lunes, 7 de febrero de 2011

OBJETIVO CONSEGUIDO: LAS PRESAS

     
    Me imagino, que los periódicos que nos echan la mierda de espakistania cada Domino, con sus “regalos” de toda la basura que nos muestran tan pronto, y en 10 minutos, estarán de contentos como monas “contentas”, saltando sobre una pata sola, por haber conseguido el objetivo propuesto, que ha sido, lograr que la isla en pleno, se desplazara ayer a ver las presas, y tanto, que un servidor que cada Domingo sube a la casa y tierras de la familia a La Lechuza, aún a la distancia de la carretera algo así como un largo kilómetro me tenía loco tanta ruido de coche desplazándose en ambas direcciones, y tantos, que aquello, más que una marea de coches, parecía y lo era un  río de coches, y tanto, que me
gustaría alguien me contara, si se puede saber la cantidad de combustible gastado, en una operación, sin precedente, tan desmedida, como absurda, pues me figuro el atasco, por carreteras estrechas y en mal estado, algunas de tierras y otras con baches, debió ser de record guiness, que nunca tanta gente se desplazara, pasando horas de lentitud desesperante, y todo por ver agua represada, cual si en ello, nos fuera la vida, sin que esa caravana ininterrumpida durante todo –no digo santo día, porque no creo el 5 % cumpliera previamente, con el precepto dominical de participar en la Santa Misa-, pero que de ir al campo, sin poder participar del mismo, porque aparcar intento imposible; acelerar, peor todavía, y al ralentí asombroso; con decirles, que aún de noche, a la vuelta, un servidor, gastó cuatro horas en hacer lo que de ordinario hago en 20 minutos, regresar a mi domicilio actual, en Jinámar, que la caravana llegaba al Madroñal (por debajo de San Mateo), y la hilera de coches, era un continuo, los coches pegados unos a otros, y a lentitud, de quien caminando avanzaba más que los mismos coches. Pero, la pena es, que hoy toda la isla en pleno –pues no creo nadie se quedara en casa, salvo los enfermos y los sin coches, pero que hasta guaguas y transportes colectivos, hicieron también su agosto-, oyendo y siguiendo la pauta dada, por la prensa mierdera que tenemos, que no hubo una –de las dos que tenemos- que advirtiera al populacho obtuso, que de paso, aprovecharan para que contaran cuántas cabras se iban a encontrar en el larguísimo y tedioso día –que además, con un frío de constipado,- que además, podían contar también cuántos cercados de papas veían en esa ruta de la lentitud y desesperación, y tanto que las ambulancias, tuvieran un día muy ajetreado, para solucionar ataques de ansiedad, de tantas personas presas en sus propios autos, sin poder bajar, ni siquiera para lo más humanado, como es orinar, todos con las verijas a reventar, sin poder echar el chorro, sino aguantando y aguantando y hoy con dolor en los riñones. Pues ¡vaya servicio el que nos presta los de la prensa caca, que tenemos, que no te animan sino -echando balones fuera- a perder tiempo y dinero, ¡con la que nos esta cayendo!; pues el 99% por cien -estoy de esto tan seguro como Dios que está en el cielo-, que habrán dicho, lo de aquella película en la que unos muchachitos, desnudan a otro más pequeño, que repetía, si lo se no vengo. Si este pueblo borrego, sin personalidad, y que sigue ciegamente, lo que unos periódicos –un par de ellos- les indican, no despiertan, un día les dicen –ante la crisis- que se zumben del puente Silva a abajo y le midan la altura que tiene hasta el fondo del barranco, van y caen como moscas; porque ya está bien: si Mauricio es llevado en su coche por un conductor, dirán: “¡mira , un comunista, con chófer!”, y si hace lo que todo el mundo, ¡a por él! y toda la vasca a ofenderle e insultarle; si Paulino dice “¡vamos a cargarnos Tindaya!” estos de la prensa basura –los dos- ¡a callar!, y si mandan una vaca muerta a Zaragoza, porque no te la dejan enterrar  aquí y le cobran al dueño de la vaca muerta, lo que esta no dio en leche en su triste y depresiva vida, encerrada en la alpendre, sin haber podido gozar de tanta hierba, que protegida, no la dejan degustar a tanto animal encerrado y comiendo a base de piensos, que los enferman y matan, y la prensa no ha dicho de esto ni un renglón perdido. Pero, que al margen de todo esto, a un servidor, como que no le importa todo el mundo –y nunca mejor dicho- vaya a donde quiera, lo que me preocupa es que la fuerza de una prensa que depende de la inmoralidad de espakistania, para poder venderse -¡oigan la publicidad!-, nos estén teledirigiendo y obediente este pueblo -en masa-, se haga a la carretera, a ver agua en una presa, y a las que más de la mitad, se quedaron en el intento, al darse la vuela ante la imposibilidad de seguir, y que un auténtica multitud, hecha a la carretera, gastando lo que hoy necesitan para el pan, no es de recibo, porque en lugar de un periodismo de investigación, de denuncia, de compromiso social, lameculeros y babosos, con los que están en el poder, solo se les va, desde que caen tres gotas de agua, a enseñarnos en más de medio periódico los barrancos, y en fotos artísticas de concursos, para con esos efectos y trucos, hacer estas movilizaciones, y luego ¡el chasco!, porque ¡qué bonito cuando te enseñan una presa desde un helicóptero, luego te acercas a ella, y crees estar junto a la avenida marítima, con agua al margen (la del mar). Y esos estanques enormes, que son las presas, ¿qué atractivo tienen si no te dicen: agua que no riega papas, ni agua de la que no se beneficia la ganadería, porque ha desaparecido casi, y solo queda la residual y testimonial? En fin, que cada uno vaya a donde quiera, pero que no todo el mundo siga a unos periódicos sin ética, sin principios, sin valores, y que solo echan balones al campo, pero al campo limpio de ovejas; porque la pena es, que cuanto borrego ayer subiera a las presas, ¿cuántos oyeron u escucharon el balido de una cabra, o el mugido de una vaca? Ladridos de perros, que son hasta ensordecedores, de estos solo en la capital 51.000 censados, que de los otros, otros tantos, ya son 100.000, y si sumamos los del resto de la isla, seguros, al 100 % que son más que los humanos, , de esto ¡nada!, pues hay casas donde hay hasta tres o cuatro, más que hijos, y aunque se mueran de hambre, el perrito va a la peluquería, al veterinario, y en el stand del supermercado, se comprará carne para el chucho y arroz especial para perros, luego a Cáritas, para pedir de comer, ¡no te digo,! y las casas llenas de mierda, (de perro) y encima si cogen el regalo de la prensa, con 10 minutos y pronto, más mierda todavía, y hoy, descansando de la paliza de subir a ver las presas, la mitad sin conseguirlo. Pues éstas tenemos, mis amigos: un pueblo sumiso, que se deja guiar y conducir, por una prensa, ciega, que solo ve estampas bucólicas y campestres, propias de un romanticismo barato, sin caer en la cuenta: no se estudia, no se trabaja, carnaval de cuatro meses, turistas enfermos, ganadería y agricultura desaparecida, droga por tun tubo, etc., etc., Pues, lo dicho, y Ud., ¿no fue a ver las presas,? pues será la única que no lo hizo; Ud., sí que tiene una fuerte personalidad, y no se  deja comer el tarro, por quien no tiene cabeza (la prensa).
    El Padre Báez, al que le duele todavía la cabeza (valga la redundancia), por el tanto ruido de motores subiendo y bajando ayer de las presas.

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