Gu-Güy

Ya lo había dicho el cabildo tabaibero, que mataría las cabras...

... ahí lo tienen, y ello para plantar 43.000 cedros, ¡vamos ni uno más, ni uno menos- y total para que no quede ni uno, y no porque las cabras se los comieran -que antes mueren de hambre- sino porque en medio tan hostil, lo único que prende o se da, es lo que reforestan las cabras para su propia supervivencia.

Las cabras no comen sabinas, pinos ni brezos, y menos cedros, se los come el sol, y los desaparece las sequías y la falta de humedad y hasta de la misma tierra, pues que uno sepa y no hace falta saber mucho, en los riscos y piedras no se planta nada, y si se planta se hace el tonto, o se engaña a europa para que mande dinero a estos avaros, que no se sacian con las multas que ponen a todo –al 100 %- campesino, y necesitan les envían más dinero de  y por matar cabras. Así que tenemos un cabildo -que no hace falta y sobra- que defiende tabaibas y mata cabras, y lo de tabaibas, con ser cierto van más allá y defienden toda vida vegetal y tanto que no se la deja probar a los animales, que encerrados comen piensos y basuras traídas de fuera con el consiguiente crédito o beneficio para sus avariciosas e insaciables arcas, de donde tienen que sacar nóminas por un tubo para pagar a un ejército enchufados de zánganos que se estorban entre ellos solo por llevar el uniforme reflectante y otros aditivos con colores llamativos y gafas.

Vean por dónde saltan las cabras... por ahí -en zona igual o peor- de solo piedras, y riscos, sin agua ni tierra, y es que con solo piedras y sol (mucho calor y tanto que parece fuego asfixiante en verano), se quema y seca todo y las cabras, pobrecitas mías ni arte ni parte en ese asunto, y

encima las culpan y a sus dueños, porque tienen dueños, pero no las tienen tabuladas porque se les han marchado a los riscos y a ver cómo se las ponen delante de las narices a los veterinarios  e inspectores, seprona y miedoambiente, y están donde estas joyas del cabildo quieren emboscar media isla pues piénsese cogen cuatro municipios de los más grandes y prácticamente la mitad de la isla, y ni cabras, ni nadie, pues se lo cargan todo con tal de que europa les mande dinero y ello al precio que sea: el de la  sangre de los mejores ejemplares de cabras que hay en el mundo. En resumen: el cabildo defiende tabaibas y mata cabras, cuando debiera ser -simplemente- al revés.

El Padre Báez, que continuará más allá, hasta que esto pare y se aclare, y den marcha atrás, haciendo caso democráticamente al pueblo y no manteniéndose en una dictadura peor que la de Franco, pues el Caudillo, jamás hubiera dado esa orden tan descabellada como canallesca, de matar cabras y defender tabaibas.