jueves, 17 de febrero de 2011

PRECISIONES SOBRE LA RELIGIÓN DE LOS GUANCHES:


Los guanches, no tenían una religión espiritista, ni espiritualista, propia de indios americanos u otros selváticos; eran un pueblo muy culto, de ahí su Iglesia. Pues toda religión que se preste, si en lugar de re-ligarse o unirse a Dios (sea el nombre que le den), si lo hace con los espíritus de sus antepasados, será una comunicación –del todo punto imposible- y nunca una re-ligación o religión, que tiene como fin la unión del hombre con Dios (y viceversa).

Es falsa la idea, de que cualquier contacto con otra religión, vaya en desmérito de la propia; pues ocurre todo lo contrario, que la nueva religión, hace dar un paso más, desde su propia experiencia, y siempre es y será enriquecedora (cosa que sucedió con los guanches, y otros pueblos, que han salido del salvajismo o de práctica oscuras, a una más justa y santa). Ejemplos: el judaísmo pasa a cristianismo; el islam, deviene de la síntesis de judaísmo y cristianismo; etc.

 Por otra parte, difícil fundarse en la religión de un pueblo, cuando ha desaparecido, cuando la experiencia religiosa es algo intransferible, y no haya libro que la contenga, y si faltan sus trasmisores personales; si una religión se inventa, y se apoya en suposiciones y deducciones de pueblos y culturas antiguas, es algo nuevo, sin base (y hasta es muy posible se trate de una nueva secta).

La idea de un dios femenino, ya está contenida en al Biblia en la que al 50 %, las referencia a la divinidad o Dios, es idéntica a su masculinidad como su feminidad; esto, jamás se ha escondido, por más que si nos dirigimos a Dios, como Padre, es sin olvidar tiene rasgos femeninos. Lo cual no hace de Dios sea una mujer o diosa. Tampoco debemos confundir la Madre de Dios con una segunda diosa (es su madre -en todo caso-, pero no Diosa).

Para los guanches, Chaxiraxi, no estaba por encima de Acorán, ni competía con Él en poderes, sino que era, la madre del Sustentador (o Dios). Por tanto, no hay una mezcla de lo católico y lo guanche, sino un gran paralelismo, como es fácil deducir, si no hay otras razones o motivaciones, que expliquen ese desvío. Jamás, en los veinte siglos de catolicismo, se dio adoración a María, aún siendo la madre de Dios, sino un culto de veneración y respeto, pero adoración, solo a Dios (Acorán).

Sabido es por la arqueología y la Historia, los guanches llegaron aquí, con su bagaje religioso, portadores de una cultura y religiosidad judeo cristiana que los envolvía en el entorno de su época o contemporaneidad; ir a siglos anteriores, es inadecuado, y no se ajusta a verdad. Por tanto, hace seis siglos, los guanches se incorporaron sin grandes saltos -sino en perfecta continuidad- a la nueva religión, que no era tan nueva, sino la  misma que ya trajeron y tenían, si bien con su matices.

Nada pues, se ha camuflado, como sucede en América, donde perduran junto con el cristianismo, otras formas afro e indias, propias de culturas y religiones bien distintas. De hecho, la práctica del cristianismo en Canarias (ahora Tabaibal), no se distingue, ni tiene matices propio o diferenciadores respecto a la Iglesia Universal o católica, ya que no hubo un dejar nada propio por algo extraño.

Falso pues, en nuestro actual catolicismo, se escondan deidades, de quienes solo tenían a Acorán por Dios y a Chaxiraxi, como su madre. Todo lo que vaya más allá, es inventado, y no hay documentación (ni escrita, ni oral) alguna. Salvo pura invención. Y toda vez, la religión pertenece al ámbito más privado y personal, nunca se prohibió, en el fuero interno, que cada uno profese su religión (sabido es, que a pesar de los 70 años de comunismo en Rusia, desaparecido el brazo duro del mismo, aflora la religión de siempre, es decir: el cristianismo, por más palos de muerte que le dieran [lo mismo ocurre al presente en espakistania, que a pesar de la persecución, la “X” o “+” de a renta, ha aumentado a favor de la Iglesia]).

Sobra pues decir, tras la Virgen del Pino, Candelaria u otras de las otras islas del Tabaibal (antes Canarias), se esconda Chaxiraxi, pues, por encima y más allá de ella, este pueblo desde sus orígenes más remotos, siempre vio a Dios (a Acorán), como objeto de adoración. Se perderá la fe; pero recuperar una falsa religión, me parece más difícil todavía.

Todavía suena a demasiado pretencioso, que la humanidad entera, y desde siempre, haya dado culto a una diosa, llamada Chaxiraxi. Suena a majadería, cuando no a “por si eran pocos, parió la abuela”.

El Padre Báez, que llevado por su amor, a todo lo guanche, lucha por la autenticidad, de todo lo que de ellos se diga, sin dar margen a la fantasía o a la imaginación. Como historiador –más allá del sacerdocio- solo me vale, lo que venga avalado por documentos, que son las pruebas de lo que se dice, o quiere probar . Y aún existiendo documentos, ¿cómo traerlos a nuestros guanches, sin base alguna?

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