lunes, 30 de abril de 2012

¿Maltrato infantil?

¿Maltrato infantil?

De niño, un servidor:

-        Cogía tunera y las barría, para echárselas –picadas- a las cabras y becerros.
-        También cogía hierba (yerba), segaba sementera, cogía cañas..., para comida de los animales.
-        Buscaba y barría hojas –con horquetas- de eucaliptos, a las orillas de la carretera, para cama de los animales.
-        Segaba retamas, para hacer estiércol.
-        Iba por las laderas y barrancos a segar helechos, para la cama de los animales.
-        Traía agua, con unos ganchos, desde el barranco, para que bebieran los animales, regar los matos...
-        Limpiaba las camas de los animales, para que no se echaran encima de sus excrementos (becerros, vaca, cochino...).
-        Estercolaba la tierra.
-        Les echaba de comer, y limpiaba los pesebres de las sobras.
-        Segaba el retal (pasto seco), para el invierno, y lo apilaba en montones, que lo apretaba con palos.
-        Con un palo, majaba el trigo, la cebada, el centeno...
-        Cogía álamos, para el pesebre y guardar comida para los animales.
-        Pelaba las parras, las higueras, los cirueleros (“singüeleros”), almendreros, etc., para comida de los animales.
-        También la de los castañeros -con ramas-, para lo mismo (comida de los animales), pelándolos.
-        Llevaba –con mi padre- desde La Lechuza a San Mateo, caminado, a los animales a la Feria.
-        Cargaba haces (“jases”), de millo, de ramas, de comida..., para los animales.
-        Daba de mamar –con la mamadera- a los baifos.
-        Cuidaba del cochino (en el chiquero), llevándole sobras de la comida casera y otras.
-        Limpiaba el gallinero.
-        Perro, nunca tuvimos (no teníamos ganado).
-        Conejos y palomas, eran como un juguete.
-        Mataba y despellejaba los conejos y los troceaba.
-        Llevaba las cabras al macho, cuando estaban “dispuestas”.
-        Iba a por ramas de papas –de otros-, que tiradas de los cercados, recogía con yerba, para alimentar a los animales.
-        Cogía escobones para las cabras y los conejos.
-        Había que tener –siempre-, comida y agua de sobra o reserva cogida, para que no faltara a la hora de echar de comer o beber a los animales.
-        Si el viento levantaba las chapas, las colocaba y ponía piedras encima.
-        Cuando llovía, hacía acequias para conducir el agua a estanques y aljibes; también la viraba a los matos.
-        Iba a los rebuscos (de papas, uvas, tomates...).
-        Apañaba castañas, nueces, higos, almendras...
-        Sembraba y cavaba lo sembrado.
-        Hacía paredes (mi padre me alcanzaba las piedras).
-        Buscaba piedras, en bardes y carruchas (a veces destrozando otras paredes ajenas).
-        Si se araba, me tocaba “desturronar” la tierra.
-        Surcaba y plantaba las papas (como encargo de mi padre antes de irse a trabajar [era caminero de Obras Públicas]), y “marchante. ocasional”.
-        Iba a por agua a la fuente, para beber (y echarla en la talla); también a guardar la vez o turno (a que minara la fuente el agua), haciendo cola.
-        Con el agua sucia, regaba los matos frutales y hierbas del huerto, para el consumo humano (coles, tomates, lechugas...).
-        Hacía pocetas a los matos, y surcos para las hortalizas.
-        Abría caminos por laderas, hacia el barranco.
-        Hacía escalones en lugares peligrosos, con la asada.
-        Nunca dejé de ir a la escuela (no supe lo que es faltar un día a clase).
-        Siempre hice los deberes marcados por los maestros.
-        Fijo-fijo, jugaba con otros niños.
-        Si había obras en casa, ayudaba al maestro albañil, con la mezcla, piedras, agua...
-        Le abría los cimientos (al albañil).
-        Rompía tosca y quitaba tierra (con barde y carrucha).
-        Si algo se desclavaba, “¡martillo p´ qué te quiero!”
-        Arreglaba las chozas, pesebres, puertas...
-        Si los palos se aflojaban, los amarraba con “berguillas (alambres)”.
-        Si un animal se soltaba, lo iba a coger...
-        Todos los Domingos iba a Misa, con mi padre, y la tarde libre para jugar.
-        También a los sermones de la Virgen de Fátima, Semana Santa las Fiestas de guardar, con mi madre y vecinos...
-        Echaba leña al fuego, en el fogal.
-        Partía los rolos de leña, con el hacha-pico, haciendo astillas de leña.
-        Buscaba garepas caídas o las arrancaba de los eucaliptos, buscaba pitas secas, trozos de leña de cualquier árbol seco (para el fuego)...
-        Soplaba el fuego -si había brazas-, hasta que prendiera.
-        Si el viento tiraba ramas, las cogía y arrastrándolas las iba amontonando...
-        Cuidaba de la leche, no se fuera a rebosar al hervir.
-        Cuidaba del hermano menor, llevándolo a piola o al cuadriz.
-        Lo dormía (al pequeño), meciéndole la cuna.
-        Iba a la tienda a comprar.
-        Al médico a por medicina para mi hermana.
-        Etc., etc., etc.
-        Es, lo que hacían todos los niños de mi edad.
-        Nos enseñaron (y enseñaban) a hacer de todo.
-        Mi madre, nunca me mandó hacer algo propio de las mujeres.
-        Mientras hacía el trabajo que fuera, lo hacía siempre cantando.
-        Ayudaba a mi padre en todo-todo; todo lo que él hacía, quería hacer yo, con su: “Quítate p´allí mi hijo, que te voy a dar!”
-        Mi madre, si se me hacía de noche, jugando en el camino con otros niños, detrás de la casa, se asomaba, y me decía: “¡a ver si viene el moro y se los llevan!” Bastaba ver venir a alguien oscureciendo, para echar a correr desalados, creyendo era el hombre del saco, que nos llevaba.
-        Jugaba a piola, al teje, a correr, a pelearnos, a tener cuadras de animales de cañas y tuneras...
-        Jugaba, hasta acostado, en la cama con mi hermano, con quien dormía...
-        A los 8 años, dejé casi todo eso, porque aprobé el Ingreso en el Instituto Pérez Galdós, y...
-        ... fui el niño más feliz del mundo. Ahora...
... pregunto:

-        ¿Fui un niño esclavo?
-        ¿Fui explotado?
-        ¿No hacen por ahí afuera, lo que antes aquí dentro?
-        ¿No hay un 4º mandamiento, que habla de esto?

Y, respondo:

-        ¡Fui educado, me enseñaron..., nos preparaban para la vida!
-        ¡Y, ayudé a mis padres (éramos seis hermanos [Pino (+), Aurelia, Adelaida, Fernando, Rafael y Alfonso]), en todo, haciendo siempre “trabajo” de adultos!

El Padre Báez.

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