martes, 25 de octubre de 2011

POPURRÍ 33:


Sobre mi tesis (3):

En sucesivas entregas, ahora al comienzo, les iré dando la relación bibliográfica, que para este trabajo, consulté, y ello dividido en tres grupos (Fuentes, Obras contemporáneas y Estudios particulares), hoy el primero o lo que es lo mismo: Fuentes. EGAÑA, Antonio de (S. J.): Monumenta Peruana I. (1565-1575) Roma 1954; M.P. II. (1576-1580) 1958; M.P. III. (1581-1585) 1961; M.P. IV. (1586-1591) 1966; M.P. V. (1592-1595) 1970; M.P. VI (1596-1599) 1974…


A media luz.
Creo es el título de un tango, pero vengamos a vida. Ya era hora, que aflojaran la intensidad de la luz, que las hay encendidas desde media tarde hasta avanzada la mañana, en línea de kilómetros de cables, sin que absolutamente pase nadie por entre tanta luz, que a nadie alumbra, porque si además, fueran de baja potencia, pues como que pasaba, ¡que tampoco!, pero que en la capital hayan comenzado, por bajar esa potencia, ya es premonitorio para que en otros ayuntamientos y así todos, como en Portugal, más que luces, parezcan luciérnagas o puntos tan débiles de luz, que para quienes alumbran, hasta sobran. Más todavía, se debiera poner un artilugio tal, que al comienzo y salida de dichos tendidos de luces, se pueda activar o no, según se necesite. Pues no dejo la luz de una habitación toda la noche encendida si salgo de ella, o me acuesto a dormir...

Mis pobres cabras:
Por mor de la dichosa crisis, comienzan a ser objeto de robos, o de apropiaciones indebidas, o no legales. La cabra se compra si se la venden o si se la regalan es suya; pero quitársela a su dueño, para cambiarla de pesebre o corral, no está bien. Entre los guanches, esto era motivo de desclasar a cualquiera y eso mismo, hecho con arte: el de aumentar el rebaño, ennoblecía al autor de lo mismo. El caso es, que, al presente, es para comerse la carne o venderla, antes que beber su leche. En fin: la crisis, el hambre, el paro..., nos está llevando a esto. Pues, ¡pobrecitas mías!, y ¡pobrecillos los cabreros!

Siguiendo con las pobres cabras:
 Al perro flaco, van las pulgas, por si era poco. Y es que no suficiente con lo anterior, las pobres mías –las cabras- nada más triste, que en lugar de poder saltar y brincar, rumiar al sol, y comer lo que la tierra les da, aunque sea polvo y musgo, están siendo castigadas a solo comer ración -¡que las matan y enferman!- en lugar –repito- de comer hierba, hierba seca o pasto; pero no señor, no se lo dejan ni probar. Mucho menos ramas de lo que sea Pues, lo dicho: encerradas y a base de pienso, y ¡a saber cómo los producen (los piensos)!

Cuando todos los días...
... los hay que revuelven los estercoleros del mundo, buscando mierda sobre la Iglesia por parte de sus muchísimos e innumerables enemigos, tenemos estas palabras, que Benedicto XVI, dijo a los jóvenes católicos -en cifras ya conocidas-, en la homilía de Cuatro Vientos, el 21 de agosto: “Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor...” ¡Casi nada!

Como se han enterado...
... que aquí matamos a los niños antes de nacer, y nos estamos quedando sin niños, África, nos está mandando a sus menores, porque a ella, les sobran. Eso sí, no son de pecho, ni recién nacidos, que ya vienen criaditos, y algunos con bigotes y barbas, y hasta son padres, cosa que es posible en aquellas latitudes desde los 12/13 años. Pues, gracias a ellos, tendremos futuro. ¡Bendito sea Dios, que no hay bien que por mal venga!

El número que no falta ya en ninguna fiesta es:
El repentear, o el de los repentistas, también conocidos por verseadores, o lo que antes eran los famosos piques. Nada nuevo bajo el sol, pero ahora siempre los mismos, y con las coplas aprendidas de memoria, ya medidas las rimas y los versos. Pues, nos divertiremos con la poesía. Ya que no hay qué comer ni trabajo, pues esto nos distrae. Y a aplaudir a rabiar. Y el que no se consuela, es porque no quiere. Y no se olvide, en el programa de Fiesta de su Barrio, Pueblo o Grupo de tres vecinos, no se olvide de integrar al grupo de verseadores o repentintas. ¡Eso es cultura (la agricultura, no)!

¡Curioso!:
Que cuando un servidor lleva ya más de medio año, sin ver la tele, hayan revistas nuestras, que no saquen en portada e interior, sino a los que están en ellas, que por otra parte son los que nos enseñan toda la basura que tenemos en espakistania y en el tabaibal, sin más filosofía que la miseria (no laboral, sino moral). ¡Qué pena!, ¿no? Que estos personajes, sean los más importantes de la prensa, y no los estudiosos, escritores, pensadores, etc. ¡Yo qué sé, por ejemplo Maximiliano Trapero, y tantos y tantos otros! Pues, ¡no señor!, solo los que nos sirven basura.

Pues, qué pena:
Que veas cómo llevan de cabresto a esos perros, que en otro tiempo cuidaban cabras, y ahora los cuidan a ellos, y los llevan –digo- por las orillas de carreteras por donde si fueran cabras, irían comiendo yerba gratis, y tendrían la mejor leche del mundo, la que les libra hasta del cáncer, según estudios, y más si son de cabras canarias, pero prefieren la mierda de perros a leche de cabras. Porque y digo yo: ¿qué de malo hay, que en lugar de pasear un perro, se pasee una cabra?, ¿ no es igualmente animal de compañía? Mira que algunos tienen por mascotas a cerdos, y los llevan a pasear, ¿por qué no una machorra, antes baifita y después cabra, que no huele tan mal como los perros y los cerdos, sus cagarrutas? ¡Es que ni huele!, mientras que la de los otros dos citados es un asco y una peste inaguantable, y sin embargo los tienen, pues lo del refrán “sarna con gusto no pica”.

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