lunes, 31 de octubre de 2011

POPURRÍ 39:


Sobre mi tesis (9):
TORRES, E.: Los antiguos Jesuitas del Perú, Lima 1882.
TORRES, E.: Tres relaciones de antigüedades Peruanas. Madrid. 1879.
VARGAS, Rubén (S. J.): Historia de la Compañía de Jesús en el Perú. Burgos.
VARGAS, Rubén (S. J.): Historia de la Iglesia en el Perú. Burgos, 1959-60.
VARGAS, Rubén (S. J.): Los Jesuitas del Perú (1568-1767. Lima, 1941.
ZEPEDA, Tomás: La Instrucción Pública en la Nueva España en el siglo XVI. México, 1933.
ZUBILLAGA, F. (S. J.): Instrucción de San Francisco de Borja al Primer Provincial de Nueva España (1571), en Studia Missionalia. Romae, 1947.
ZUBILLAGA, F. (S. J.): Intento de clero indígena en Nueva España en el siglo XVI y los jesuitas: Anuario de Estudios Americanos 26 (1969) 427-469.

Tanto turismo...
... y no le han sacado partido alguno; no han sabido frenarlo, ni ofertarle lo mejor que tenemos (la arqueología), justo lo que buscan..., y encima, se les llena la boca dándonos cifras, y más que antes, y más que nunca, todo a tope, todo lleno, pero..., no han creado un solo puesto de trabajo, ni la riqueza que dicen nos traen llega, sino las miserias de un turismo cada vez más pobre, que mira mucho, pero no compra nada. Hace diez años, el del chiringuito que está a la entrada al Nublo, me dijo: “... antes venían cinco y compraban cinco bocadillos, ahora te traen el pan, y te compran solo un  chorizo para los cinco... (¡hace cosa de diez años, más o menos!)”, y siguen con el cuento y la cuenta del número más que el año pasado, más que el mes pasado, más que la semana pasada, pero..., nos dejan: mierda, basuras, heces, porquerías, escupitajos, papeles, semen, mocos, vómitos, etc., etc. Pues, ¡qué sigan viniendo y el campo cerrado! Comeremos de lo que nos dejan los turistas...

Cambio de hora, ¿para qué?
Si lo que ahorro de mañana, me lo gasto de noche, ¿dónde está el ahorro de nada? Encima, hasta los animales, dan menos leche, al cambiarles el reloj biológico, y no solo ellos se resienten sino que está demostrado, que: que no hay ahorro energético alguno; que se tarda –¡dos veces al año!- tiempo en asumir el nuevo horario; que los depresivos empeoran; que se trastorna el sueño en la masa durmiente; que aumentan los desequilibrios emocionales; que aumenta la tristeza; que aumenta la apatía; que hay trastornos muy graves (enfermos, niños, ancianos...); que no hay adaptación al nuevo horario (sino pasado ya mucho tiempo)..., y si todo esto ocurre, y es científicamente demostrable, ¿a qué coño viene este ritual de joder al personal, más de lo que ya está?

¡Ojo con los 40!
¡Mira, que en correo recibido, ya me lo advertían –como a tantos- coches camuflados con el radar de la guardia civil de tráfico, acechando, para coger in fraganti, a los más desaprensivos, que confiados, en que se va por una línea recta, que solo hay eucaliptos, y que se va a llegar tarde, y hay visibilidad, carretera ancha, sin nada que haga ir despacio, y que por lo normal, se va a 70 u 80, como toda la vida, desde siempre, sin que jamás haya sucedido nada, y solo porque lejos, pero allá arriba, donde ni se ve, hay un instituto, a donde todo el alumnado y profesorado llega en guagua y por otra carretera, sin que nadie camine por la primera, han puesto en ella, un disco de prohibido ir a más de 40, es decir, bajar desde Moya hacia El Pagador, y están cayendo como moscas, pero no es el único sitio...!

Ese Norte, da hasta pena:
Sobre lo anterior y más, es un martirio, porque como te descuides, y pises el acelerador, uno o dos kilómetros más de los señalados, caes como ratón en la trampa –tienes que ir a paso de tortuga- te cae la multa, y no hay quien te la quite; pero es que están al quite y furgón, camión o camioneta que pase, media hora que les hacen perder en la revisión de papeles, ruedas, peso, etc., etc., hasta dar con algo, para la receta. Ese Norte, está castigadísimo...

Y según me cuentan (y es creíble)...
... porque quien me informa es de confianza, persona seria, creyente, practicante, víctima de revisión constante, sin que le puedan multar, porque cumple a rajatabla, pero que lo persiguen como gato a ratón, me cuenta que le contaron, que entraron a tomar café dos de estos policías de carreteras a un bar y un lugareño, le oyó decir uno al otro, al entrar (eran las 8,00 de la mañana): “¡Chacho, cada vez que subimos a Moya –y lo hacen a diario, y se esconden detrás de una parada de guaguas, imposible se les vea, porque hay como un resguardo, donde se esconden-, salimos por 6 o 7.000,00 €.!

Desde espakistania a Lusitania...
... (es la segunda vez que lo cuento): que fui el 21 de septiembre a Madrid, y después de atravesar toda la provincia de Madrid, también atravesar la de Toledo, entrar por Badajoz y pasar por Cáceres, y llegar a Fátima (Portugal)..., y el día 22, salir de Fátima hacia Lisboa, y a la vuelta de Lisboa, hacia Fátima de nuevo, de regreso al Hotel, pregunto a los 50 peregrin@s compañer@s que íbamos en la guagua (autobús, en espakistaní), pregunté –por medio del micrófono de la guía-: “¿a cuántos policías de tráfico, han visto ustedes en las carreteras, salidas, cruces, y entradas de las distintas ciudades o capitales de provincia, desde que salimos ayer desde Barajas, más esta ida y vuelta desde Lisboa?” La respuesta fue: que ninguno. Entonces hice la siguiente consideración: “¿por qué en el Tabaibal (antes Canarias) son como moscas, por todas partes y a todas horas?” A lo que alguien me respondió: “¡además, radares por todas partes, por todas partes molduras en las carreteras, y sobre todo discos de prohibido a más de 40, por todos lados!” A lo que añadí: “¡les damos de comer, y nos tienen como a terroristas, pero sobretodo, nos ordeñan... aquí, eso no pasa!” Y..., ¡me aplaudieron!

Cogiendo o apañando castañas...
... pues, que subí a mi La Lechuza natal (San Mateo), a por las manzanas, nueces, uvas, castañas..., propias de Los Finaos, y esto fue lo que vi: allí, donde un castañero, en las orillas de las  carreteras, todo el mundo con bolsas en las manos, apañando o recogiendo castañas, revolviendo las orillas, pisando erizos, y tirándolos de los árboles. Y pensé, si siguen hacia La Cumbre, solo podrán coger pinocha. Pues eso nos plantaron en el pasado y comemos de ello; pero de lo que nos plantan al presente (pinos); ¿quién come?

¡Ese canario (bereber), que...
... sigue siendo citado!, como es el caso de Leonardo Boff, el ex franciscano (sacerdote secularizado, al que se le ha prohibido la enseñanza católica, retirándosele la licencia, y que como teólogo brasileño, va de por libre, fiel a su escuela [la franciscana, frente a la dominica o jesuítica] , que dejó los hábitos, para contraer matrimonio, y ha sido amonestado –repito-, y su enseñanza censurada), se apoya en nuestro San Agustín, y dice:
“...siempre he sostenido que el estatuto de base del ser humano no reside en el cogito cartesiano (en el yo pienso, luego existo), sino en el sentido platónico-agustiniano (en el siento, luego existo), en el sentimiento profundo. Este nos pone en contacto vivo con las cosas, percibiéndonos parte de un todo mayor, siempre afectando y siendo afectados. Más que ideas y visiones de mundo, son las pasiones, sentimientos fuertes, experiencias germinales, el amor y también sus contrarios, los rechazos y los odios avasalladores, lo que nos mueve y nos pone en marcha...”!

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