Desaparece la rica flora,
pisada por las tabaibas…
“… tienen boca y no hablan,
tienen ojos y no ven; tienen orejas y no oyen; tienen nariz, y no huelen… no
tiene voz su garganta…” (del salmo 113 B).
“... soy pobre y
desgraciado...” (del salmo 39).
… sin que nadie ponga
remedio a las especies del mundo vegetal que están desapareciendo, como en su
día los milanos, cuervos y otras aves en el mundo animal. Pero, volvamos a la
botánica.
Que una isla (e islas), sean dedicadas a una sola planta, que impide
el desarrollo y continuidad de la rica variedad de otros tiempos y desde que el
mundo es mundo, es algo sin nombre, cuando botánicos, biólogos y otros, vendidos
al cabildo y comparados por el cabildo, callan y nada dicen por el mísero sueldo
de hambre, y no es sino entreguismo puro y duro, y lo más rastrero de profesión
alguna, que están desapareciendo especies únicas, autóctonas y solo propias de
estas altitudes, porque teniendo protegida la basura tabaiberil, otra cosa no
crece y cría esta tierra sino la planta envenenada y envenenadora, que nada deja
crecer sino que ella coloniza en exclusiva toda tierra, dando muerte a todo lo
que no sea ella, sin que la voz crítica de botánico, naturalista, ecologista,
etc., se oiga so pena de perder los miserables garbanzos que comen de la mano de
papá cabildo, que los calla o manda al hambre total, a la par que la rica flora
de otrora, desaparece a pasos de gigantes ante el avance arrollador de la
maligna y omnipresente tabaiba que arrasa a su paso con todo lo que no sea ella
misma. Y ante tal tragedia ecológica sin precedente, ni que en ningún lugar del
mundo se dé otro caso igual, se destruye este rico paraíso (algunos creen que
fue donde estuvo el bíblico de Adán y Eva), que pasa a ser sin más, todo él un
solo y único tabaibal, sin que provecho alguno se siga del mismo a no ser el
económico que supone para el defensor de las mismas (las tabaibas) el cabildo
que llena sus arcas corruptas por las multas impuestas a ingenuos, pobres y
sencillos campesinos, que ignorantes de la protección a vida o muerte de las
tabaibas atenta contra ellas, pagando con lo que no tienen y no pocas veces
dejando este mundo por suicidios ante tamañas cantidades y cárcel anunciada por
“atropellos” o “atentados” a las tabaibas cual si de ellas solo quedaran tres
ejemplares y dos fueran dañadas, que no es el caso. Ante esta situación, lo
dejo, para que el amable lector ponga punto final, añadiendo su opinión o
conocimientos al respecto de este tema o tragedia…
El Padre
Báez.
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Esto es lo que me envía
desde Moya José Ramón Moreno:
Buenos días Padre Báez.
Si le parece bien adjunte esta nota en sus próximos
envíos !!!
Estimados
compatriotas y amantes de nuestra tierra Canaria: hace algún tiempo escribí es
Art., indicando algunas razones para exigir la disolución de los kabildos, por
ser un tinglado anacrónico, propio de la época colonial del señorío y el
realengo.
Kabildos que hoy se han convertido en el principal cáncer de
nuestros agricultores y en los mayores destructores de nuestro ecosistema, pues
todos los pasos que dan son con ansias de especular, de avasallar a la poca
gente que trabaja la tierra...
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