jueves, 17 de noviembre de 2011

POPURRÍ 56:


Sobre mi tesis (41):
Las prematuras admisiones produjeron un cierto relajamiento en la disciplina interna de la orden, en concreto, la dominicana, en la que los españoles se sentían desplazados por los que consideraban intrusos. El verdadero motivo de la relajación de las órdenes religiosas estuvo en la precipitación de la admisión; no sucedió así en la Compañía de Jesús, que exigía a los novicios la edad de veinte años.
En cuanto a los mestizos, tampoco encontraron dificultades para ordenarse, sobre todo en los primeros años; contaba a su favor el conocimiento de la lengua. No faltaron abusos, ni quejas de frailes contra los obispos a causa de las ordenaciones, pues son éstos los primeros en oponerse hasta tal punto que Felipe II en 1578 prohíbe dar órdenes a los mestizos.

Sobre mi tesis (42):
En general, las órdenes religiosas no ven con agrado las ordenaciones de mestizos; tampoco les agrada verlos en sus noviciados, si hacemos excepción de la Orden de la Merced. La misma Compañía de Jesús, que en un principio los recibió con facilidad, cambia con el tiempo de parecer a pesar de que no faltaron partidarios de recibirlos sin dificultad –como veremos más adelante-.
El caso es que los mestizos apelan a Roma de la orden real que prohibía sus ordenaciones. El 13 de Febrero de 1583 se dirigen a Gregorio XIII informando de la situación y hacen apología del fruto apostólico de los mismos, razones éstas que hacen revocar el decreto.

Dicen que lo prioritario es:
Crear trabajo, ¡vamos ni que fueran Dios Creador! Lo que tienen que hacer, es: abrir las puertas del campo, y desproteger todo lo protegido, para que las cosas sean como siempre fueron, ¡y habría trabajo de sobra! Es decir, ¡faltarán manos de obra!: agricultores y ganaderos. La tierra, es lo que ofrece (puestos de trabajo), pero quieren vivir del aire: de los turistas, que llegan por avión, muertos de hambre, y por barcos...

¡Eso es, la pura verdad!
Lo de Quevedo (Pedro, y de NC), que la voz de Madrid, aquí, son: el Pp, y el Psoe. O, si quieren, tal y como él lo dice: Psoe y Pp, son la voz de Madrid; o más exactamente: Pp y Psoe es la voz de Madrid. Y, lógicamente, a falta de independencia –yo no voto- hace falta voces de aquí, voces tabaiberas en el Tabaibal, y voces tabaiberas en Madrid, que nos escuchen allá, que lo que necesitamos es ser libres.

I+D+i:
Como todos lo citan, y nadie lo traduce, n mete entre paréntesis), se corre el riesgo, que la gente piense lo que significa, y que puede ser, ¡Dios sabe qué! Pudiera ser que nos estén diciendo: Idiotas + Dinero + imbéciles; o tal vez: Iglesia + Dios + identidad; o Islas + Dinosaurios + ignorancia; puede que diga: Ignacio + Domingo + iguales..., ¡o vaya usted a saber! ¿Usted sabe lo que significa eso?

En las últimas elecciones:
El hoy alcalde de..., se presentó con una perrita en brazos (¡ja, ja, ja...!), y una dama de alto cargo político, ordeñando una machorra, y mirando a la cámara fotográfica (¡a saber qué leche sacaba!), en ésta: ¿no hay animalitos de por medio? Incluso un partido nos regaló un cartel curioso, la ubre de una vaca, con sus tetas, a la que ansían agarrarse tantos. Pero la vaca está preñada, y por tanto vacía... ¿me entienden, no?

Los que se tienen que agarrar bien al puesto son, los de los ajuntas y mientos:
La cosa la empezó el de Gáldar, y ya viene el segundo: La Aldea: que no pueden pagar -¡y los que te rondaré, morena!-, porque es que son como moscas, haciendo los que hacen, sin hacer nada, arrancando aquí una hierbita, allá con una escoba, otros molestándose, otros sin saber qué hacer, en un ir y venir, y en todos cifras de tres números, cuando con cuatro, sobra hasta uno. Pues así están los ajuntas y mientos: vaya a la otra ventanilla, vuelva usted mañana, traiga un papel más... ¡y sin producir algo, y chupando del bote!

Y si usted quiere medrar:
¡Monte una empresa dedicada a jardines (a plantar papas, coles y millo, ¡no!)! Es decir: cosas de césped, palmeras, esterlicias, cardones, dragos y cosas así. Lo de comer, ¡eso ya lo hacen otros para nosotros! Nosotros a las flores y a jardines; los otros, más bastos, más rudos, más brutos y salvajes: ¡a arar la tierra, a surcarla, a sembrarla, a plantarla...! Que nosotros esperamos con un ramo de flores en las manos. ¡Y estudie jardinería! Con un poco de suerte, ¡hasta le premian!

Lo único bueno que ha hecho el gobierno de aquí:
-        Poner dificultades a nuevos centros comerciales.
-        Hacerlos esperar, poniéndoles problemas.
-        Frenar los proyectos absurdos y mastodónticos.
-        Parar esa vorágine constructiva irracional.
-        No dejar construir esas dichosas áreas faraónicas.
-        Bloquear (precisamente no meter más bloques).
-        Frenar a constructores destructores.
-        Etc. (en esta línea), pues: ¡felicidades!

¿Trabajo o ayuda?
¡Naturalmente, que trabajo! Sin embargo, no nos ofrecen, sino ayuda, ayudas, y más ayudas, pero, ¿de dónde, nos van a ayudar? Sin trabajo, no hay ayuda posible. Razón, por la que de cada tres jóvenes que se estrenan en esto de los votos, dos no lo hacen, y el que lo hace, por imberbe y curioso, lo hace por la novedad, pero sin esperar nada, sino ayuda. Pues ¡toma ayuda! Y come con ayuda.

Aunque la cosa no es tan grave, pues...
... ¡nos queda el fútbol! Con él matamos el hambre. O al menos la disimulamos. La pena es que viendo el fútbol, ni por asociación de ideas, con el campo de fondo, no nos saltemos al otro, al verdadero campo-campo, que más que discutir sobre penaltis y faltas, goles y árbitros, demos mochazos al suelo, ¡y saldría la comida!, pero... ¿quién los cambian si tienen cabezas redondas y vacías?

Pero, si el de Arguineguín...
... un tal Silva, va a mandar a toda Inglaterra al Gran Tabaibal. A mí lo que me aterra, es: ¿y qué les damos de comer a tantos de fuera de aquí dentro? Además: ¿se les enseñará la arqueología con sus yacimientos? Porque y esa es otra: ¿solo les damos sol y playa?, ¡esa se la da Dios!, pero nosotros, además de eso (que no es nuestro, sino de todos): ¿qué más les ofertamos?

Y el último record tabaibero:
Somos los que más parados tenemos con títulos universitarios. Pues, sigamos estudiando, que así salimos de la crisis. Nos ha dado por la titulitis, que es enfermedad grave. Todos afectados por esta enfermedad, y el resultado es: el paro. Y mientras, el campo esperando manos y cerebros. Pero prefieren el campus universitario; pasa, que este no da papas, ni coles, tampoco millo, y sí calabazas, por eso se repite, repites, repiten...

Las nuevas fuerzas:
¡Y capaces de cargarse gobiernos, privilegios, programas de televisión (la noria), etc. son: los indignados, las redes sociales... ¡cambios históricos, cuando antes tardaban un siglo en conseguirlo, ahora con unas semanas...!
Pues, ¡lo que va de ayer a hoy! Algo impensado hace un par de años. Y, como cantaba la zarzuela: “la ciencia avanza una barbaridad”: grupos, movimientos, internet..., ¡vivimos en una nueva Era, y como si no nos hubiéramos enterado!; aunque hay cosas que no cambian (o cambean), o no deben cambiar, pues sería la muerte: el campo o sector primario, éste es eterno. También el campo, es una fuerza por explotar...

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