Sobre mi tesis (188):
“... y después Vuestra Señoría deberá procurar juntamente que dicho decreto sea de todos modos revocado” (30).
¡Peligro, peligro!...
... reyertas callejeras...
¡Bueno, total...
... “trabajo”, para la policía (¡de películas!).
Pena, también, que para algunos...
... la Semana Santa, se quede en la cáscara: las procesiones.
Lo bueno de todo lo que está pasando, al margen de la Iglesia, es que...
... van a seguir los despidos (¡si procedentes o no, ese es otro cuento!).
Se van a hermanar...
... y son padre e hijo o madre e hija (Telde y Valsequillo).
¡Ños!...
... el viaje de Rivero a Rabat, a marcar diferencias, ¡de campeón!, ¡sí señor!
Los radares...
... como a la caza de cacos de la droga, confundidos por simple gente en paro, que paga y restan puntos, todo por un Km. de más... ¡qué pena! Y este pueblo traga, y traga y calla. ¡Y paga!
Mar-rru- ecos, se salta los tomates...
... ¡y la mediana!
Creo, que en el sur, se van a hacer carreteras paralelas...
... para los ciclistas (¡más come tierra de cultivo, por si era poca!).
Campos de papas, ¡no!...
... ¡campos de golf!, para el deporte de caderas.
El colmo de la ganadería...
... que produzcan forraje, sin haber animales...
Después de ocho años...
... ahora se oye la voz de los sindicatos. ¡A buena hora vienen a salvar lo que está perdido!
Lo del Papa...
... ¡no tiene nombre! Es, increíble, sublime, máximo, superior, de premio...
Por eso precisamente, casi...
... no merece atención en unos medios de mierda y basura, corrupción y vendidos (no he dicho “bandidos”)...
Totorotas...
... ¿acaso los que corren, disfrutan del paisaje?
Ganan la policía a los cofrades, en...
... las procesiones, ¡qué pasada!, ¿no?
El petróleo tabaibero, beneficiaría a espakistania, pero...
... ¿y al tabaibal?; ¡ehhh...!
Por pura lógica, ¡y aplastante!...
... si no hay casi obras de albañilería, ¿cómo no va a descender el número de accidentes?
En Las preces de Laudes de hoy:
“... una tierra nueva...”
También en los mismos Laudes y preces:
“... que trabajemos... para que el mundo... y se logre...”
Más todavía en la misma cita (más abajo):
“... corregir nuestra pereza y nuestra desidia...”
En el Evangelio de la Misa de hoy (Jn. 8, 31-42):
“... el esclavo no se queda en la casa para siempre...”
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