lunes, 4 de julio de 2016

encierran a...

Encierran a unas, y matan a las otras...
... ¿no vamos a estar el altísimo riesgo de incendios toda vez la hierba no hay quien la toque, ni los animales ni los segadores? La hierba (o finamente, como dicen estos mentecatos, “el vegetal”, no es que se acumule, es que se amontona. Y no gente del campo, sino especialistas y técnicos  ¿en qué?, nos hablan de desastres y emergencias futuribles y reales, que vendrán y tendremos: incendios mil.
El cabildo encierra toda cabra, y a las libres las matan, ¿qué cabe esperar? Antes, toda hierba era poca incluidas las cañas y otros arbustos (escobones incluidos, ahora protegido todo) para los rebaños. Cañas que iban a los pesebres de los animales (que ahora no), y a los tomateros, que ahora tampoco; crecemos en pasto que arde; se prohíbe, castiga, cárcel y multas si haces algo en el campo, sea lo que sea (segar algo o tener una cabra). Pero los sabios quieren que llevemos hierbas y arbustos a los hoteles, y vender haces de ello a los turistas (?); también quieren los mismos sabios, llevemos a curar a los enfermos a hospitales y clínicas con las hierbas y arbustos, y así librarnos de incendios reales;  dicen los sabios que de los incendios la culpa será de la ciudadanía, ¡no del cabildo!, ¿es poco decirles cabrones (de machos cabríos, no otra cosa)? ¿Acaso nos permiten prevenir, si te multan si ven un poco de humo que salga de un bidón, y nadie se atreve a quemar absolutamente nada? Encima estimulan el abandono del campo, que sí se asilvestra (las cabras, no), y ¿no va a haber incendios por un tubo? Antes los rastrojos y restos de siegas y comida de animales, imposibilitaba incendio alguno, ahora gracias al cabildo matacabras y plantapinos, ¿no vamos a tener más incendios que nunca? ¿Y por qué el morales del cabildo, hombre del campo, que escribe enciclopédicamente de todo, no dice ni media palabra de esto?
El Padre Báez, que ve cómo se incrementará la cosa si siguen -y siguen- plantando pinos y basuras, porque cuando esto esté lleno de pinos, entonces, dicen estos bobos del bote, que entonces no habrán incendios, porque como sabido es, la pinocha no arde, ¿o sí? Pues, van a seguir plantando pinos, hasta durante cuarenta años, ¡o más! ¿Comeremos pinocha? Fuegos seguros, entonces, quemado un pinar, volverán a reforestarlo, y es la cola que se muerde el gato (o algo así).
----------------------------------------------
Es, lo que me cuentan o dicen; una, entre mil:
Hola Padre Báez, ¿qué tal?, ¿cómo está? Soy E(...), la mamá de A(...), mi hijo (...). Bueno, deseo que se encuentre bien, siga luchando por esas cabritas que siempre han formado parte de nuestras familias, yo recuerdo con cariño cuando era pequeña, que mis padres siempre tenían mínimo  4 ó 5 en casa, y ayudábamos a cuidarlas. Un saludo de mi esposo; siempre le recordamos: un beso.
----------------------------------------------------
“... había dos hombres en un pueblo, uno rico y el otro pobre. El rico tenía muchos rebaños de ovejas, cabras y bueyes; el pobre solo tenía una machorra (baifa) que había comprado...” (2 Sam 12, 1-25). / “... los riscos son para las cabras...” (salmo 103).

No hay comentarios:

Publicar un comentario