martes, 20 de octubre de 2015

leche



“... leche de la buena, no la de tabaiba...” (P. M.)...
“... vuelva a sembrar...” (salmo  9B). / “... plante... un árbol... que... no deje de dar fruto...” (Jr. 17, 7-8).
... ¡naturalmente! La crisis, nos arruina. Y hablamos de salvar a los perros, y que no les falten comida a los canes; los antiguos canarios (ahora “tabaibos”), no importan tanto; ¡ya se ocupa Cáritas de ellos!, ¿no te digo? Y, la vimos venir, pero... los políticos miraron hacia otros lados. Y esto, se descontroló (¡perros antes que las personas, por ejemplo!). Los bancos invertían. No se miraba hacia el futuro.
Economista y académicos callaron. Y la crisis se nos echaba encima irremediablemente, y en ella estamos, y vamos a seguir por largo tiempo, ¡y a peor! Siguen sin querer verla. Nos mienten y engañan. Ni regulan, ni intervienen, ¡estas tenemos! Falta el punto de partida, para salir de donde estamos. Se niegan al análisis (comprados los medios, callan todos y echan balones fuera [¡de fútbol, una hartera, usted!]). Han calificado el terreno, y... El control cabildicio sobre el suelo es tremendo... Galopa la corrupción y los abusos (¡y se les reeligen para alcaldes, concejales, asesores...!)... Falta el sentido común (nos tiene drogados con el fútbol)... Se atropella al campesino (miedo-ambiente, seprona: cabildo)... Tenemos políticos, con sus amigos... ¿A dónde fueron a parar las Cajas de Ahorro?... El despido es masivo...  Se acelera el desempleo...  Los parados aumentan... El mercado interno fragmentado, roto, partido... Ausencia del poder público (tenemos fantoches)... Solo cobran los funcionarios (sin funcionar)... Faraónicas obras públicas, como ejemplo: la carreta de la Aldea, para llegar tres minutos antes a la capital y ponerse en cola... ¿Dónde la responsabilidad, hija de la libertad?... Ganamos por goleada en desempleo (¡la tierra no se toca!)...  Se hundió la actividad, vino la crisis (y se ha establecido). La economía se paralizó, seguimos parados. Se acabó la demanda. Dejamos de ser solventes. No nos sostenemos. La actividad desacelerada, y a menos. Nos precipitamos. No nos recuperamos, no nos sostenemos. Falta estabilidad; no nos consolidamos. Los hay que niegan la crisis (eso ya es viejo, desde Zapatero). Así, difícil recuperarnos, difícil salir de ella. Asciende el paro. Se desploma la actividad. Y la crisis, va de largo (en el tiempo). La opinión pública comprada, silenciada, callada. La economía, no se reactiva. No hay estabilidad. El paro se incrementa. Se destruyen empleos. Crecen los desempleados. Caída. Aumentan los gastos. Déficit. Nuestra política económica, es un fracaso (no la califico más, porque me da pena). Somos un problema para europa..., pues, ¡vamos a tener que comer (tomar) leche de tabaiba, sin remedio (¡y sin gofio, usted!)!
El Padre Báez.
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226. Estamos hablando de una actitud del corazón, que vive todo con serena atención, que sabe estar plenamente presente ante alguien sin estar pensando en lo que viene después, que se entrega a cada momento como don divino que debe ser plenamente vivido. Jesús nos enseñaba esta actitud cuando nos invitaba a mirar los lirios del campo y las aves del cielo, o cuando, ante la presencia de un hombre inquieto, « detuvo en él su mirada, y lo amó » (Mc 10,21). Él sí que estaba plenamente presente ante cada ser humano y ante cada criatura, y así nos mostró un camino para superar la ansiedad enfermiza que nos vuelve superficiales, agresivos y consumistas desenfrenados.
227. Una expresión de esta actitud es detenerse a dar gracias a Dios antes y después de las comidas. Propongo a los creyentes que retomen este valioso hábito y lo vivan con profundidad. Ese momento de la bendición, aunque sea muy breve, nos recuerda nuestra dependencia de Dios para la vida, fortalece nuestro sentido de gratitud por los dones de la creación, reconoce a aquellos que con su trabajo proporcionan estos bienes y refuerza la solidaridad con los más necesitados. (del obispo de Roma, el papa Francisco, en una de sus encíclicas, la LAUDATO SI).

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