viernes, 9 de octubre de 2015

rayado



¿No está rayado ese disco sobre las tabaibas, Padre Báez?...
“... vestíos de luto... llorad...” (del profeta Joel  1, 13-15; 2, 1-2)./ “... se han hundido...” (del salmo 9)./ “... va a la ruina...” (Jesucristo, en el evangelio de san Lucas 11, 15-26)./ “... nuestros mayores sembraron antiguamente, en el campo... semillas... de trigo; sería ahora grandemente injusto e incongruente que nosotros, sus descendientes, en lugar de trigo, legáramos a nuestra posteridad... la cizaña...” (del primer comentario de san Vicente de Lerins, presbítero).
... ¡posiblemente!, pero... a pesar de ello -si así fuera- voy a seguir, y... ¡lo que te rondaré morena! Todavía, no ha salido a debate público; y se trata de un asunto trascendental, decisivo, y ¡hacen mutis! Nadie las emplea; y su número, es más que relevante. La economía no depende de ellas, sino que la obstaculiza al máximo; no tenemos empleo, por ellas. Tenemos una excesiva y masiva producción de ellas, sin utilidad alguna.
Ello, para que existiera alguna demanda, pero es que absolutamente nada, ni dentro ni fuera. Esto, no es normal, que no se siga ningún interés con ellas, y lo llenan todo. Tal cantidad de solo ellas, nos desestabilizan; y crecen y crecen sin control. Y no existe relación oferta-demanda. Se infravalora cualquier otra producción (incluso alimenticia). Nada aporta al desempleo, al contrario: lo aumenta. Se acepta una política equivocada, sin más. ¿Qué perspectivas nos aguarda? Ellas son la centralidad, hacen que la producción de algo distinto o diferente sea cero. Estamos en la inestabilidad, y esto dura y va para largo; los gobiernos ni bancos son fiables. Estamos en depresión, y la crisis se agudiza. Mientras, los gobernantes se insultan cuales comadres en pleitos y en acusaciones constantes. Son, unos auténticos charlatanes. Se asegura el pleno paro (en lugar del pleno empleo). Tenemos una inmensa reserva, sin gasto alguno de la misma, ¿a dónde nos lleva esta situación? Nuestra reserva, ni nos la compran, ni la vendemos, ¿qué hacer con ella?, y crecen. Sin capital, sin liquidez; sin reformas, sin apoyo; sin trabajo, sin banco; sin regulación, sin normas; sin rigor, sin financiación; sin economía, sin niveles; sin incentivos, sin política. ¿Qué hacer?; ¿rescate? ¿Doméstica o global (la economía)? No se reduce, sino que aumenta su productividad; son un exceso, y no de capital sino de materia sin uso, ni provecho. En lugar de riqueza, tenemos quiebra. Son, nuestro único recurso; pero, ¿de qué nos sirven o valen? Son nuestros activos, y nuestro mercado o negocio. Son nuestro único y propio recurso, pero sin interés alguno. Son nuestro único recurso propio, pero de nada nos sirven. Nadie se beneficia de ellas. No cabe industria alguna con ellas. Desestabilizan la economía. Hace falta emplear otra política, Solo tenemos la economía de su monocultivo, y esto es un desastre. Y responsable de ello: la política (los políticos); ¿qué objetivo persiguen? Ya vemos cuáles son sus efectos: nos descapitalizan, nos vuelven más vulnerables y alargan la crisis a más. Nos hacen fracasar...
El Padre Báez.
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204. La situación actual del mundo «provoca una sensación de inestabilidad e inseguridad que a su vez favorece formas de egoísmo colectivo»[145]. Cuando las personas se vuelven autorreferenciales y se aíslan en su propia conciencia, acrecientan su voracidad. Mientras más vacío está el corazón de la persona, más necesita objetos para comprar, poseer y consumir. En este contexto, no parece posible que alguien acepte que la realidad le marque límites. Tampoco existe en ese horizonte un verdadero bien común. Si tal tipo de sujeto es el que tiende a predominar en una sociedad, las normas sólo serán respetadas en la medida en que no contradigan las propias necesidades. Por eso, no pensemos sólo en la posibilidad de terribles fenómenos climáticos o en grandes desastres naturales, sino también en catástrofes derivadas de crisis sociales, porque la obsesión por un estilo de vida consumista, sobre todo cuando sólo unos pocos puedan sostenerlo, sólo podrá provocar violencia y destrucción recíproca.
205. Sin embargo, no todo está perdido, porque los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse, más allá de todos los condicionamientos mentales y sociales que les impongan. Son capaces de mirarse a sí mismos con honestidad, de sacar a la luz su propio hastío y de iniciar caminos nuevos hacia la verdadera libertad. No hay sistemas que anulen por completo la apertura al bien, a la verdad y a la belleza, ni la capacidad de reacción que Dios sigue alentando desde lo profundo de los corazones humanos. A cada persona de este mundo le pido que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene derecho a quitarle. (del obispo de Roma, el papa Francisco, en una de sus encíclicas, la LAUDATO SI).
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Respuestas diversas al concejal de Telde Don Álvaro Monzón:
-         La propia de un servidor en un aparte:

Don Álvaro, en el comentario de ayer le respondí a su último correo; y hoy lo hago en privado, para darle otro dato a su favor, y no es el único el que Usted cita del profeta Elías, que -entre otros muchos ejemplos- tenemos también el de Jonás: “... entonces hizo crecer el Señor un ricino, alzándose por encima de Jonás para darle sombra y resguardarlo del ardor del sol. Jonás se alegró mucho de aquel ricino. Pero el Señor envió un gusano... el cual dañó al ricino, que se secó...” (Jonás: 4, 1-11). Sin comentario por mi parte. Saque Usted la conclusión, si es tan amable.


-         Una de las muchas otras recibidas:

¡Buenos días, Padre Báez!

        Me dirijo a usted en relación al correo que hace unas semanas aparecía en su blog, enviado por el concejal Álvaro Monzón; al que puede FELICITAR por ser el único que, en más de quince años, ha limpiado el Vivero Municipal.
       Don Álvaro subraya que es una cuestión entre él y usted, yo subrayo, destaco y remarco  que es MI comentario, dirigido al amigo Fernando Báez Santana (Padre Báez). Dejando claro mi respeto y consideración para el Concejal.
       El empieza refiriéndose a la Conferencia de Río; reunión de caléntologos, ecolojetas, progres y adheridos hozando en el Presupuesto para conclusiones simplonas, caras e inútiles. Individuos que  deberían estar apartados de: parques, jardines, plazas, terrazas, huertos, frondas y parterres. Después manifiesta su desacuerdo con las opiniones del Padre Báez sobre la flora canaria, especialmente con las tabaibas. Considero que dicha  euforbia coloniza demasiado territorio, sobre todo el que se ha dejado de cultivar (que es de donde debe ser extirpada) lo mismo que: cenizos, calentones, veroles y ahulagas. Luego alude a los árboles de la Biblia, sin tener en cuenta que son especies adaptadas  al lugar. No como: adelfas, equinocactus grusonii, yucas, ficus benjamina y otras (inapropiadas para Mueble City) que su Concejalía planta a mansalva. Está bien tener la mayor variedad arbórea posible, pero en su justa medida.
        Destaca el Padre Báez las palabras de Jesús en las que dice que todo árbol que no de fruto debe cortarse. Este discurso iba dirigido a personas del 33-34 de nuestra era. Gentes que desconocían la botánica, para quienes la Voluntad Divina eran la física y la química. Si cortamos un árbol macho, desaparece ese tipo de árbol porque el hembra no se auto polinizan al ser planta dioica. Lo  mismo sucede con las referencias bíblicas a las higueras. El higo es un sicono, lleva en su interior una  inflorescencia y su polinización es peculiar; lo cual se desconocía hace 2015 años. En cambio dominaban la viticultura: “Yo soy la vid verdadera y mi Padre el Viñador. El corta todos .los sarmientos que no dan fruto en mí, y limpia los que dan fruto para que den más."
       A fructibus eorum cognoscetis eos. ¡Por supuestísimo, Padre Báez. Santa frase! Obras, modos y maneras nos definen.
   * Quisiera que me disculpen y no se molesten. Si he escrito algo inconveniente, pido perdón. Disculpen la extensión del correo.
       Cordialísimos saludos. J.S. R. 

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