martes, 13 de marzo de 2012

Vía Crucis

VíaCrucis

(Vía Crucis, no publicado, sino que siguiendo al beato Elredo, lo he adaptado a las estaciones, siguiendo el texto de “Del Espejo...”)
Tomado “Del Espejo de caridad”, del beato Elredo, abad.

Debemos practicar la caridad fraterna según el ejemplo de Cristo

 

I:  Jesús condenado a muerte de Cruz

Nada nos anima tanto a amor de los enemigos, en el que consiste la perfección de la caridad fraterna, como la grata consideración de aquella admirable paciencia con la que aquel que era el más bello de los hombres entregó su atractivo rostro a las afrentas de los impíos...


II: Jesús carga con la Cruz
... y sometió sus ojos, cuya mirada rige todas las cosas a ser velados por los inicuos...

III: Jesús cae por 1ª vez
... aquella paciencia con la que presentó su espalda a la flagelación, y su cabeza, temible para los principados y potestades,  a la aspereza de las espinas...

IV: Jesús se encuentra con su Madre
... aquella paciencia con la que se sometió a los oprobios y malos tratos, y con la que, en fin, admitió pacientemente la cruz, los clavos, la lanza, la hiel y el vinagre, sin dejar de mantenerse en todo momento suave, manso y tranquilo.

V: Jesús es ayudado por Simón de Cirene
En resumen, como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca.

VI: Jesús es limpiado por la Verónica

¿Habrá alguien que, al escuchar aquella frase admirable, llena de dulzura, de caridad, de inmutable serenidad: Padre, perdónalos, no se apresure a abrazar con toda su alma a sus enemigos? 


VII: Jesús cae por 2ª vez
Padre -dijo-, perdónalos. ¿Quedaba algo más de mansedumbre o de caridad que pudiera añadirse a esta petición?

VIII: Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén

Sin embargo, se lo añadió. Era poco interceder por los enemigos; quiso también excusarlos. “Padre -dijo-, perdónalos, porque no saben lo que hacen. 


IX: Jesús cae por 3ª vez
Son, desde luego, grandes pecadores, pero muy poco perspicaces; por tanto, Padre, perdónalos. Crucifican; pero no saben a quién crucifican, porque, si lo hubieran sabido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria; por eso, Padre, perdónalos.

X: Jesús es despojado de su túnica
Piensan que se trata de un prevaricador de la ley, de alguien que se cree presuntuosamente Dios, de un seductor del pueblo.

XI: Jesús es crucificado
Pero yo les había escondido mi rostro, y no pudieron conocer mi majestad; por eso, Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”

XII: Jesús muere en la Cruz

En consecuencia, para que el hombre se ame rectamente a sí mismo, procure no dejarse corromper por ningún atractivo mundano.


XIII: Jesús es descendido de la Cruz

Y para no sucumbir ante semejantes inclinaciones, trate de orientar todo sus afectos hacia la suavidad de la naturaleza humana del Señor.


XIV: Jesús es sepultado
Luego, para sentirse serenado más perfecta y suavemente con los atractivos de la caridad fraterna, trate de abrazar también a sus enemigos con un verdadero amor.

XV: Jesús resucita
Y para que este fuego divino no se debilite ante las injurias, considere siempre con ojos de la mente la serena paciencia de su amado Señor y Salvador.

Responsorio                                                                     (Is. 53, 11b-12).

R/. Expuso su vida a la muerte y fue contado entre los Pecadores * Él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores. V/. Jesús decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” * Él tomó.


Padre Báez.

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