viernes, 6 de abril de 2012

POPURRÍ 197:


Sobre mi tesis (197):

Desde el 25 de Mayo del 1581 en que comenzó el Padre Piñas su gobierno, fueron recibidos de los nacidos en Indias, diez novicios y de éstos expulsados cinco. Ignoramos a quien se refiere en sus sospechas sobre quien sea el nuevo Provincial, entre los Superiores de entonces uno de los más partidarios de la acción directa con los naturales y que más afición mostraba a ellos, era el Superior de Juli, Padre Diego de Torres. Había entonces en la Provincia 6 Padres, 17 estudiantes y 9 Hermanos coadjutores; total 32 criollos.


Si ir al sur, en esta Semana Santa es “peregrinar”...

... ¿acaso ir al templo, será ir de acampada o de vacaciones?

Y usted, ¿no va a ir a alguna procesión?
¡Un servidor al templo, y después... (a la procesión)!

semana santa y turismo...
... ¡No!: Semana Santa y Jesucristo.

Los hay que cuidan solo el cuerpo...
... ¿y qué pasa con el espíritu? ¡Y el alma!

Y lo nuestro es (en las señoras)...
... ¡la mantilla tabaibera (antes “canaria”)!

¿Por qué será que lo menos valorado por sociobarómetro es...
... la clase política y sus partidos políticos?

Contrariamente, lo que más...
... la Iglesia Católica. Pues, ¡qué bien!, ¿no?

¡Oiga usted!...
... ¿y con hambre, quién lee?

Me imagino, celebraron ayer, la Cena del Señor...
... y hoy, su Pasión y Muerte.

En cuanto al sábado a las 21,00 horas...
... no falte a la Representación de la Resurrección de Jesús en Lomo Magullo (dos horas antes -a las 19,00 horas-, es la Vigilia, en el mismo lugar).

En Semana Santa, con la muerte de Cristo...
... ¡cuantos muertos también en las carreteras!

Dada la situación socioeconómica...
... aunque entremos en Pascua (50 días), se sigan días de penitencia por algunos años seguidos...

Es el caso de Gesplán, que de haberse dedicado a plantar cardones...
... hubieran plantado higueras (¡es un decir!), lucharíamos porque no los paren, ni reduzcan las horas ¡y el sueldo! Pues ahora, a beber leche de cardones, de postre un buchito leche tabaiba, y sopa de pinocha ...

Y es que, se había acostumbrados a...
... gastar dinero el balde, y ahora: ni ayuda, no subvención, sino cortes y recortes. ¡Vacas flacas, como en el Génesis, el primer libro de la Biblia, la que nos enseña a ser honestos...!

Ahora, nos quedamos con...
... ¡fútbol y baloncesto! Y, el que no se consuela, es porque no quiere.

Y el campo, ahora mojadito...
... esperando quién se ocupe de él (no me refiero a los de deporte).

En el Himno de Laudes el Viernes Santo:

“Cantemos la nobleza de esta guerra,
el triunfo de la sangre y del madero;
y un Redentor, que en trance de Cordero,
sacrificado en cruz, salvó la tierra.

Dolido mi Señor por el fracaso
de Adán, que mordió muerte en la manzana,
otro árbol señaló, de flor humana,
que reparase el daño paso a paso.

Y así dijo el Señor: “¡Vuelva la Vida,
y que el Amor redima la condena!”
La gracia está en el fondo de la pena,
y la salud naciendo de la herida.

¡Oh plenitud del tiempo consumado!
Del seno de Dios Padre en que vivía,
ved la Palabra entrando por María
en el misterio mismo del pecado.

¿Quién vio en más estrechez gloria más plena,
y a Dios como el menor de los humanos?
Llorando en el pesebre, pies y manos
le faja una doncella nazarena.

En plenitud de vida y de sendero,
dio el paso hacia la muerte porque él quiso.
Mirad de par en par el paraíso
abierto por la fuerza de un Cordero.

Vinagre y sed la boca, apenas gime;
y, al golpe de los calvos y la lanza,
un mar de sangre fluye, inunda, avanza
por tierra, mar y cielo, y los redime.

Ablándate, madero, tronco abrupto
de duro corazón y fibra inerte;
doblégate a este peso y esta muerte
que cuelga de tus ramas como un fruto.

Tú, solo entre los árboles, crecido
para tender a Cristo en tu regazo;
tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo
de Dios con los verdugos del Ungido.

Al Dios de los designios de la historia,
que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;
al que en la cruz devuelve la esperanza
de toda salvación, honor y gloria. Amén.

El salmo 21, en el Oficio de lectura de hoy Viernes Santo:

“Me acorrala una jauría de mastines,
me cerca una banda de malhechores;
me taladra las manos y los pies,
puedo contar mis huesos...

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