nada ha cambiado

Sobre las tabaibas…

 

“… su herencia durará siempre; no se agostarán en tiempo de sequía, en tiempo de hambre se saciarán…”(del salmo 36).

 

“… tú cuidas de la tierra… preparas los trigales…” (del salmo 64).

 

“… siempre que hablo tengo que gritar: Violencia, proclamando: Destrucción…” (del profeta Jeremías 20, 7-18).

 

“… siembra… para que… acrecientes el bien…” (del libro de la Imitación de Cristo: Libro 3, cap 14).

 

“... pobres y necesitados... pan para los hambrientos...” (de las preces de las Vísperas del martes II).

 

“... recuerdo los tiempos antiguos...” (del salmo 142).

 

… querido lector, ya me gustaría que sobre la voracidad de las mismas, como la fuerza del mar o el viento, éstas se propagan a dicha velocidad o más, ante la pasividad e indiferencia de la clase política, solo interesadas -sin fe- en asistir a Misas de Fiestas populares, para extraer de los creyentes algunos votos al exhibirse y sin santiguarse en las mismas, que –dicho sea de paso- no encuentran espacio, ni tiempo para dedicar al menso unos segundos de sus malas vidas y peores prácticas, y muy ocupados -eso sí- en engancharnos al fútbol o al deporte de los grandullones, que otra cosa no saben ni pueden hacer sino meter pelotas por un aro, como si en ello -como los otros en las porterías, se nos fuera la vida- y bien alimentados con canastas y goles, en lugar de dedicarse a los otros campos -no solo a los de deporte, que no dan comida- a los que darán comida y trabajo, si quitaran esas leyes hechas para continentes y no para pequeñas islas, donde ahogan y aplastan al pobre campesino, que machacado, casi están extintos o desaparecidos. Digo, que, hay que llamar a gritos, a través de todos los medios, frente a la hambruna que se multiplica por la dejación de los administradores que solo viven de multar al pueblo masacrado. Barbarie tal no se ha visto jamás, ni es comparable con nada, lo que sucede entre nosotros: matan a la gallina de huevos de oro, que es la mejor agricultura y la mejor ganadería del mundo, la nuestra si la tuviéramos. Me hacen recordar a los terroristas (la clase política), que secuestra al campesino y lo arrinconan al fondo de sus cuevas o casas, sin dejarlos sacar las narices al aire, y que muera de inanición y hambre, teniendo huertos, tierras, alpendres y corrales vacíos. Hay que librar al campesino (secuestrado por el cabildo y custodiados por el sepro y el miedo ambien). El mundo debe conocer lo que sucede en el tabaibal, al margen del posible petróleo; el mundo debe saber los innumerable e incontables casos de abusos y atropellos a simples y sencillos, honestos y honrados campesinos, a los que se les han cortado pies y brazos (metafóricamente). Pero mientras sigamos aplaudiendo a un  equipo de segunda en el fútbol y creciendo en número los aficionados al deporte de los gigantones (de dos o más metros de altura), nada se sabrá de la masacre cabildicia. Hay que reclamar y exigir la vuelta al campo para que se acabe con el paro y el hambre. Pero, nos echan balones fuera, para que no veamos el campo y la tragedia de los campesinos con un ensordecedor grito: ¡¡¡Gooooolllllllllllllllllllllllllgollllllllllllllllgollllllllllllllllgolllllllllllllllllllllllllllllllllllllll…gol, gol…!!!  (desganatillador).

 

El Padre Báez.

 

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Alguien, cuyo nombre obvio, me envía el siguiente texto, que por su interés, al coincidir con un servidor, les reenvío:

 

«Todos los trabajadores, ante la angustiosa situación presente, han

de preguntarse a qué se debe el que, a pesar de los constantes

cambios de Gobierno, a pesar de haber gobernado las izquierdas, a

pesar de los Gobiernos de centro y de derecha, el paro aumente sin

cesar, la carestía de vida se haga cada vez más agobiadora y la

pugna entre las clases sea cada día más áspera.

Fácil es comprobar la existencia de estos problemas y aun su

agravación.

Con Gobiernos en que figuraban ministros socialistas, todas las

calamidades que abruman a la masa obrera no sólo no tuvieron

solución, sino que se agudizaron.

Con Gobiernos de derecha, toda la política se orienta en contra de los

productores; empeoran las condiciones de trabajo, se reducen los

jornales, aumentan las jornadas, se los persigue, etc.

¿Qué significa esta coincidencia en el fondo de los partidos políticos,

sean de derechas o sean de izquierdas?

Significa que el régimen de partidos es incapaz de organizar un

sistema económico que ponga a cubierto a la masa popular de estas

angustias; que tanto unos partidos como otros están al servicio del

sistema capitalista.

Mientras la terrible crisis económica actual ha arruinado o está en

camino de arruinar a los modestos productores, y la masa obrera

sufre como nunca la pesadilla del paro, la cifra de los beneficios

obtenidos por los beneficiarios del orden actual de cosas, los dueños

de la Banca, es elevadísimo.

Así la tarea urgente que tienen los productores es ésta: Destruir el

sistema liberal, acabando con las pandillas políticas y los tiburones de

la Banca.»

Aunque parezca que esto es de ayer por la tarde,

resulta que lo escribió un tal José Antonio Primo de

Rivera en 1935, ¡hace 77 años!

PUBLICACIÓN: ("Arriba", nº 20 - 21 de noviembre de 1935

José Antonio).