POPURRÍ 45:

Sobre mi tesis (19):

Parece conveniente, como pórtico al trabajo que me he propuesto, marcar los jalones más importantes de la conquista espiritual llevada a cabo en esos treinta y cinco años, que transcurrieron ante el telón de fondo sangriento de la lucha entre  los dos caudillos Almagro y Pizarro, y que con la muerte de ambos en 1538 y 1541 se prolongará con doblado furor entre pizarristas y almagristas; a ella añadiría la frustración que produjo entre la clase social dominante la abolición del servicio personal de los indios, decretada por las Leyes Nuevas de 1542. Solo con la ejecución de Gonzalo Pizarro en 1548 y la de Hernández Girón en 1554, podrá comenzar la construcción pacífica del virreinato.

Sobre mi tesis (20):

Es sabido que por el contrato hecho en Panamá en 1542 entre Francisco Pizarro, Diego de Almagro y el vicario de Panamá, Hernando de Luque, se reservaba a éste el obispado de Túmbez, puerta del imperio del Tahuantinsuyo. Las capitulaciones reales de 1529 añadieron a la promesa de la mitra, la realidad del título de Protector de Indios, con mil ducados de renta anuales. Por los achaques y ocupaciones de Luque, y las “relaciones verdaderas” que de él se dieron, pasó el título de Protector a Fr. Vicente de Valverde (2). Luque morirá pobremente en Panamá en 1534, sin haber recibido confirmación del prometido obispado, ni haber disfrutado de los resultados de la conquista a la que había contribuido con todos sus bienes.

Mientras la agricultura...

... no figure en lugar estrellas en las propuestas de los distintos partidos, no merecen la pena, ni leer el resto, pero es que ni tampoco ir a votar, pues para que todo siga igual, y a peor, el 20 N, es un día para ir a asear o hacer otra cosa cualquiera (por descontado, ir a Misa, si no se hizo el 19).

Eso es mentira:

Las obras, no descubrieron nada, estaba descubierto todo y mucho ha desaparecido. Y además, porque soy vecino, y lo conocía muy bien, antes de que se hiciera obra alguna. Pues que nos dicen que gracias al Mirador y su complejo comercial, apareció un yacimiento (Los Barros). Cómo recuerdo que hace años, y ni se soñaba con hacer ese mastodonte en el lugar, Paco Peinado, me hizo de cicerone, y me enseñó, lo que hasta las dichosas obras, se cargó. Menos mal, que lo tengo todo grabado y fotografiado..., y data de lo primerísimo de los guanches en esta isla del Gran Tabaibal, por tanto entre los años 300 al 400 después de nuestro Señor Jesucristo...

¡Ah, si hablan de enseñanza, no se olviden...

... de la agricultura y ganadería!: que enseñen a vivir y a sobrevivir con la tierra y los animales. Y así asignaturas raras y sin venir a cuento, las cambien por cómo sembrar y plantar, cómo cuidar un baifo y ordeñar una cabra, cómo limpiar la cama (de los animales) y echar la comida al pesebre, cómo estacar un animal y segar hierba, surcar, apoyar, etc., etc.

Mientras no se acelere con la agricultura y ganadería...

... no va aflojar la crisis; al contrario, irá a más y a peor. Lo hemos visto: no hay una castaña para los roedores: la gente con hambre, no las deja ni caer, ¡las cogen por el aire! Ya verán lo que pasa este verano, con los tunos y los higos, ¡no los van a dejar ni madurar! Y, mientras quede algo de lo que plantaron nuestros abuelos, vamos escapando o iremos saliendo, pero de los pinos y demás plantas estériles, como no sea para leña..., ¡que esa es otra!, porque no se podrá pagar la luz, ni el gas..., y se volverá a los tiempos aquellos de tres teniques o fogal..., ¡al medir contaremos! O sector primario, o muerte y suicidio.

Desde 1950...

... se ha traicionado a la agricultura y a la ganadería. Entonces, se comenzó una auténtica locura, que no para todavía. Entonces se cambió ganadería y agricultura por turismo. Y el Tabaibal, comienza a perder importancia. No se trabaja. Todo se deteriora. No se explota. Nos quedamos sin recursos. Comienzan las ayudas. Empezamos a vivir de limosnas. Nos distraen. ¡Lo que se luchó, por convertir el Tabaibal en terreno de cultivo y prepararlo todo para la ganadería! Y ahora, nada de eso. Nos han hundido. Se construyó demasiado. Vino mucha mano de obra de fuera. Creció la corrupción. Ya, sin trabajo. El cemento no se come; los pinos tampoco. La pobreza, es extrema. No tenemos desarrollo, tampoco agricultura... Hay hambre. No hay futuro. La juventud, no tiene posibilidades... ¡No se vuelve al campo, donde hay vida y trabajo!, ¿qué pasa?...

¡Menos mal!:

Que cruzan los mares, barcos que nos traen comida en sus bodegas, a la sombra de los contenedores, aunque ya sin sabor, ni nutrientes, sino con veneno, que como es poco no se nota y nos mata lentamente, pero mientras, nos alargan la vida; una vida totalmente dependiente del exterior, y de lo que nos echen, como a los cerdos, las sobras, lo malo, lo caro (por el transporte)..., ¡menos mal, que si no, no lo contábamos! Y mientras, nuestra tierra: dada al sol, a la niebla, a la maleza, a lo silvestre, a nada (toda protegida)...

No debiera existir...

... en ningún lugar habitado del mundo, que no tenga previamente el medio de sustentación; es decir: agricultura y ganadería suficiente, para alimentar su propia población. Por eso los polos y desiertos, están solitarios, salvo donde haya pesca y palmeras (dátiles y agua). Lo nuestro, ¡no tiene nombre! 2.000.000 de habitantes, y solo turismo, sin el sector primario (salvo de forma testimonial y residual).

Y una pregunta:

¿Han pensado nuestros cerebros políticos tabaiberos en el relevo generacional pastoril? Porque muriendo los pastores ancianos pocos que nos quedan, ¿va a haber continuidad de este oficio tan viejo como el mundo, y sin el cual no hay paisaje, ni ganadería? ¿Se está haciendo algo así como una escuela de pastores (es decir poner con un anciano pastor a un grupo de jóvenes, para que fuera del aula, y en contacto con la sabiduría muchas veces milenaria, aprendan el oficio primero del mundo)?

Nota:

(2).- VARGAS UGARTE, o. c., 102