viernes, 3 de febrero de 2012

POPURRÍ 134:


Sobre mi tesis (134):
“... el Padre Oliverio Manareo, asistente de Alemania en1573, estará de Vicario General de la Compañía desde el 5 de Agosto dl 1580 hasta el 19 de Febrero del 1581.
Al terminar este capítulo y con él el provincialato del Padre Acosta, es bueno ver su actitud frente a la cuestión que nos ocupa:
No nos consta positivamente, ¿se mostraría él también en sus últimos tiempos peruanos algo más estrecho en admitir los mestizos al sacerdocio, en virtud de algunas infelices experiencias?... faltan datos explícitos. Lo dicho parece hacer más creíble la opinión que él no figuraba en la vanguardia de los que se oponían intrasigentemente a toda concesión...”

Nuestro drama:
Se nos van todos los licenciados y doctores l extranjero, y nos estamos vaciando como África, de cerebros; nos estamos quedando con la pobreza intelectual, y éstos, ¿cómo van a levantar al tabaibal? Y nos quedamos sin el fruto de nuestro gastos: los hemos formado, y ahora otros sacan el provecho y producto de nuestros dineros a la universidad. Somos un país de tontos.

¡Como recuerdo lo de Royo...
... aquel primer rector de la Universidad!, que en Ansite, celebrando un 29 de abril, me dijo: “¡Padre, ahora los hijos de los obreros ya pueden estudiar!”; le dije: “¡que estudie el que tenga capacidad, sea rico o pobre!” Y claro, se han dado a estudiar todos, y la universidad, se ha reducido en capacidad investigadora, profundización en materias, etc., y de paso -es en parte- la culpable del vaciamiento del campo y abandono del sector primario, para primar el estudio, aunque se termine con cuarenta años la carrera...

Y, ¡estas tenemos!:
Ni campo, ni universidad (porque es un instituto mayor), y gente parada, y cogiendo viaje a extranjeros mundos, a buscar trabajo, porque queriendo trabajar en lo que sea aquí, con tal de quedarse, les prohíben tocar el campo porque si se roza con algo protegido -¡y lo tienen todo!- ya se buscó la desgracia, que ahora ya es doble: en paro, y teniendo que pagar por algo que siempre se hizo: cultivar, y para ello limpiar la maleza; o tener un animal suelto y que coma lo que quiera -la única forma de defender la flora-; pues, ¡¡no señor, eso ni tocarlo (todo)!!

Razón por la cual...
... como no nos dejan tocar la tierra, se van al mar, pero no a pescar, sino a hacer surf. ¿Saben cuántos surfistas tenemos? Respuesta: más de 20.000 ¡Vaya trola amigo! Pues es lo que nos dice. Una tal Mimi González, que los ha contado. Es fácil verlos, en línea recta cubren la isla por la costa, dándose la mano uno al otro. ¡No te digo! Vivimos de mentiras. ¿20.000 surfistas? ¡Ya está bien! ¡Háganse creíbles! ¡Ya está bien, hombre!

Nota sobre lo anterior:
No es que haya 20.000 surfistas, sino que cada año, se incorporan 20.000 surfista nuevos o más, con lo que aclarando el hecho, creo ya el cupo está más que lleno, o vacías las aulas de esas clases, porque no creo haya alguien sin su tabla y el curso hecho. Creo, que con el surf, vamos a salir de la crisis. ¡Eso, cogiendo olas!

Otra pregunta:
¿Cuándo los gran tabaiberos, van a utilizar imágenes o fotos de Tenerife, para promocionar el gran tabaibal, como hacen ellos a la inversa? Pues, ¿no nos pertenecen las siete islas tabaiberas?, ¿no son nuestras todas? En lugar de alegrarnos que nos sacan fotos nuestras en su publicidad, los hay que mantienen el pleitito insular, por algo que nos beneficia. Pues, cuando alguien viene a Tenerife, y no encuentra allí lo que tenemos aquí, y que por eso los hicieron venir, cuando pregunten dónde está eso o lo otro, le dirán que aquí, y gracias a nuestros hermanos de Tenerife, ese turismo que les llega, nos los reenvían, con lo que nos sale la publicidad gratis, y compartimos los beneficios. Pero, es que los hay romos, chatos y mochos, además de brutos (animales)...

¡Ah, ya ve usted, y nosotros...
... no lo sabíamos! Tuvo que venir satoru satoh, embajador de Japón en espakistania, para decírnoslo; es que si no, no nos enteramos, que él en cuatro meses, lo supo, sin que nosotros, que existimos hace unos seis siglos, todavía no nos habíamos enterado, que: “La luz (el puerto), es un gran puerto, para acercarnos a África...”, pues, lo del dicho: “todos los días se aprende algo nuevo”. ¡No te digo (estamos en pañales)!


Mientras no se vuelva...
... a cultivar la tierra, vamos a tener aumento y subida del paro, que crecerá en la medida que se tarde en ello. Eso se hace, como siempre se hizo, desde el comienzo del mundo. Las nubes siguen estando sobre nuestras cabezas, y siempre hubieron años malos. Tenemos agua para 20,000.000 de turistas que se duchan a chorro abierto y se riega césped, que nada da. Tenemos mucho agua, si más cara o más barata: hay agua, tenemos agua (en las presas hay agua para tres años)...

Otra cosa es dónde...
... vender lo que se coseche; lo que se coseche, no es para venderlo, sino para comerlo, para dejar de pedir, para vivir ricamente. Cuando se tenga comida para comer, se hundirán los mercados, se vendrá  abajo la mafia que sostiene el gobierno que las ampara. Esa es la guerra que hay que declarar: cosechar para comer y no comprar. Cosecho y como y no compro; cuando los que venden dejen de vender, ¡habremos ganado!

Y lo de la maquinaria...
... que algún gandul, pide se la traigan los reyes magos o se las dé el cabildo o el gobierno -que se siente y espere-, pero por lo pronto le voy a enumerar alguna maquinaria: el arado, la fucha, la asada, el pico, la jose, la aguijá, el yugo, etc., ¿para qué quiere más? ¿Una cosechadora?, ¿un tractor?, ¿para qué quiere nada de eso, que estamos en cercaditos o tiras de tierras, en laderas, y sin entrada a los cercados? ¡Sobreasa maquinaria!

La mejor máquina...
... es el cerebro (algunos lo tienen gastado), las manos (otros las tienen muy finas), la voluntad (¿eso qué es?), palos y cañas (que son aliados), los hijos (en lugar de tenerlos tirados en las plazas), también la esposa (que siempre ayudó en las tareas y faenas del campo a sus maridos u esposos), etc., ¿para qué más maquinaria?

Si me echo en la casa...
... y me pongo delante del ordenador, los ángeles como a San Isidro el labrador, no van a venir a ararme la tierra -que al santo tampoco le vinieron, eso fue falso- la tierra, hay que trabajarla, y el que la trabaje, con agua o sin agua -siempre hubo cosecha de secano, y peores años- la tierra le recompensa con generosidad abundantemente, para él, para la familia, para los vecinos (sin vender nada, para arruinar a los comerciantes, que al no vender por no tener quienes les compren, tendrán que cerrar)...

Pasa, que Cáritas...
... los tiene muy mal acostumbrados: dando, dando, dando..., y se ha olvidado el dicho chino, o japonés (me da igual): no des un pez, da una caña, y que pesquen. Cáritas debiera regalar asadas y señalar tierras vacías; de paso que dé semilla (pero que no se la coman, sino que la planten), y el que no quiera salir al campo, o no tenga tierra, ¡lo haga en macetas, y cambie flores por tomates, coles, lechuga, papas, ¡y deje de ir al mercado!

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