sábado, 23 de julio de 2016

m´s vale...

Más vale pasar de gallina, que de gallo...
... es la sabiduría del pueblo, que de esta forma hace una llamada a la sencillez, a la humildad, a perder (para ganar), y no pasarse de gallo picotero y peleón, pues los hay que según los pisas o picas saltan y ello a la menor, y son simplemente unos buscapleitos, y por nada se sulfuran y arman una trifulca, y ello por una nadería o bobería, de ahí que una vez más -¡y tantas!- la sabiduría salida o sacada desde un gallinero, donde la gallina se agacha, el gallo sube y en su soberbia, el que lo imite, es el perdedor.
De ahí, que tanto y tanto -y esto no es más que el comienzo (y dura lo que las vacaciones del verano)-, sea o es lo que la observación del comportamiento de los animales, es regla y norma para la de los hombres, que debieran -racionalmente- imitar a los que son irracionales, pero obran por instinto, que en el caso de los humanos, se puede y debe controlar; por eso, aun pudiendo ser como el gallo, conviene pasar por gallina, y así tener la fiesta en paz, y evitar males mayores. Se asusta una gallina, y se agacha, y siempre que no sea borreguismo, es una virtud, pasar por gallina, antes que de gallo. No en vano, la humildad es, la reina de las virtudes.
El Padre Báez, que cuantas veces se asoma a un gallinero  -y sin hacerlo (le vienen a la mente)- lo que de dentro, de más allá de los cacareos y otros sonidos, como el canto del gallo, oye las enseñanzas aplicables a nuestra moralidad y espiritualidad, como es el caso con la que es llamada reina de las virtudes, la humildad, en la que las cabras, a pesar de subir alto por los riscos y montañas, sigue siendo madre, y por tanto sencilla en darnos la vida a través de la leche, cual segunda madre, y en muchos casos como sustituta de la que nos parió y dio el ser. Y, a pesar de ello, el cabildo nos las matan cuales si fueran ratas.
Me identifico con este correo al cien por cien: los guanches no se vestían manteniendo la costura, estilo, manera, moda y forma de los conquistadores, ¡ni mucho menos! Simplemente, se echaban el cuero de la cabra, tipo capa, sin más:
Padre Báez, ¡qué vergüenza!, anda por ahí uno, vistiendo a los guanches a la europea, contra lo que usted hace, que es vestirlo a lo guanche, sin más, sin copia de los trajes que ni siquiera entonces existían, y se creen cultos, y hacen el idiota: los guanches vestían como usted lo muestra en su programa de televisión, no al estilo europeo, pero en lugar de tela con cueros de cabras, pero ¿manteniendo el estilo de los conquistadores? ¿Vestían los guanches igual que los castellanos, solo que cambiaba el tejido? Ridículo e infantil (J.S.S.).
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“... no pesa condena alguna sobre ellos...” (Rm 8, 1-2). / “... nos rechazan y esconden el rostro...” (salmo 87). / “... no abandonamos...” (Jr 14, 9).

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