miércoles, 9 de septiembre de 2015

sintonizan

I.                 Los Obispos sintonizan

 con el tema de las tabaibas 

(implícitamente)...
“... sembraré, mientras es tiempo, aunque me cueste fatigas...” (del himno de Laudes del miércoles III).
... si no, veamos (Instrucción Pastoral: “Iglesia, servidora de los pobres”, de la Conferencia Episcopal Española [23 de abril de 2015]):
-         01. “... pobreza y exclusión social...”
-         02. “... las desigualdades sociales, debilitan las bases de una sociedad justa....”
-         03. “... incremento de desigualdades y nueva pobreza...·
-         04. “... la falta de trabajo va contra el derecho al trabajo...”
-         05. “... la infancia que vive en la pobreza...”
-         06. “... preocupa la situación de los ancianos... descarte... desechables...”
-         07. “... feminización de la pobreza... violencia doméstica...”
-        08.“... la pobreza de los labradores y ganaderos...

-         09. “... los más pobres... los extranjeros sin papeles...”
-         10. “... corrupción... codicia... avaricia...”
-         11. “... corrupción política... creciente desconfianza...”
-         12. “... indiferencia religiosa... el olvido de Dios...”
-         13. “... están reclamando... una nueva evangelización...”
-         14. “... los pobres... necesitados...de atención espiritual...”
-         15. “... personas excluidas y marginadas... sin trabajo...”
-         16. “... (sin) ética... la “cultura del descarte”...”
-         17. “... (así) no hay espacio para la solidaridad...”
-         18. “... la medida... es el ser humano y su dignidad...”
-         19. “... la crisis... aumenta la pobreza... no a todos...”
-         20. “... comportamiento irracional o inmoral...”
-         21. “... economía... sin rostro humano...”
-         22. “... es necesario... la dimensión ética... moral...”
-         23. “... la primacía... la tiene la persona... en el centro...”
-         24. “... la liberación del pobre debe ser integral...”
-         25. “... destino universal de los bienes... (citas bíblicas)...”
-         26. “... los bienes... deben llegar a todos... justicia...”
-         27. “... repensar el concepto solidaridad... bien de todos...”
-         28. “... el derecho al trabajo digno... voluntad política...”
-         29. “... defensa exacerbada de los derechos individuales...”
-         30. “... la búsqueda del bien común... justicia y caridad...”
Dado que el documento de los Obispos: “Iglesia, servidora de los pobres” que nos ocupa tiene 59 números, partimos en dos los mismos en la mitad, y mañana les presento el resto; así lo digerimos mejor.
El Padre Báez.
----------------------------------
154. El reconocimiento de la dignidad peculiar del ser humano muchas veces contrasta con la vida caótica que deben llevar las personas en nuestras ciudades. Pero esto no debería hacer perder de vista el estado de abandono y olvido que sufren también algunos habitantes de zonas rurales, donde no llegan los servicios esenciales, y hay trabajadores reducidos a situaciones de esclavitud, sin derechos ni expectativas de una vida más digna.
155. La ecología humana implica también algo muy hondo: la necesaria relación de la vida del ser humano con la ley moral escrita en su propia naturaleza, necesaria para poder crear un ambiente más digno. Decía Benedicto XVI que existe una «ecología del hombre» porque «también el hombre posee una naturaleza que él debe respetar y que no puede manipular a su antojo»[120]. En esta línea, cabe reconocer que nuestro propio cuerpo nos sitúa en una relación directa con el ambiente y con los demás seres vivientes. La aceptación del propio cuerpo como don de Dios es necesaria para acoger y aceptar el mundo entero como regalo del Padre y casa común, mientras una lógica de dominio sobre el propio cuerpo se transforma en una lógica a veces sutil de dominio sobre la creación. Aprender a recibir el propio cuerpo, a cuidarlo y a respetar sus significados, es esencial para una verdadera ecología humana. También la valoración del propio cuerpo en su femineidad o masculinidad es necesaria para reconocerse a sí mismo en el encuentro con el diferente. De este modo es posible aceptar gozosamente el don específico del otro o de la otra, obra del Dios creador, y enriquecerse recíprocamente. Por lo tanto, no es sana una actitud que pretenda «cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma»[121]. (del Obispo de Roma, el papa Francisco en su encíclica LAUDATO SI).

No hay comentarios:

Publicar un comentario