martes, 3 de mayo de 2011

TRES PREVISIONES:

     
    No me refiero al tiempo que vaya a hacer; tampoco me las doy de adivino, brujo o profeta; pero es que se las ven venir. Y las hago a treinta años vistas. Para entonces o habré muerto, o tendrá 94 años; aunque como no van a venir de ramplón, se las verán llegar en un poco a poco. Y es, que hay que tener los ojos cerrados, o vivir en la inopia, para no verlas venir. Y no es que tampoco esté uno de analista del futuro; es que el presente camina hacia ello. Pero salgamos del impás y digamos cuales son: tres para treinta años (hay más, pero fijémonos en estas tres): en el Tabaibal (antes Canarias), se acabará absolutamente el turismo; África será democrática y el Islam será perseguido como ahora el cristianismo. Pero veámosla por separado y más despacio.
 
   
 I: en el Tabaibal (antes Canarias), se acabará absolutamente el turismo.
 II: África será democrática.
 III: el Islam será perseguido como ahora el Cristianismo (Catolicismo).
 
    I: en el Tabaibal (antes Canarias), se acabará absolutamente el turismo. Sencillamente, porque para entonces, el nivel turístico africano, será de tal altura y categoría, que a un lugar machacado, obsoleto, sin ningún atractivo, será apetecible para nadie, y más cuando la oferta de más y de lo mismo va a ser el bum en el mundo, con bellezas inigualables, con sol radiante, playas infinitas, y un muy cuidado turismo respetuoso con el litoral y el medio. A la par, que cual desastre después de una guerra, nos quedaremos con esos esqueletos de edificios en ruina, que afearán el litoral y orillas de barrancos y cerca de acantilados, que parecerán lugares de fantasma y de inseguridad, guarida de animales y de desheredados. Se recalificarán los campos de golf para volverlos a su actividad primera (la agricultura y ganadería de subsistencia), y cuando esto llegue, cuyo proceso se ha iniciado –por más que la miopía política y empresarial, no quiera verlo, nos quedaremos sin un solo turista, sobrando terceras pistas aeroportuarias, trenes a ningún lado, túneles sin vistas al mar, y edificios costeros en descomposición (si no los tiran antes). En fin, no quiero ahondar en esto, porque es fácil colegir, el que quiera, pues a la vista está. Y pronto, dejarán de venir, tan pronto se normalice África.
 
    II: África será democrática. Desaparecerán las dictaduras, las realezas, el primitivismo (tribalismo), y se impondrá a modo y semejanza del mundo el sistema menos malo, que es el democrático. Y ello, porque la televisión, y los retornados, los estudiantes y el avance del tiempo, pondrá las cosas en su sitio, dejando atrás regímenes abusivos y abusadores, para dar paso a la sensatez y a la actualización, subiéndose a la modernidad. esto va a caer o venir de cajón. África será una gran potencia continental, donde habrá paz, economía, desparecerá la pobreza, y se codeará con el mundo de igual a igual. Actualmente, es la reserva mundial en varios frentes, y estas aguas revueltas del presente, se irán asentando y tranquilizando y habrá: paz, riqueza, trabajo, etc. Ese gigante está dormido, y cuando despierte, podrá ser y va a ser la gran potencia mundial, en varios frentes (ya dijimos que en el turismo, pero hay otros muchos). Es el dinamismo de la historia, y subirá quien ahora está tan baja.
 
    III: el Islam será perseguido como ahora el Cristianismo (Catolicismo). Por supuesto, será un dinamismo imparable, y la intocable religión de Mahoma, será atacada y desmitificada, descubriendo sus contradicciones -a pesar de sus aciertos- y le pasará como al cristianismo, que desenmascarado, queda´r en esa minoría de fieles –como en el caso nuestro-, pero se terminará la islamización mundial, por incongruente, y por destaparse cuanto hasta el presente se les tapa y cubre, cual intocable por pagar con la vida si se dice lo más mínimo. Desaparecerá el miedo, y se impondrá una crítica feroz y libre, que le quitará la prioridad religiosa que pretenden. es decir: el laicismo, el ateísmo, la aconfesionalidad, la indiferencia religiosa, etc., galopará en una carrera que no va a terminar, ya que solo ha hecho salir de la meta, pero no se ve la final, que irá arrasando, y no hay quien libre al Islam, de esa tabla rasa que barre la espiritualidad (aunque el reducto, siempre quedará [como las borras del café]). Entonces, las aguas mansas del cristianismo, seguirá su trayectoria hacia el fin de los tiempos, pues tiene buen patrón esta nave (la Iglesia).
 
    El Padre Báez, que aunque vaticina otros muchos cambios, estos tres son los que van a tirar de los otros, y son como los tres ejes centrales de un carro que mueve la Historia. Viviremos para verlo y contarlo. Más aún, debiéramos ir preparándonos para dichos cambios, cuyos primeros pasos son firmes y en ciernes.

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