POPURRÍ 29:

PAC marinera: los barcos, desde mi ventana:

Ahora mismo -¡así vea los ojos de Dios!- veo pasar, desde mi ventana, rumbo a Lanzarote o Fuerteventura a un barco hundiéndose de contenedores, cargado de comida, ¡sabe Dios de dónde, cómo, cuánto, de qué, cómo cultivado, cogido verde, madurando en esos cajones de hierro!, y que sin ello y ellos, aquí moriríamos como ratas, al no tener nada de la cosecha propia, salvo para tres días, si los barcos, dejaran de venir; pero, para nuestra desgracia económica y repercusión en la salud, van a seguir viniendo, mientras nuestras tierras, en ¡otros tiempos fértiles!, ahora llenas de cenizos, tabaibas, retamas..., maleza que no la puedes ni tocar, a riesgo de multas, que para pagarlas, tendrás que vender el terreno. No nos dejan producir, ni cuidar lo plantado, porque debe quedar libre o expedito, para que se alimenten los conejos, o los rebaños, al no permitirte vallarlos con lo mínimo que impida el paso de ganado o roedores. Mientras, otros cultivan para -desde lo hacen a larguísimas distancias-, enviarnos la comida, que esta tierra produciría -por su calidad de terreno y clima- la mejor del mundo, pero nada producimos, por mor de leyes que están por encima de la sobrevivencia humana, al tener lo protegido, más derechos que nosotros de vivir y estar.

El turismo, como la agricultura:

En Lanzarote, la ocupación hotelera, está a la mitad, es decir medio llena, medio vacía. La parte vacía, no se llena, por falta de vuelos, falta de tour operadores, falta gestión, faltan autoridades turísticas, autoridades de transporte, autoridades..., falta..., y los alemanes, esperando por y para venir. Mientras, ocupados en la moratoria, en especulaciones, en mano de obra barata por traer, seguir aumentando el paro aquí, más complejos turísticos, pero menos vuelos que traigan a quienes los ocupen. Y una cosa está más que clara, si no hay ocupación, tampoco hay más trabajo (el paro aumenta)... (sigue abajo):

¿Y el presidente Rivero?

Que además es el consejero de sí mismo en cuestión de turismo o cosa turística, más pendiente de no perderse las evoluciones del volcán (lo que a un servidor le preocupa eso, está en que esta es la primera vez que cito al mismo ¡y última1), porque según parece -así lo manifiesta- él cree, que así, El Hierro, va a tener más visitantes o turistas, pero pensará que van a venir a nado, porque por avión, como él no preste su helicóptero, no hay forma de que el turismo llegue o venga. Porque si a Islas mayores, como Lanzarote (la isla de Lancelot), no vienen ni llegan los aviones, ¿van a venir a El Hierro? ¿Por qué el presi, no se entera de esto? Es decir: entramos en la temporada alta -¡y mira que mis simpatías por el turismo son nulas!- y contrariamente, a la par, entramos en una disminución de vuelos. ¿No cabe la pregunta más tonta?: ¿qué coño va a pasar aquí?

Que por otra parte...

... mirando a los pies de los que nos llegan al aeropuerto: con zapatillas, cholas, calzado usado, botines, sin calcetines, con pantalón corto o vaquero con jersey, sin equipaje... -¿y para qué seguir?-, con un turismo de bajo coste, donde de cada tres turistas, dos son pobres, y con tendencia a seguir subiendo, a la par que los otros se reducen aceleradamente, ¿qué futuro nos aguarda ya sin agricultura, y el turismo remitiendo? Porque si nos dan cifras del turismo que suben, son de estos pobretones, que encima nos hacen perder más, por el daño y lo nada que aportan y hay que recogerles las meadas, las cagadas, las basuras, las sábanas sucias, etc. No se olvide, que más que duplicamos, el turismo pobre al normal o rico. Y ya sabemos la tendencia: los ricos huyen de la miseria, y es lo que tenemos. Es decir: nos están llegando la pobreza de Alemania e Inglaterra, que no ignoramos a qué vienen: cerveza y ron (o whisky), pero que eso no genera sino desperfectos en el mobiliario urbano, peleas, y ahuyenta a los otros. Pues, ¡éstas tenemos!

¡Qué bueno lo de los Obispos!

No en vano son nuestros maestros en la fe, los garantes de la fidelidad al Evangelio de Jesús, y los que nos guían por el buen camino; que en esta ocasión -y como lo han hecho siempre-, ante unas elecciones, sin decirnos a quien votar, dejándolo en conciencia y a que cada cual decida libremente –incluso no hacerlo- nos den unas líneas o pautas de comportamiento, en los que en nada menoscaban nuestra libertad, ni la condicionan, sino que a los engañados, dormidos, distraídos, etc., nos abren los ojos. Y así, se hace esperar la buena nueva acerca de lo que se ha de tener en cuenta de cara al 20 N. A tal fin, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que se celebra estos dos días (18 y 19 de octubre), redactará para todos los españoles de buena voluntad -sean o no católicos-, una “nota”, con orientaciones sabias y certeras sobre la moralidad del acto en cuestión. Por otra parte, recordar, que: el texto que con ansias esperamos, de cara a orientarnos -hecho que nunca agradeceremos lo suficiente- ante estas elecciones generales, no es un hecho sorpresivo o causal, sino que es habitual, y así sucede cada vez que se celebran estos eventos, según recordarán los que tengan buena memoria.

La Grandeza de los Canarios:

Un presidente español: Juan Negrín

Un presidente de los Obispos: Monseñor Elías Yánez

Un literato universal: Benito Pérez

Un poeta genial: Tomás Morales

Un pintor importante: Manrique-Dámaso

Un genio arquitectónico: Pedro Bethencourt

Un cantante único: Alfredo Kraus

Un..., ¡y tantos!

Juan Verde (de Telde), subiendo a la Casa Blanca a Presidentes de EE.UU.