POPURRÍ 28:

La PAC (o Pacmarruecos, no pacCanarias [Pactabaibal]):

Antes, Murcia era la huerta de espakistania, y cuando el Tabaibal era Canarias, ésta era la huerta de europa y parte de América; pero han cambiado las cosas de tal manera y forma, que la huerta de europa ahora es -desde hace algún tiempo, y va a más- es Marruecos. Esto, es lo último, o lo que equivale a la puntillada mortal a lo que quedaba de agricultura en estas desgraciadas y protegidas islas.

Que lo mínimo que aquí se cultiva, no puede competir con nadie, por la superayuda y total entrega de europa a ese país africano sin darse cuenta que también nosotros lo semos o somos. Y es que europa concede a Marruecos, el oro y el moro, es decir todo y más, y esto últimamente para rematar la jugada. Europa quiere comer frutas y hortalizas de solo Marruecos, y  tal fin van a reverdecer el desierto cual prado o bosque, verde que te quiero verde. De tal forma y manera que toda europa con su ayuda se vuelca a este fin con nuestros vecinos ¿y hermanos?, y los anima a extenderse por todas partes y volver todo el país en huerta, por la calidad de sus frutas y hortalizas. Quiere europa , que todo Marruecos sea productivo, y todo se cultive -ellos, no tienen nada protegido- y aunque en el desierto, les sobra agua, y tienen agua por tubos y mangueras, y para ello los millones que hagan falta. Así que, toda la tierra de Marruecos -sin pinos ni acebuches, sin retamas y sin tabaibas-, toda la tierra de Marruecos, productiva y produciendo, todo para la agricultura, sin reserva ni protección alguna de nada. Y de ahí la comercialización para todo el mundo, incluido el Tabaibal, y por descontado espakistania (que no tiene ni ministro del ramo [de Agricultura]), y por supuestísimo toda europa y lo que estén en otros continentes. De todos es sabido el bajísimo, por no decir ínfimo coste de la mano de obra, que no es de explotar a nadie, sino de esclavizar a todo el que se arrime, ¡y no hay otra salida (¡o el cayuco pá Lanzarote!)!, que aniquila a cualquier otra emprendiduría isleña o tabaibera u otras de otras latitudes, con lo que muere y se acaba la agricultura y la horticultura y fruticultura, y toda cultura. Total se destruye gracia a la PAC, toda agricultura que no sea marroquí, que es quien único puede exportar, por mor de las excelencias y calidad de sus producciones. El tabaibal se hunde, frente a sus vecinos, que no pagan ni un euro por hora de trabajo, frente a los 8,00 € que nos cobran aquí cualquier trabajador del campo, y ¡viva la justicia social europea!, y la explotación y esclavización de los pobrecitos moros, si es que no alcanzan para venirse a Fuerteventura en patera. Pero está la repera, y es que mientras nosotros nos saltamos todas las normas y normativas en cuanto a fitosanitarios, hay que ver lo escrupulosos que son los moros a la hora de producir, que  se someten a la  normativa comunitaria, cual si fueran miembros natos de la unión, y fieles cumplidores sin hacer trampas y cumplen con las normas medioambientales y no usan, ni utilizan productos prohibidos (no se lo crean, que lo he escrito al revés, para no molestar al mójame sexto ese de su padre sucesor y primo del nuestro). Pero todavía no he dicho lo peor o lo gravísimo del caso: que ya nos tenían hundidos, ahora nos machacan..., y tanto, que según parece hace un mes nos vigilan desde el aire, con helicópteros por si alguien se busca la vida en la agricultura, para multarlos, la guardia civil, porque lo único que pretenden es que la agricultura, sea traída de fuera, razón, porque se están rompiendo las fincas que aquí producían, convirtiéndolas en campos de golf, o dejándolas se llenen de retamas y de tabaibas, y ya luego no dejar ni tocarlas. Nos estamos quedando sin los sabios o maestros de la tierra, de la agricultura y ganadería. Por si era poco la ayuda a la agricultura desde europa -ninguna falta que hacía, porque a ningún agricultor beneficiaba, pues era dinero que se quedaba en el camino, cogía otro destino o bolsillo, y el campo, nunca recibió nada, salvo los de siglas y amiguetes-, pues que los beneficiarios de la PAC, ven reducidas en un tercio las ayudas que percibían, a la par que a los tabaiberos nos hacen retroceder en la prohibición de buscar nuevas explotaciones, y nos lo ponen más difícil todavía el competir con nadie, europa favorece a terceros países, antes que a sus propios miembros, y por más que algunos pretendan modernizarse, tendrán que recurrir a métodos primitivos y practicados por los guanches. Y encima se nos exige una mayor diversidad de cultivos; también que dejemos tierras baldías y aunque no hay, ni tenemos ganadería, hay que tener pastizales, y la repera es, que nos piden reservas para la naturaleza, en grandes áreas (¿dónde y qué cultivar?). Y a todo esto, la de la climatología: este año, sin primavera, y al paso que vamos, ni otoño, y ¡vamos a ver qué invierno!, y con todo ello, debemos seguir produciendo alimentos, porque de lo contrario moriríamos de hambre. Pero la normativa es tanta, que aburre al más santo, sin que simplifiquen nada, sino a mayores obstáculos y reglas o normas. La cosa, amigos, es más que grave, y mientas preparándonos para los carnavales... (les prometo seguir).

Papel de la Iglesia en los descubrimientos:

La Iglesia solo buscaba todo el oro de esos lugares, para el Vaticano.

La Iglesia mataba a todo indígena que se le cruzara por delante, sin más.

Los exterminaba, y así no dejó ni a uno vivo, como se puede comprobar.

Los enfermaba adrede, para acabar con ellos, sin tener que matarlos antes.

Les quitaba y hacían renunciar a sus creencias religiosas ciertas y válidas.

La Iglesia los esclavizaba y se dedicó al negocio humano, vendiéndolos.

La Iglesia iba al pillaje, al saqueo, a matar y robar, sin otro objetivo.

La Iglesia iba y fue a mantener en la ignorancia a los indígenas.

La Iglesia destrozó toda la cultura primitiva de aquellas pobres gentes.

La Iglesia no llevaba la cruz, sino cañones para matar y destrozar todo.

La Iglesia genocida, no dejó un indio vivo, acabó con todos ellos (se salvaron los de los ingleses en Norte América, donde están los cholos).

La Iglesia se apoderó de todas esas tierras descubiertas y es su dueña.

La Iglesia solo buscaba el sometimiento de los indígenas a Ella ¡o muerte! Bartolomé de las Casa, ataca a la Iglesia abusadora y avasalladora, pisoteadora de todo derecho y dignidad, por no defenderlos y ayudarles.

Lo peor que hizo la Iglesia fue intentar sin lograrlo la evangelización.

La Iglesia siempre fue una cínica corrupta, blasfema, inhumana, atea...

La Iglesia oprimía y mataba, por matar, por vicio, por gozo y odio.

Los conquistadores y descubridores eran todos eclesiásticos y religiosos.

Mataban por orden divina, porque así se  contiene en la Santa Biblia.

La Iglesia descuartizaba y le sacaba el corazón a los indígenas para ofrecerlos a los espíritus de los montes y los bosques, y así aplacarlos.

La Iglesia, ha sido y es lo peor que ha sucedido en la historia, hay que acabar con Ella, destruirla, desaparecerla y hacerle a Ella, lo que Ella hizo con los nuevos pueblos: exterminarla, sin compasión...

¡Y se lo han creído matarile, rile, rile; y se lo han creído matarile, rile, ron, simplón... (¡perdón!: “pin, pom”)!

La verdad de la “conquista”:

Primero llegaron los canarii, y trajeron sus cabras; después, fueron muchos y en diversas épocas, los que se pasaron por estas islas, y la Iglesia atenta para evangelizarlos, sin más ni otro interés. La misma que hace de árbitro entre los pretendientes. Y, gente de bien y agradecida, respeta la Historia y acepta los hechos que no pueden volver atrás, y fueron hijos de su tiempo. La gran gesta fue la de la evangelización, nunca bien ponderada, sino atacada por los que no lo hacen al Islam, por cobardes y temerosos de perder la vida, siempre apoyados en el odio y en la mentira, para calmar sus propias mentes enfermas.

Nos subieron al vagón de la Historia, sacándonos de la noche de los tiempos, siglos atrás. Por más, que se fijen en pijadas y hechos menores, para no ver la mayor, cual árbol que les impiden ver el bosque, generalizando y atacando con la crueldad que creen en aquellos otros y la hacen suyas, que solo les traían el cristianismo que los empujaban a esos descubrimientos, a riesgos de sus propias vidas, sin tener nada que ganar salvo la ayuda a los descubiertos.