... el baile con los animales:

 

   

no me refiero, a que los candidatos, sean animales, ni a que sus comportamientos hayan sido animalescos, brutos o salvajes, como es propio de los animales;

tampoco me refiero a que los distintos candidatos, hayan hecho opción por los animales, o lo que es lo mismo, la ganadería;

que no van por ahí los tiros, sino a que algunos candidatos, no se por qué les ha dado por los animales, y cercano el día de las votaciones, no se si como gancho, o como mensaje subliminal, y para querernos dar a entender que están con los animalitos de Dios, se han sacado sendas fotos con animales;

y así tenemos que en los periódicos, los he visto de todos los partidos, compitiendo con distintos animales, dando a entender están con ellos y así, los del PP les ha dado por los perros;

los del socialismo por las cabras;

y a los de CC por la vacas;

por supuesto que me caen más simpáticos los dos últimos, porque al menos con cabras y vacas, tendríamos asegurado el salir de la crisis, tener de inmediato trabajo, y la supresión del 50% de lo que importamos;

que respecto al primero, diremos que dos -fueron dos-, los de PP, los que cogieron y digo cogieron en el sentido literal de coger, levantar y abrazar, cuales si fueran niños, a ambos perros;

uno, el candidato al ajunta capitalino, un tal Cardona, con un perrito -a saber si era hembra- de color blanco, entre sus brazos a la altura del pecho y cara;

que el otro del PP, candidato al cabildo, lo hizo, también con otro perro, éste negro, y también cogido, lo hacía José Miguel Bravo de Laguna;

en comentario que hice en otra emisora de Radio dije que si al menos se ¡hubieran fotografiado con una cabra, no les iban a faltar votos, porque si con ese gesto nos querían decir iban a favorecer a la ganadería y dejar soltar las cabras, y eliminar las leyes prohibitivas de todo protegido del miedo o medio ambiente, que seguro sacaban mayoría absoluta;

se conoce que la ex-delegada del Gobierno de espakistania en el gran Tabaibal, oyó -o le contaron mi comentario-, que al tercer día tuve la respuesta y he aquí a la señora o señorita Carolina Darias, aspirante como el anterior también al cabido, aparece en foto de prensa como los anteriores, con una cabra a la que ordeña;

ella tan fina, en menester tan campestre y rústico -que viene de campo en latín-, pues que la susodicha, ordeña a una pobre cabra, y para dar a entender que ella apoya a las cabra, ordeña al pobre animal, sin sacarle una chorro de leche, es que ¡ni una gota!;

el balde de la leche vacío, totalmente vacío, completamente vacío, ella con ambas manos en las tetas de la pobre cabra encorvada -la cabra-, pero con el pulgar descolocado, ni el ubre recogido, y lo más gracioso es que no mira a la cabra, ni al ubre, ni al balde, sino como una caña rajada, mira riendo a mandíbula batiente a la cámara del fotógrafo periodistil;

gesto que uno interpreta como una burla al sector, pues meter manos ahí no corresponde a quienes no han dicho ni media palabra para favorecer a las cornúpetas, y reírse de una profesión es como si alguien se riera de los políticos, y ¡eso duele, si uno es del campo!;

no se olvide: el cabildo ha dado órdenes de acabar con las cabras sueltas -con dueños-, para que las maten, porque dicen se comen los pinos, cosa que jamás desde que el mundo es mundo hizo una cabra, porque se muere antes que prueba una rama de pinocha, sencillamente porque es veneno;

además el cabildo desde hace sesenta años, no ha hecho sino robar tierra al pastoreo para plantarlas de pinos, y prohíbe una cabra esté a menos de un kilómetro de casa habitada;

y piensa uno, si ésta -la carolina- para sobrevivir tuviera que hacerlo de la leche de dicha cabra, antes se muere que le saca una lata leche al animalito, por más que el ubre lo tenga a reventar, y es que no es lo mismo mandar a la policía y a la guardia civil, que ordeñar un animal, que pertenece a la cultura del rus o campo, y es más que una cultura un arte, que se aprende de padre a hijos, o fijándose cómo lo hacen el cabrero;

que por otra parte como la cosa está tan mecanizada, pues ya ¡ni eso!;

pero viene mi tercer ejemplo o cita: que el mismo día, pero en distinto periódico, aparece Don -y digo “Don” porque es el presidente- Paulino, y porque es nacionalista, y porque me gustaría fuera nuestro presidente cuatro años más -al menos no es nacional como el PP y el PSOE, que obedecen a Madrid, sea rajoy o/y zapatero-, que sobrándoles la opción por los animales, porque de esto nada nadie ha dicho algo -ni él tampoco-, se fotografía no con un perro -como los dos del PP-, no con una cabra -como la socialista-, sino que él -de la CC-, se fotografía con una vaca;

y es una vaca canaria o tabaibera, una vaca de las que se las llaman “vacas del país”, de esas canelas, que aunque dan menos leche, es de mayor y mejor calidad;

eso sí: en la foto, como quien tiene respeto al animal, por más que esta enyugada con otra, él -cual torero-, se pone delante del animal, y sale en foto de media página;

y, llegados a este puto y a punto de terminar, creo que la conclusión, no puede ser otra, sino la siguiente: son los tres unos falsos, porque si ninguno va a ayudar a la ganadería, sino de palabras, no debieran engañar al  pueblo dando a entender están con los animales;

cuando todos ellos, están con el turismo, que dan menos leche y más paro, y que sean perros, y que sean cabras o vacas ellos mismos, depende del comportamiento o como estén de gordos y según la leche que den;

que se saquen fotos con los turistas;

pero que se saquen fotos con animales, eso no va con ellos, no es de recibo;

porque los perros no dan leche;

las cabras sí, pero si se las sabe ordeñar y las dejan comer hierba del campo y no solo piensos traídos de p´fuera;

y de las vacas, ya sabemos quieren la teta, pero no la del ubre, sino la del puesto, que les da más que leche, trayendo incluso la leche de p´fuera;

así que políticos con perros, ¡qué asco!;

políticas con cabras, ¡ya hicieran de pastoras un día, a ver si se reía!;

y con vacas, ¡como no sean para las romerías!;

¡no te digo!: ¿animales con políticos? Si tuvieran conocimiento, les mordían y topaban, ¡es lo que se merecen!

...

 

    El Padre Báez, que ve en todo esto: los que con perros, me suena a una mariconada; con las cabras, que alguien se retrata; y en cuanto a las vacas, ¡qué bonitas son en el terreno estacadas, pero eso, eso fue una estampa del pasado; ahora, no las ve ni el turismo ni nadie, porque es que no están sino encerradas en las alpendres, las pocas que quedan. Ahora sí que comprendo a los jóvenes manifestantes españoles, ante gestos como estos, en los que en lugar de programa, se nos presentan con un perrito, una cabra y una vaca, sin abrir las puertas del campo, el mismo que con ganadería y agricultura, nos sacarían del paro y por tanto de la crisis. Jóvenes parados, que exigen una clase de políticos distintos, que no se retraten con animales, sino que dejen trabajar en el campo, pues sabido es que el campo protegido no se puede ni tocar, y desprotegido sería nuestra salvación económica y no un turismo que no existe, y con el que están obsesionados maniacamente.