Experiencia inaudita...

Mis amigos todos, no me va a ser fácil, contarles -como suele suceder- la experiencia de ayer (marcha arqueológica), a la que les invité, aún sabiendo que algunos -por razones muy justificadas- no iban a venir y contaba con ello, pero mejor fue así. Verán:

Se me ocurrió anunciarlo a casi los doscientos correos de los que dispongo, lo puse en mi blog, y además en Facebook, y nunca imaginé la repercusión iba a ser tan tremenda, que una sola persona -que asistió- me dijo lo había reenviado a los 5.000 amigos; otra persona que no fue, me diría al llegar a casa, que ella, se lo reenvió a su vez a todos sus correos, y así seguiría contando otros testimonios, cómo una piedra tirada en un centro, ha tenido tantísima difusión, y así las cosas, ya desde las 8,00 de la mañana en Lomo Magullo, ya habían personas preparadas y esperando la salida; pero antes, a las 9,00 era la Misa; luego en Tecén, después de la Misa (10,00), y a la hora citada (10,30) ya se aumentaban los asistentes, a los que se sumaron los que desde la plaza de la maternidad en Telde (10,45), se sumarían, para completar el ya más que gruesísimo grupo, y los que en Cuatro Puertas (11,00) se nos unían, y así la caravana, se adentraba en nuestra tierra y en su Historia, con un grupo tan variado, que hasta de otras razas (países), venían con nosotros, personas deseosas de conocer nuestro pasado y ver sus huellas, y así ya de entrada –resumiendo muchísimo-, comenzamos por entre tabaibas, tuneras indias, beroles, tajinastes, ahulagas, a introducirnos entre la flora, por la geografía más desconocida, donde aparecen en sendas cuevas guanches, los triángulos que la adornan desde siglos atrás -compitiendo con la Cueva Rayada de Gáldar-, para sorpresa de perfección tanta en construcción de cuevas, casas, paredes, etc.; pero, no sería éste el fin de nuestro camino, sino el primer paso, del cual salimos, para alcanzar, a los antropomorfos (figuras humanas), dejadas en las piedras, entre otras manifestaciones del arte incomparable y grandioso de los mejores artistas del mundo (los guanches [“... irán al mundo entero, y no encontrarán a gentes de más lindo entendimiento...”, que dijera Le Canarien en 1402]), y volviendo sobre nuestros pasos, regresar hasta donde la sombra de árboles, en bancos y mesa, la opípara, variada y rica comida al ser puesta en común, donde los distintos manjares, bocatas, frutas, golosinas, dulces, sin que faltaran chorizos, sardinas, quesos, pollos..., ¿y para qué seguir? Agua, refresco, descanso, sueñecito o siesta para más de uno, a sol que adormecía, y se aflojaban los pies descalzos, a la par que los más jóvenes, a los que la sangre les salta y el cansancio no alcanza, casi-casi echan un partido reglamentario en tiempo, y en las dos fracciones o equipos, surgido de improviso, y a donde hasta alguno de 50, se animó a sustituir a uno muy cansado...

Pero, había que seguir, y seguimos; y llegamos a donde cuevas con graneros o silos, y otras manifestaciones arqueológicas..., ya cayendo la tarde, nos regresamos, y nadie llegó a su casa antes de las 20,00 horas u ocho de la noche, con lo cual se cumplía una jornada completísima, donde algunos hasta lloraron a lágrima viva de alegría...

Permítaseme, sea breve, y calle, cuanto es intransferible e incomunicable, como es la relación, la  amistad, el descubrimiento de lo nunca visto, el escuchar lo nunca oído, la sorpresa de un grupo tan grande en el que lo más difícil fue contarlos, razón por la que no les puedo dar el número, dado que mentiría (y no entraré en el juego de cifras, como en la manifestación de sindicatos). Simplemente, piensen que por la enorme y tremenda difusión que tuvo, fueron incontables los que se animaron -muchísimos más de los que un servidor esperaba- y solo puedo decir, que para repetir información o explicación a tantos, y al tener que esforzarme para ser oído, mi pobre voz, necesita urgente reposo y descanso; pero valió la pena, por el solo hecho de ver la cara de asombro, de sorpresa, de admiración, de ganas de saber y saber, sobre lo que nadie -así lo repetían frecuentemente- “nadie nunca nos ha dicho nada de esto (no está señalizado, no está indicado, no hay información alguna), y en los colegios, institutos, universidad -decían- nadie nos ha dicho nada de esto (lo visto y escuchado u oído)”, sin faltar citas a autoridades de distintas áreas, que hacen dejación y abandono, sin protección o defensa de un patrimonio, que sufre vandalismo, y mucho sumido entre estiércol con más de un metro de grosor...

En fin, vamos a dejarlo aquí, y simplemente, para evitar avalancha incontrolable, decidimos no volver avisar por ningún medio, sucesivas salidas, que siendo de forma periódica, que el que quiera participar, simplemente, ya saben cuál es el punto de salida y hora, basta que estén en el lugar y tiempo sabido, para seguir en esta senda abierta, la única que es gratis, a la par que etnografía, arqueología, Historia, alegría, amistad, relaciones, contemplación, descubrimiento, etc., etc.

Tan solo hemos dado unos primeros pasos, de un camino tan largo y vasto, que no nos vamos a cansar de ver y saber, aprender y disfrutar (para otros, quedarse en casa, ante el ordenador, es preferible y de respeto, pero nos dan pena, opten por algo tan vacío y pobre).

El Padre Báez.