POPURRÍ 143:

POPURRÍ 143:

Sobre mi tesis (143):

Lo que queda claro es la seriedad con la que se examinaba este asunto por parte de los superiores de la Compañía de Jesús, y las diferencias que hay que tener presentes para comparar el problema de la admisión de los indígenas al sacerdocio.

Hemos leído al Padre Cabello que vuelve a instar, interponiendo su experiencia, favorable a los criollos.

Ya, ¡lo que faltaba:

Que nos obliguen a arrancar los almendreros, y ello desde Madrid, cargándose uno de los pocos árboles que nos dan de comer; creo, debe ser una broma; no creo, eso venga en serio. No me lo creo. Tal vez, quisieron decir pinos, peor ¿almendreros?, ¿por qué?, ¿para que compremos almendras a Baleares y a california?

¿También las tuneras?

Que también son comida, si indias para tanto, como medicinal; y si de las otras, con gofio, ¡una exquisitez! No, no creo tampoco no nos dejen comer algo de la naturaleza; tal vez crean estamos en el 28 de diciembre, el día de los inocentes..., no, no puede ser. La pinocha no se come.

¿Qué los castañeros también hay que erradicarlos?

Entonces, ¿comeremos tabaibas? ¿Las tabaibas no son invasoras? Pero, que nos obliguen a arrancar y no plantar almendreros, castañeros, tuneras, etc., pero, ¿se han vuelto locos?, ¿qué pretenden?

¿Las palmas (palmeras)?

Si son datileras, las que dan dátiles para comer, esas hay también que erradicarlas o desaparecerlas; si son de las otras, las que no dan comida, que las dejen. Pero ¿obligarán a andaluces a arrancar los olivos y a los extremeños los alcornoques o encinas? Pero, ¿qué país es este, que actúa así?

¿Toca ahora des-repoblar?

Es decir en lugar de plantar, ¿vamos a arrancar, y arrancar lo que nos mataría el hambre?  Esto es, un mundo al revés. Y el pueblo, no sale a la calle, ¡sigue de carnaval!

Y este pueblo:

¿no se echa a la calle?, ¿no se manifiesta?, ¿no va a protestar? Este pueblo solo se divierte con un carnaval sin fin, solo aplaude al fútbol, no se entera de lo que pretenden hacer con nosotros? Si nos quitan la comida, ¿qué salida tenemos?

Ya sin trabajo...

... ¿nos obligan a erradicar lo que nos da de comer?, pero; ¿se puede castigar a un pueblo, al hambre, a la desaparición de sus árboles frutales, a que no tenga nada que echarse a la boca?

Ya lo intentaron...

... cuando quisieron promover el negocio de la venta del mejor carbón del mundo, el de Gran Canaria (ahora el gran tabaibal), el conseguido de leña de almendrero, para cuyo fin, había que arrancar los almendreros, pero ¿en qué cabeza cabe, matar una gallina y después pretender comer huevos de ella?

Y las retamas...

... los que fueron multados por cortar alguna rama, ¿van a ser devueltos el dinero de las multas? Antes te multaban si las arrancabas o cortabas, ¿y ahora te mandan a arrancarlas?

Los perros...

... ¿no son invasores?, ¿estos no hacen daño?, ¿son beneficiosos y dan comida?, ¿sirven para algo, que no sea ladrar y llenar la isla de mierda?

¿Qué suerte le depara...

... a mis pobres cabras?, ¿no acabarán con ellas, por las mismas razones de invasión?, pero ¡esto no puede ser! ¿Y nuestros, políticos, qué dicen?, ¿qué hacen?, ¿a favor de quiénes están de Madrid o de su isla?

Ya nos habían dicho:

¡arranquen las parras!, ¿también eran invasoras? ¿Qué van a hacer en nuestras tierras?, ¿para qué las quieren?, ¿qué planes tienen? Por de pronto, ¿estamos en las últimas fiestas del almendro en flor (Valsequillo y Tejeda, San Mateo y Tirajana, Artenara y Hoya Cata...)?

¡Claro, ahora entiendo...

... lo que sigue más abajo!:

A menos sector primario, más contenedores.

¿Cómo no vamos a crecer en número de contenedores? ¡Y lo que te rondaré morena! Nos traerán castañas gallegas, tunos del c... de su m...., almendras de ¡Dios sabe!

Quiero para mis cabras, lo que para los perros:

un centro para cabras, que me les hagan ecografías, me las pelen, les den comida especializada (para cabras), les cuiden sus pezuñas, se cuiden de sus fiebres y mocos, les observen sus pobres corazones, les hagan radiografías, me las hospitalicen, les hagan cirugías, análisis clínico, me las desparasiten, me las vacunen, las rehabiliten..., como le hacen a los perros...

Hay una canción por ahí, que dice:

“¡... este mundo loco, loco, loco...!”

Dice el salmo 4:

“...y vosotros (no “ustedes”) ¿hasta cuándo ultrajaréis (no “ultrajarán”) mi (nuestro) honor...?

Y el libro de los Proverbios, dice:

“... ¿Hasta cuándo, inexpertos, amaréis la inexperiencia, y vosotros, insolentes, os empañaréis en la insolencia, y vosotros, necios odiaréis el saber?...”

(1, 1-7, 20-33).

Por su parte, san Efrén:

“... el árbol de vida que te ofrece el fruto bendito desde cualquiera de sus lados...”

(Del comentario sobre el Diatésaron [Cap. 1, 18-19; SC 121, 52-53]).

Otro salmo, el 103:

“Él saca pan de los campos,

y vino que alegra el corazón;

y aceite que da brillo a su rostro,

y alimento que le da fuerzas.

Se llena de savia los árboles...

...........................................

el hombre sale a sus faenas

a su labranza hasta el atardecer...”