HORTALIZAS POR BOSQUES

   

   

    Que los que plantan y emplean como plantadores a los parados, si esperan a comer de lo que plantan se mueren de hambre, porque lo que plantan no da frutas, sino que encima envenena la tierra. Y hasta han formado no agricultores, sino plantadores (a hacer hoyitos y poner en ellos unos plantas  estériles, y ponerles un cucurucho de plástico trasparente negro, con cañitas indias manteniéndolos, y así medio año hundiendo y estropeando la mejor tierra del mundo, y llaman a los plantadores “cualificados”, ¡si universitarios doctores!, ¡no te digo! “Cualificados plantadores”, ¡vaya título! Y así, se han comido o desaparecido casi un centenar de hectáreas, que pudieran ser productivas, en campo estéril y envenenado. Eso sí, habrá que esperar medio siglo, para ver el “fruto” de plantaciones tan enriquecedoras y matadoras de hambre.

 

    Y para que vean ustedes, no me invento nada, les cuento: han plantado exactamente -es que las van enumerando y fichando- 28.912 plantas estériles, de esas que no dan nada de comer; algo más de la mitad (unas 15.000 plantas estériles), son agroforestales; es decir: no son higueras. Cercanos a la mitad (unas 13.000 plantas estériles), son de laurisilva; es decir: no son castañeros. Y el resto (unas 500 plantas estériles), son termófilas; es decir: no son nogales, ni almendreros. Y, para que ustedes vean que uno está bien informado, les cuento: que el destrozo de fincas –que pudieran serlo de hortalizas y verduras, frutales y para el ganado- ha sido de los siguientes municipios, cuyos alcaldes no han puesto dificultad, porque son otros los que cultivan fuera de aquí, y nos lo traen barcos, para que nosotros comamos: Agüimes -por orden alfabético-, Arucas, Firgas, Ingenio, Moya, San Bartolomé, San Mateo, Tejeda y Valsequillo.

 

    Y en todo esto, los de Empleo, Industria (¡vaya industria!), y Comercio (¿qué comercio?). Y dicen que así habrá menos incendios, como que ya los pinos y los yerbajos no arden (mi, quedar asombrado). Pero, la cosa es que van a seguir medio año más, renovable, hasta acabar con toda tierra fértil en la isla, ¡vaya desgracia, y Dios nos coja confesados! Y todo ello, porque  hay subvenciones, para tirar el dinero y dañar al sector agrícola, que así sigue desapareciendo al quitarles cada vez más terreno para cultivar. Y nos la pegan con queso y dicen que dichas operaciones, son económicas y sociales (mi, no entender nada). Dicen recuperan terreno, cuando consumen terreno (¿un mundo al revés?). Añaden que así, somos más ricos, más verdes, y  más diversos (sigo sin comprender ni “j”). Que toda esta operación es en suelos privados, que bla, bla, bla...; que hay propietarios tan generosos, que entregan sus tierras, para que se las desgracien (?). Dicen que así se fomenta lo agrario (¡). Que se podrá crear -en su día- empresas (¿madereras?, ¡no se cuáles otras, no se...!). Punto y aparte, para respirar un poco:

 

    Que van a seguir (¿cabe desgracia mayor?). Hay mujeres de hasta 52 años trabajando en plantar árboles estériles (sus hijos y maridos en casa, por mor de la igualdad). las ancianas, por razón de su sexo, son muy detallistas, eficientes, experimentadas, normales, creativas (por aquello que tienen en sus patios geranios y rosales, pues que saben cómo se planta y riega). Que el campo –dicen- está muy abandonado (¡claro, si te cogen rosándote por una retama te multan y cárcel, y no te dejan ni segar la rama papas, porque dicen está protegida, ¿no se va abandonar el campo. Así lo tienen solito para ellos, para que planten árboles estériles, ¡no te digo!). Dicen estas joyas de la corona, que los formados en estas artes, van a encontrar fácilmente trabajo (¿plantando tomateros y papas?, ¡no creo!). También los de 65 años (¡como se van a jubilar a los 67...!). Dicen, hay que impulsar más la plantación de más árboles estériles.

 

    Algunos datos de sumo interés: de cada tres plantadores de árboles estériles una es mujer; las plantitas estériles plantadas proceden de los viveros del cabildo (¿no tiene árboles frutales el cabildo?, pregunto); las fincas arruinadas, han sido 27. 27 fincas con árboles estériles; el agua consumida en regar estas plantas estériles, a pesar de las lluvias que hemos tenido se acerca a 345.678 litros de agua desalada, ¡para más desgracia de la tierra!); todos estos plantadores, creo podían arrancar las plantas protegidas -retamas, escobones, beroles, etc.-, que impedían plantar las susodichas); se da las gracias a los que nos desgracian (no es ningún juego de palabras, además de cobrar y darles dinero por el daño causado, se les da las gracias [?]); los propietarios (yo creo, han sido engañados..., no se)...; en fin no sigo, porque me estoy sintiendo mal: me duele la cabeza, tengo mareos, me caigo... ¡Ahhhh...!

 

    El Padre Báez, que para que no sufran, no sigo con esta desgracia. La dejo aquí, por caridad, por hacerles un favor (pero conste: el mal está hecho, y van a seguir, si este pueblo, como el norteafricano, no se levanta, y lo impide; porque a este paso, no quedará para un cantero de papas, ni para una orilla de coles. ¿Iremos a comer al bosque?