lunes, 2 de julio de 2012

Diario, para...

Diario, para el veterinario

Ya creo, que con esto es, pasarse más de medio pueblo. Les explico, y sigo con la vida de los pobres y cada vez menos pastores. Que usted, siga con su diario de adolescencia, que siga anotando las incidencias de su vida, con la idea de echarle una mirada –si llega a ello- escribiendo y guardando cuadernos o distintos bloc de notas, y que lo mismo haga quien llevando una vida paralela a un gran político, o si chofer de un personaje importante, y que anotando de cara a una autobiografía o biografía, y hasta el diario de Colón, de cara a conocer la Historia, como que si, pero que a un pastor, se le obligue a llevar un diario de su corral, y anotar en él las incidencias más mínimas:

-        la comida que le echó hoy a las cabras
-        cuántas están dando leche
-        qué lecha da cada una de comer
-        si está preñada
-        si enfermó si se murió
-        cuántas crías trajo
-        sobre el queso
-        sobre mil chorradas
-        y tantas
-        que las he olvidados
-        por simples,

y lo que más me sorprendía, era el comentario burlesco del pastor, que me decía:
-        “¡y tengo que llevar un diario!”

Por supuesto, pensé que era para su uso privado, y así tener como un control, para mil asuntos personales, o familiares, pero ¡no señor!
Es, que periódicamente, o de sorpresa, para el veterinario, que como garrapata pegada al perro, vive pegado al pobre pastor, que vive, para dar de comer además de a su familia y trabajadores (recuérdese hablo de uno que tiene  cinco hombres trabajando en lo que ellos llaman explotación (será porque los explota o exprime a leyes, normas, multas, controles, exigencias [ya les contaré algunas, que de ridículas, se pasan, pero ¡y pobre si no las acata, sin más], porque leche y queso, no le da para pagar sanciones o  multas -eso llevaría otro capítulo aparte-, pero sigamos con lo del diario -y no me refiero a periódico alguno, que además, ninguno se atreve a reproducir absolutamente nada de cuanto aquí dejo, y que cada día, desde hace ya años, les envío todos los días lo mismo que a ustedes, por mor de la publicidad, que temen perder, si molestan a la voz de su amo, que los tiene así comprados y calladitos como en Misa -y así un DEP, en lugar de decir: otro, que por culpa del seprona, medio ambiente o los políticos, se quitó de en medio, porque a sus cortos 32 años de vida laboral, ya lo tenían más que amargado-quemado, y nada le importó dejar hijas de 3 y 12 años, más a su amada esposa, porque vivir así no es vivir: le querían cobrar –es la multa- 300.000,00 euros, por ensanchar un camino y poder entrar con un tractor hasta los suyo y poder cultivar para mantener a su mujer e hijas, y ahora ésta -la viuda-, tendrá que pagar, y si no se quedan con la tierra, la casa, el coche, etc., es decir, hasta llegar a cubrir los 300.000,00 mientras el multado en el descanso eterno).

Pues, eso, un diario, donde por ridículo, no les transcribo, las notas que el pastor, tiene que anotar en su cuaderno, donde a la fecha diaria y horas con minutos, debe cumplimentar, para poder responder cuando por sorpresa y sin previo aviso, y de forma constante, tenga la visita del que como un moscón, no hay forma de quitárselo de encima.

Y, este pueblo, aborregado, drogado con fútbol  -¡4-0!- y carnaval, hace manifestaciones mil, contra hechos consumados, sin que nada consigan a la par, que se les permite a todos esto granujas, que vivan a costa de los pocos pastores que quedan chupándoles no la leche, ni el queso, sino el sudor y la sangre ¡y la paciencia!, porque ganas les entran de darles un golpe y enterrarlos entre el estiércol, cosa que no hacen porque hay testigos, y se pueden buscar una desgracia, pero lo piensan...

El Padre Báez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario