumnos que durante un año (de noviembre a noviembre), se han ido preparando en asuntos de jardines, que vueltos al paro, esperan alguien los contrate. ¿Tiene  usted un jardín y busca quién se lo pode, riegue, limpie, etc.? Pues tiene donde escoger. La pena es que durante un mes, no los hubieran puesto a observar a un campesino cualquiera trabajar, para que imitándolo, la cosa agrícola y ganadera, tenga continuidad, y así –además- en lugar de un grupo de 32, hubieran salido 12 grupos de 32, que hubieran sido un gran paliativo para la economía y recuperación de lo tradicional y verdadero paisaje, con trabajo contratado desde el día. Pero, le han dado por las flores, los muy románticos ellos...

A menos agricultura...
... más portacontenedores, y cada vez más gigantes. La cosa da hasta miedo: saber que encerrada en esos contenedores, vienen encerradas en barcos, sin sol y sin luz, y con mucho frío, la comida. ¿Y qué comida?, ¿de dónde?, ¿a cuánto?, ¿cómo cultivada?, ¿cuánto veneno?... ¡A saber el recorrido, y desde cuándo esa pera o cualquier otra fruta u hortaliza que me como, salió de qué huerta, y fue cogida por qué manos! Esto, debe ser un gran negocio para unos cuantos, mientras dos millones que somos, sumidos en la pobreza, paro, crisis...

La gran contradicción:
Oír y ver a gente que dicen estar –y así es- en paro; los hay sin nada que echarse a la boca, que viven de Cáritas, o de la ayuda de familia, vecinos y amigos, y con la cantinela: no hay trabajo, no hay trabajo, no hay trabajo, si encontrara trabajo, somos tantos (4, 5, 6, 7...) en casa y ninguno tiene trabajo, etc., etc...., y el campo esperando a gente que coja el sacho y la jose. ¿Quién y por qué alguien lo impide?, ¿qué interés se sigue en ello?

Curioso además, que...
... a los encuestados sobre lo que piden u opinan de la política o políticos ahora en elecciones, todos sean gente capitalina, y no aparezca ningún campesino. ¿Qué pasa, es que estos no piensan, ni tienen voz, pero sí votos? Estoy seguro lo que un hombre o mujer del campo pediría a un político cualquiera: que los dejen tranquilos y hacer lo que siempre se hizo, que ellos son los verdaderos guardianes del campo, según tradición y amplia cultura o sabiduría, pero al campo, ¡ni eso!: su voz silenciada.

Contraste:
Dicen, que a la par que el campo se vacía, esto se llena de turistas. Pero, ¿y de dónde y qué comen?, ¿de lo que nos viene juntos con ellos, la comida que ellos u otros cultivan para nosotros y ellos mismos? ¡Qué hermoso sería y qué gran publicidad, si pudieran comer lo que producimos, con un sabor único y excepcional, dada la calidad de nuestro suelo, y la riqueza de nuestro sol, que madura y da sabor de exquisitez, a cualquier cosa que se plante o cultive y cuide (animales)! Que todo lo que viene de fuera, es: soso, insípido, desnutrido... (¡hasta los mismos turistas, al ser ancianos y enfermos!).


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